'The Quiet Girl' - Enamorarse es correr hacia lo que quieres
Ver una película suele ser una experiencia estimulante en su amplia mayoría, pero cuando esta película es descubierta en el marco de un festival de cine, la experiencia estimulante se transforma en conexión vinculante. Es lo que le ha sucedido a casi todos los que vieron 'The Quiet Girl', o bien en la Seminci de Valladolid o bien en el SEFF en Sevilla, que sintieron cómo les arrasaba esta maravillosa obra de producción irlandesa con una sensibilidad y una pausa mágica para hablar sobre el afecto y especialmente sobre ese concepto tan reconfortante de la familia encontrada.
En la que es su ópera prima, Colm Bairéad despliega una historia que habla de infancia perdida y también de dolor por la pérdida, pero siempre desde la suavidad y el detallismo en el enfoque. Lo de Catherine Clinch, en el que es su debut como actriz con tan solo 12 años, es de monumento en la costa irlandesa. Es una interpretación cargada de fragilidad y dulzura, siempre con la cabeza agachada y con un andar precavido, pero su mirada de ojos azules está cargada de deseo de ser amada (y de amar), un poder que arrebata el corazón del espectador.
Es una película muy contenida e interna, bruta en unas emociones intangibles, pero que nunca frunce el ceño, que nunca enfurece a pesar de dialogar con la frustración. Es una caricia cuando más se necesita chillar para desahogarse, un beso en la mejilla en medio de un entorno rural perfecto para la intención, una carrera entre árboles para sentirse libre, un abrazo al cariño que la vida regala como compensación por un abandono inmerecido. No se sabe lo que uno tiene hasta que lo pierde, y ahí es cuando se sabe que no se puede perder dos veces.
El éxito rotundo le llegó, tras destrozar a la 'Belfast' de Kenneth Branagh en los IFTA (premios del cine irlandés), con una nominación al Oscar tan inesperada como merecida. Un reconocimiento a la altura de la película, un escaparate inmejorable para que el público disfrute del que varios se atreven a decir que es uno de los mejores títulos de la historia del cine irlandés. Enamorarse es ver correr a Catherine Clinch hacia el cariño, y dejar que un mar de lágrimas fluya sobre los ojos durante un buen tramo de tiempo. Qué cosa más preciosa es 'The Quiet Girl', casi como esa piedra que llama la atención entre todas las que hay en la orilla de una playa.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_
No es mala película, pero si está todo como demasiado "planchado". Todo se desarrolla "sobre lo previsto", con una hoja de ruta tan obvia que más que ver una película estamos esperando a que acabe para ver el momento
Spoiler
Fin.