'Historias lamentables' - Toma una magdalena, ridículo
Quien avisa no es traidor: 'Historias lamentables' es efectivamente una película "muy de Javier Fesser". Una comedia que remite, especial o en particular, porque así lo pienso yo, a los tiempos de un "milagro de P. Tinto" con el que comparte su narrativa formada por la suma de "cachos de historia más o menos gordos". En total, cuatro historias si uno no ha contado mal, ni mal ha contado uno una tras otra hasta que al final dios los cría, y todos ellos se cruzan.
¿Y qué más se puede decir que no esté dicho ya? Cuatro historias muy del gusto de Javier Fesser, el director español que más y mejor sabe exprimir cada euro de presupuesto: De haber sido otro, su 'Mortadelo y Filemón' hubiera costado lo mismo que 'Lo imposible'. O más. De haber sido otro, igual, también, como aquel 'Mortadelo y Filemón' que dirigió uno de los Bardem, estas 'Historias lamentables' hubieran sido lamentables pero en el mal sentido. O peor.
Fesser es como aquel funambulista que se sube con una copa de más al alambre gritando "tranquilos, que yo controlo". ¿Quién dijo miedo? ¿Quién dijo vergüenza? Si lo de P. Tinto fue el entrante que pillas con hambre, 'Historias lamentables' es el postre que te pilla con el estómago ya un pelín saciado. Sigue siendo un dulce muy dulce apetitoso y adictivo, pero si no eres "muy de Javier Fesser" te lo tomarás como el que lo pide porque está incluido en el menú.
Y que conste que un servidor se queda antes con 'Historias lamentables' que con 'Campeones', si bien es verdad que aquella, al igual que 'Camino', tenía corazón mientras que entre medias lo de "Jimmy el Cachondo" sí fue un auténtico desmadre (animado). Estas historias son más, ni más que un simpatiquísimo recordatorio de que nos hacemos mayores. Que con la edad miramos al funambulista con más miedo que respeto. Que esto, por favor, es serio.
Bueno, en realidad no, no lo es, y como buena comedia "muy de Javier Fesser" con más estupidez que alma estas 'Historias lamentables' son un pasatiempo tan vivido como en el fondo pasajero, sin que cualquier cosa de lo dicho sea ni bueno ni malo más que lo justo. Un rato lo es, pero no deja poso aunque esa nunca fuera la intención: Una pequeña "travesura" para amigos de las pequeñas "travesuras". Una tontá por otro lado muy efectiva.
Vamos, lo que se podría decir, sabe usted, que tanto es lo prometido como tanto es lo advertido.
Por Juan Pairet
@Wanchopex
6.5/10
+1. No debería de faltar en los Goya.