'Ghosting' - Win-win
Cuando se anunció la producción de 'Ghosting' se la definió como "una romántica película de acción y aventuras del estilo a 'Tras el corazón verde'". Una descripción de lo más acertada porque 'Ghosting' viene a ser, en efecto, "una romántica película de acción y aventuras del estilo a 'Tras el corazón verde'". Sólo que cuarenta años después, con más muertos y cameos y sin Danny DeVito como secundario robaescenas, con lo que eso conlleva.
De esta manera, Chris Evans y Ana De Armas se intercambian los papeles de Michael Douglas y Kathleen Turner, siendo ahora ella la que lleva los pantalones (aunque recuerde más a la Raffey Cassidy de 'Tomorrowland' que a una espía internacional). A partir de ahí, viene a ser más o menos lo que cabe esperar de una producción rutinaria y postrada a los pies del espectador del estilo a 'Tras el corazón verde' dirigida por el responsable de 'Eddie el Águila' y 'Rocketman'.
Esto es, una romántica película de acción y aventuras blanda, afable y ligera que se sostiene, si es que lo hace, por el carisma de su pareja protagonista. La falta de sorpresa sería su mejor aliado, siendo que aquel que se conforme con pasar un rato distraído viendo a dos estrellas monas siendo monas le convencerá. Y a quien no le atraiga, ninguna duda y aún menos curiosidad: un win-win en el que todos ganan en base a su honesta y meridiana claridad comercial.
Pasarán cuatro años y a diferencia de 'Tras el corazón verde', ni los que se han llevado una pasta gansa se acordarán de ella. Dexter Fletcher no es Robert Zemeckis y el cine de ahora, al menos este tipo de producciones comerciales acomodadas e impersonales, ya no se sienten ni orgánicas ni auténticas. Quizá por eso mismo su estreno en una plataforma de streaming y no en una sala de cine: porque está más cerca de ser "contenido" que una "película".
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Si bien daba totalmente la sensación de ser una de esas películas para desconectar sin pensar en temas éticos ni morales, la presencia de un reparto de nombres estelares con secundarios de lujo (y cameos de caras conocidas) y el nombre del director de 'Rocketman' y de 'Bohemian Rhapsody' (tras el despido de Bryan Singer), unas biografías que me gustaron bastante, más 'Rocketman, daban un impulso para darle una oportunidad y ver si era algo más que lo prometía a simple vista.
Lo es, pero tiene sus momentos.
Tener a Ana de Armas hoy día es una garantía, lejos de aquella actriz de películas como 'Mentiras y gordas'. La actriz hispano-cubana no solo es un reclamo por los ojos (decir otra cosa sería mentir como un descosido), sino que ha demostrado ser una opción valida para el drama y para la acción, un talento que no muchas actrices ni actores tienen y que puede ser importante para tener una carrera longeva. Mientras que en 'Blonde' destacaba su interpretación con habla y gestos muy parecidos a la verdadera Marilyn Monroe, aquí luce como actriz de armas tomar con vistosas peleas y manejo de armas (de fuego) que le sale de forma casi natural. Algo que ya se vio en su aparición en 'Sin tiempo para morir', siendo de lo mejor de aquel último filme de Daniel Craig como 007.
Como compañero de fatigas tenemos a un Chris Evans al que sinceramente creo que le puede ir bien lejos del personaje de Capitán América. Bien es verdad que quizás ser el personaje graciosillo como un Ryan Reynolds de la vida no le pega del todo, mas un papel cómico adaptado a su forma de actuar le puede sentar mejor; hay una muestra de ello en el primer encuentro entre él y de Armas en el mercadillo. Además, se complementan bastante bien en pantalla, aunque hace mucho que esta sea su tercera película en común tras 'Puñales por la espalda' y 'El agente invisible', por lo que ya conocen a estas alturas como trabaja el otro.
La película no depende solamente, menos mal, del carisma y la química de los dos protagonistas, sino que también se sirve de secundarios de la talla del oscarizado de Adrien Brody (recientemente visto con la misma Ana de Armas en 'Blonde') como villano de la función en un personaje que le sienta bien poniendo su ya conocido talento para la actuación y carisma el resto y dos actores de los que no llenan carteles, pero sí mejoran un producto como son Tate Donovan y Amy Sedaris, perfiles tan necesarios como tener una estrella.
La historia en sí misma no sorprende a estas alturas. Recuerda mucho a 'Mentiras arriesgadas' con los roles cambiados; por otro lado, hay momentos en los que el filme sobresale de su nivel con secuencias como la mencionada en el mercadillo o las escenas de acción en el autobús y en el restaurante giratorio en el tramo final. No pretende inventar algo nuevo, pero a pesar de su fórmula ya explotada consigue sobrevivir.
De este 2023 no creo que la veamos en muchas listas de lo mejor del año cuando estemos llegando a las puertas del 2024, mas es una propuesta que da lo que promete y se pueden destacar perfectamente algunas escenas, lo cual es un plus.
6
Le doy un 6.