'Gangs of London' - Mafiosos en pie de guerra
'Gangs of London' es una serie de televisión creada por Gareth Evans y su socio creativo Matt Flannery, director de fotografía de todos los filmes del cineasta galés, que por si se lo preguntan, son cinco en total. Aunque de esos cinco nos podríamos quedar sólo con dos, 'The Raid' y 'The Raid 2'. O si lo prefieren 'Redada asesina' y 'Redada asesina 2', como se las conocen oficialmente en España. Sobre el papel la expectativa está clara: Hostias, hostias como panes. Y algo de eso hay aunque como en '(500) días juntos' la expectativa no coincida (del todo) con la realidad.
'Gangs of London' no es la serie que podría parecer que es, ni tampoco la que parece que promete ser durante sus primeros episodios. Tanto para bien como también para mal. Porque no, 'Gangs of London' no es 'The Raid' ni tampoco 'The Raid 2', en el sentido en el que no se están dando de hostias todo el rato, ni en todos los capítulos tenemos "hostias como panes". No hay mal (relativo) que por bien (relativo) no venga: Su historia tampoco es una mera excusa para darse de hostias, ni su planteamiento narrativo se limita al de una serie B de videoclub.
'Gangs of London' es ante todo una serie hecha y derecha sobre las distintas bandas criminales de Londres. Sobre el complejo equilibrio de poder en "esos" bajos fondos donde los gánster visten con traje. Con personajes, argumento y poso. Las hostias, como aquel que dice, sirven para despertar la curiosidad pero es su narrativa la que la transforma en atención. Podríamos decir que las hostias, tiros y explosiones son un punto de partida. Un reclamo que va quedando apartado, reduciéndose su frecuencia e importancia hasta quedar relegado a lo mínimo imprescindible.
El problema es que a pesar de dichos personajes, de dicho argumento y de dicho poso, aún así, las acabamos echando de menos. Porque cuando asoman, especialmente a lo largo de sus cinco primeros capítulos, son estupendas. Al nivel de las expectativas generadas "por los creadores de 'The Raid' y 'The Raid 2'". Es complicado no echar algo así de menos. La pluma es más poderosa que la espada sólo cuando la pluma es capaz de hacernos olvidar la brutalidad de la espada. ¿Se imaginan una superproducción de Marvel Studios sin efectos especiales?
Probablemente, ni la pluma de Aaron Sorkin podría compensar algo así. Forma parte de su ADN (sin que lo esté diciendo con algún tipo de malicia, ¿eh?). Del mismo modo que Gareth Evans y sus "hostias como panes" forman parte del ADN de 'Gangs of London', si bien el director galés sólo ha dirigido dos de los nueve episodios de su primera temporada. Tan sólo dos, el primero y el quinto, este último sin duda el mejor de todos. Ambos, incluso funcionan perfectamente como producciones independientes. Quien reparte, siempre se lleva la mejor parte.
La dirección de los otros siete episodios se la reparten entre Xavier Gens y Corin Hardy, dos realizadores solventes pero sin el encanto de Evans que como aquel que dice, tan sólo cumplen, que es lo que termina haciendo esta serie al final, cumplir. Haciendo media y sumando pros y contras, con buena nota eso sí. Una buena y sobre todo entretenida serie de mafiosos que igual que prometía ser algo más de lo que es, también prometía ser algo diferente a lo que termina siendo. Lo uno en cierto sentido compensa lo otro, entrelazándose como la base de su ADN.
Del ADN de esta una serie británica y relativamente barata, sin la ostentación o el empaque de 'Peaky Blinders' pero con unos ataques de furia como no se han visto en las cinco temporadas de aquella. Una especie de 'Snatch. Cerdos y diamantes' en donde el humor del Guy Ritchie de aquel entonces es sustituido por la sobriedad formal, e incluso institucional y un desaforado gusto por la violencia que nos regala alguna de las mejores peleas vistas en televisión. La serie es más que esto, cabe señalar de nuevo. Pero ya se sabe, como en el fútbol, lo que mandan son los goles.
Y aunque al final 'Gangs of London' gana el partido con comodidad, lo acaba haciendo con más oficio que con un juego verdaderamente ofensivo: Marcando al principio de cada tiempo y contemporizando. Controlando el partido para que este no se desmadre, lo que sin duda repercute en un espectáculo que nos deja con la agridulce pero esperanzadora sensación de habernos dejado con ganas de más; sobre todo, de una 2ª temporada que realmente explote las virtudes de un equipo que ha dado muestras de que puede aspirar al título. Sólo tiene que creérselo.
Por Juan Pairet
@Wanchopex
A mí también me gusta porque es de los que siempre suma y creo que es una buena incorporación para la serie.