'Fuera de rango' (T2) - El tiempo es un cabronazo
'Outer Range' nos remite al 'Yellowstone' de Taylor Sheridan pero aderezado con un toque fantástico; en principio sutil pero que se adueña de manera progresiva de su primera temporada... y que en la segunda da un paso al frente para tomar claramente el mando. Por su cuenta y riesgo, pero sin dejar de remitir a otras series no demasiado conocidas y poco referenciadas como 'Perdidos', 'Twin Peaks', 'The Leftovers', 'The Twilight Zone'... o las películas de Jordan Peele o M. Night Shyamalan. No es tanto que exista algún parecido razonable como que hayan querido emular el tono, la solemnidad y la sensación de desconcierto que surge al estar al borde de los límites de la realidad.
Esa misma sensación de curiosidad e intriga expectantes que surge de lo enigmático e imprevisible, de no saber muy bien a qué atenerte, toda vez que actores como Josh Brolin suelen aportan la suficiente serenidad y seriedad como para compensar la posible desconfianza. Puede que no sea nada, sea cualquier cosa o una absoluta chorrada; vete tú a saber. La ahora rebautizada por Prime Video como 'Fuera de rango' no aboga por el pronto pago y el impacto más o menos gratuito. Se lo sigue tomando con calma, y aunque no tiene prisa por levantar sus cartas, a la segunda sube la apuesta y adquiere algo más de confianza para abrazar con más firmeza el cariz fantástico que la define.
Una producción de apariencia seria y sobria matizada, o acompasada por pequeños destellos extravagantes que continúa con su paciente evolución. No es tanto que le cueste tomar forma como que no tenga prisa por materializarse. Esto es al fin y al cabo televisión, no cine. 'Outer Range' o 'Fuera de rango', como prefieran, avanza lenta pero segura, firme y decidida hacia donde quiera que se dirija... si es que no se trata de marear la perdiz con cierta gracia y al igual que comúnmente se tiene asumido que pasó en 'Perdidos', o suele pasar en tantas otras series hacer tiempo con las idas y venidas de unos personajes que según el momento parecen tener tanta importancia como ninguna.
Lo uno no quita lo otro, la vida es así, y en cualquier caso 'Fuera de rango' (cuyo nuevo título español me obliga a pensar continuamente en 'Rango') es una serie robusta con una factura audiovisual notable, bien interpretada y con las ideas en apariencia lo suficiente claras como para resultar bastante intrigante aunque a menudo pueda parecer que divague. O que todo, como ocurre hasta en series igual de convincentes como 'The Leftovers', es fruto del momento y la improvisión de tener que seguir hacia adelante. Un western moderno del estilo a 'Yellowstone' con la traicionera pero estimulante intención de convertirse en una juguetona obra de culto que desafíe lo convencional de las etiquetas.
Cuestión de fe. De nuevo un agujero en el suelo y una serie de preguntas sin aparente respuesta lógica. Cuestión de ser "distinta" y "particular" porque en suma, no quiere ser como las demás... aunque las demás puedan ser tan disfrutables y efectivas como 'Yellowstone'. Menos populismo, pero más orgullo. A la segunda 'Outer Range' sigue buscando su lugar en el mundo, un lugar que no termina de encontrar aunque lo tenga acorralado, transmitiendo una mayor sensación de seguridad que sin embargo no lograr acabar con la desconfianza. Un poco como si fuera 'Sugar' después de su gran revelación: quieres acompañarla en su viaje, si bien no estás seguro de ese viaje.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Efectivamente, la serie no tendrá tercera temporada... y sí, el final de la segunda no cierra la historia, dejándonos de esta manera "colgados".