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'Tomorrowland: El mundo del mañana' - ¿Es que tienes que cuestionar todo?

Vía El Séptimo Arte por 25 de mayo de 2015
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Es un hecho de sobra contrastado que escribir "es un hecho de sobra contrastado" antes de una frase transmite credibilidad. La apariencia es fundamental, tanto que puede que además lo sea de verdad. Mi madre nunca se ha cansado de decir "De la mar el mero y de la tierra el cordero" cuando hay cualquiera de las dos cosas para comer. Y yo creo que a estas alturas me lo creo profundamente. Como tampoco se ha cansado de afirmar que por mucho que le gustasen los Harrison Ford, Mel Gibson o Robert Redford de turno sus películas favoritas seguirían siendo siempre las de su época, principalmente las protagonizadas por -para los más jóvenes- una tal Bette Davis. Y es un hecho de sobra contrastado que, además, es algo que nos ocurre a todos. Y si no al tiempo...

Cada cual opina bajo su punto de vista. Tan obvio como que para los jovenzuelos de mi quinta y cercanías es virtualmente imposible, o complicado, o molesto, o vergonzoso, o humillante, no sentir una profunda simpatía hacia la Amblin de Steven Spielberg. No tanto por un catálogo más escueto de lo que nos gusta recordar, como por haber servido de buque insignia de un modelo de cine muy arraigado en el espíritu de los ochenta que no hace falta explicar... en la memoria, principalmente, clásicos fundamentales como 'Los Goonies', 'Regreso al futuro' o 'El chip prodigioso' sin los que la juventud de tantos, tantos y tantos media-vidas no hubieran sido tan dignas de haberse considerado medio-llenas. "¿Y para esto crecimos?" se preguntarán algunos.

Rememoro todo aquello de manera supongo muy tergiversada, cual político tratando de arreglar un desaguisado previo sin salir de su mundo de piruletas. Igual no era todo tan bonito, igual 20 años después no recordamos que rebobinar un cassette con un bolígrafo Bic era en realidad un coñazo. Da lo mismo: Lo importante es la apariencia, y en apariencia los de mi quinta (y cercanías) disfrutamos de este recuerdo, de estas películas, como se dice que disfrutan los niños del mundo, con esa misma bucólica ingenuidad. La ilusión de ser niño, de sonreír como un gilipollas porque se es capaz de encontrar un poquito de magia hasta en la cosa más pequeña e insustancial (a los ojos, claro, de un adulto tan presto a ver siempre el lado malo de las cosas).

Esta sensación pseudo infantil de poder sentir ilusión o asombro por algo es, precisamente, la que transmite para un servidor 'Tomorrowland: El mundo del mañana', una producción que a efectos prácticos vendría a ser un remedo del espíritu Amblin disfrazado de lujosa superproducción fantástica. Brad Bird se viste -una vez más- de "gigante de hierro" asumiendo en el mundo real el lugar ocupado en algún momento por Joe Dante, el de un cine de aventuras familiar de corte fantástico y bienintenciado que juega con la ingenuidad como si esta fuera un valor cuantificable. A estas alturas de la vida sabemos que Mickey Mouse es un tipo disfrazado... pero imaginemos por un momento que entramos a Disneyland con cinco años. ¿Acaso no sería ese Mickey Mouse?

A ese posible recuerdo ha dado vida Bird en esta colorista y luminosa fábula de moraleja no por evidente (y subrayada) menos necesaria. Al contrario: Bird recurre a la pureza infantil como azote del cinismo de la conciencia ex-infantil, tanto en el contenido como en unas formas que, lejos de emular a una dantesca novela gráfica o un cómic sobredimensionado digitalmente, remiten a la ciencia-ficción más sencilla, clara y pragmática de la "edad media cinematográfica". Especie de revisitación del entusiasmo vital de Walt Disney (pero sin Walt Disney), 'Tomorrowland: El mundo del mañana' se desenvuelve como un trepidante, estimulante y sobre todo simpático pasatiempo idealista de primera magnitud equivalente a dejarse llevar por los vaivénes de una montaña rusa (apta para menores).

"¿Es que tienes qué cuestionar todo?" le pregunta George Clooney a Britt Robertson, junto a la enigmática Raffey Cassidy la auténtica protagonista de este viaje a través de un camino de baldosas amarillas suficientemente corto (en apariencia) como para que pueda enamorarnos. Sin que sirva de excusa, Brad Bird evoca a ese mismo pragmatismo vital en dónde el poder de la imaginación es el camino más corto hacia la felicidad el cual, siempre, pasa antes por uno mismo. Y es aquí dónde, en las antípodas del basto y macarrónico futuro de Mad Max, se encuentra posiblemente el punto de fricción de una cinta que, a pesar de haber sido rodada parcialmente en Valencia, no se ha dejado corromper (me perdonen el "gag" los valencianos de bien) cuál virgen del paraíso.

Porque por lo demás en el nuevo trabajo de Brad Bird encontramos una película de Brad Bird, que lleva cinco de cinco; una nueva muestra de que nadie como Michael Giacchino para componer una banda sonora de Michael Giacchino; que da igual lo que haga George Clooney que el carisma lo lleva en el ADN; y que nada como darle dinero a quién sabe y tiene voluntad por saber para orquestar un espectáculo audiovisual magnífico, sin costuras, tangible y a la vez mesurado como bien prueban las dos primeras (y mayúsculas) visitas a "Tomorrowland". De hecho si entramos al parque durante esas escenas con dicha cara de asombro infantil, posiblemente y aunque la atracción no sea perfecta y vaya un poco de más a menos, también lograremos olvidarnos (por un rato) que algún día fuimos adultos.

Imagina un lugar dónde parece que todo, salvo un buen cartel, es posible. Pues existe... y es un hecho de sobra contrastado que está en la cabeza de cada uno de nosotros. ¡Bienvenido!


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex


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Comentarios

  • Avatar de Turbolover1984
    Turbolover1984 12 de Octubre de 2015, 07:59:27 PM
    Me encanta el mensaje de la película, todo eso de que "es difícil tener ideas y es fácil rendirse", no abrazar la negatividad, alimentar la creatividad, la positividad, "el lobo correcto" que dice la protagonista. La pena que todo lo demás sea correcto sin más. Visualmente muy bien si, con buenas y nostálgicas referencias,  pero más allá que brillen más las niñas que los cabeza de cartel, en una cinta que hablas del ingenio, la creatividad y las buenas ideas, con un monstruo como Damon Lindelof y sobre todo Brad Bird detrás de todo ello, se espera más muchísimo más.

    Nota: 5'5
  • Avatar de Pelote
    Pelote 13 de Octubre de 2015, 07:16:59 AM
    ¿Me las recomendais verla?
  • Avatar de jescri
    jescri 13 de Octubre de 2015, 08:32:59 AM
    Cita de: Pelote en 13 de Octubre de 2015, 07:16:59 AM
    ¿Me las recomendais verla?

    Hombre es como todo, a unos nos ha gustado más que a otros. Personalmente es una película más, nada del otro mundo.
  • Avatar de 0iker0
    0iker0 13 de Octubre de 2015, 09:46:34 AM
    Cita de: Pelote en 13 de Octubre de 2015, 07:16:59 AM
    ¿Me las recomendais verla?
    Su primera mitad es muy recomendable. Luego se desinfla, pero durante esa primera mitad disfrutarás como un niño.
  • Avatar de fenometrix
    fenometrix 13 de Octubre de 2015, 11:14:46 AM
    Cita de: 0iker0 en 13 de Octubre de 2015, 09:46:34 AM
    Cita de: Pelote en 13 de Octubre de 2015, 07:16:59 AM
    ¿Me las recomendais verla?
    Su primera mitad es muy recomendable. Luego se desinfla, pero durante esa primera mitad disfrutarás como un niño.
    En cualquier caso, merece la pena 'arriesgarse' a 'perder el tiempo' y probar.