'Los hijos de otros' es una no tan pequeña gran película gracias, en amplia medida, a la madurez y templanza con la que Rebecca Zlotowski dialoga sobre (todo) la (no) maternidad. La película destaca por su percepción de las relaciones humanas, su proximidad emocional o su excelente criterio a la hora de la abordar su tesis.

Está tierna y honesta dramedia sobre las relaciones entre -y para- adultos se consolida y hace fuerte en los múltiples subtextos que maneja con desenvoltura y suma naturalidad, logrando ser liviana y profunda al mismo tiempo con fluida y cercana calidez. Desde cuestiones sociales como el fracaso estudiantil y la responsabilidad que tiene la enseñanza en ello, hasta aspectos fisiológicos como la menopausia.

Con sutileza, precisión y claridad. Y sobre todo sin posicionarse, fomentando un debate del que puede formar parte cada espectador. Todo es mucho más fácil en cualquier caso con alguien tan luminosa y radiante como Virginie Efira, en un papel con muchos matices que la actriz francesa borda con una sencillez arrebatadoramente contundente.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex