'Rango' - ¿Y cuándo dices que el camaleón va a morir?
La carrera de Gore Verbinski va mucho más allá de la popular y exitosa trilogía de 'Piratas del Caribe'. Desde su debut con la sorprendente 'Un ratoncito duro de roer', una de las mejores "para todos los públicos" de los noventa, hasta el remake norteamericano de 'The Ring', una "copia" que resultó ser mejor que el original, este cineasta con un innato talento visual siempre se ha caracterizado por dotar de una marcada pero sutil personalidad a cada uno de los relatos en los que se ha inmiscuido, casi a género por película, un rasgo identificativo pero variable en el que artesano se adapta al material y viceversa de forma discreta y de tal manera que el uno parece hecho para el otro, y que permite que cada uno de sus trabajos salga ganando en sucesivos visionados posteriores, cualidad al alcance tan sólo de aquellos que verdaderamente saben ser cineastas a tiempo completo.
Con 'Rango' Verbinski vuelve a demostrar que su versatilidad y su talento están muy por encima de su nombre con una producción que nuevamente va más allá de lo que aparenta y ofrece más de lo que cabría esperar. 'Rango' no es una simple película de animación al uso sin dejar de ser un pasatiempo de primera, eso sí, entre otras muchas cosas más en las que, por derecho propio, debemos destacar su perfección técnica, su sentido del humor y, cómo no, una vez más la composición de un Hans Zimmer en plena forma; porque 'Rango' no es sólo algo más, sino que es de esa clase de films que hacen del cine una experiencia digna de ser comprada a 8 euros la entrada, guste o no su propuesta, porque ofrece algo particular y distinto cuanto menos en buena parte de su metraje. En resumen, 'Rango' es uno de esos films cuyo visionado se disfruta en directo... pero que se engrandece con el paso de las horas y los días.
A pesar del evidente entusiasmo que me suscita, el cual se ha ido labrando a lo largo de toda la semana posterior a su visionado, puede que 'Rango' no sea una obra maestra a pesar de sus innegables virtudes... puede. Sea lo que fuere igualmente estamos ante no sólo una de las producciones "animadas" más interesantes y disfrutables surgidas en Hollywood en los últimos años, sino que además es de las pocas que verdaderamente dan un paso hacia delante dentro de las convenciones del género. Y si digo "animada" en lugar "de animación" no es por casualidad: el interés de 'Rango' no es ser una película de animación, el interés es ser una película hecha mediante animación por ordenador, que no es lo mismo, una animación cuya calidad por cierto cabe aplaudir como sencillamente extraordinaria, de lo mejor visto en una pantalla de cine obra de, atención, la Industrial Light & Magic de George Lucas, debutante en esta lídes y que a juzgar por lo visto promete tantas alegrías como nos ha dejado en el campo de los efectos especiales.
La cinta se beneficia de la contribución de Roger Deakins, el director de fotografía habitual de los hermanos Coen, y al excelente acabado técnico de los fondos, la calidad de sus efectos especiales o la animación del variopinto elenco de personajes, todo ello que en no pocas ocasiones lucen "como si fueran de verdad", cabe añadir un empleo magistral de la iluminación y la escenografía donde las sombras y las luces participan de la narración como pocas veces se han visto en una cinta adscrita al ámbito de la animación, hasta el punto de hacer creíble una posible nominación al Oscar por tal logro artístico... sí, tal y como suena: no hay más que ver la primera entrada de Rango al saloon o la aparición de Jake la serpiente, bajo un maravilloso cielo anaranjado, para certificar el fundamento de mi afirmación.
'Rango', a la que no por casualidad podríamos considerar una especie de cruce a mitad de camino entre 'The Mexican' y la citada trilogía "de los Piratas", no está concebida como una cinta de animación, sino que se aprovecha de la animación para modelar su historia y dar forma a sus personajes, valiéndose así de su condición técnica como herramienta y no como razón de ser, algo que de partida ya marca una considerable distancia (salvo excepciones) respecto a la mayoría de los productos derivados de DreamWorks Animation, Blue Sky y similares, donde prima la construcción de relatos más convencionales e industriales.
Homenaje descarnado a los spaghetti-western, la presencia de un auténtico director de cine como es Verbinski tras el pincel en vez de un animador, error en el que en no pocas ocasiones se incurre, dota de personalidad a su discurso y puesta en escena, algo palpable tanto en el diseño de los personajes como en su más bien adulto sentido del humor, repleto de guiños y referencias variadas fuera del alcance de los más pequeños (impagable el guiño a Hunter S. Thompson), como evidente en los encuadres, su montaje o, especialmente, una banda sonora que certifica a Hans Zimmer como el mejor y más inspirado compositor actual. El resultado, sin ser tan perfecto como cabría esperar de la suma de sus partes entre las que se encuentran sus trepidantes, embriagadoras y muy logradas escenas de acción (especialmente las que tiene que ver con un Halcón...), está muy por encima del mostrado por producciones tan encorsetadas dentro del tradicionalismo animado como las recientes 'Gru: Mi villano favorito' o 'Megamind'. Y el motivo es evidente: 'Rango' no se limita a ser una cinta animada, 'Rango' es simplemente cine en estado puro.
La cinta, como ya he dicho, puede que no sea perfecta. Va de más a menos si tenemos en cuenta sus excelentes primeros minutos (atención a la visualización del accidente detonante de la historia) en relación a sus últimos minutos (el clímax, aunque efectivo, carece de la emoción de buena parte del resto de su metraje); su a veces trepidante ritmo permite cierta irregularidad a la hora de abordar sus pasajes más convencionales; su argumento, una vez expuestas todas sus cartas sobre la mesa, se estanca hacia la mitad (casualmente en los momentos en los que el personaje de Rango cede un tanto su protagonismo) y se resuelve de forma más o menos tradicional; pero dentro de todo eso es un film distinto, diferente, particular y personal que va mucho más allá de las convenciones que se supone deberían limitarla a ser no más que "una de animación", lo que sin duda la convierten en un título muy a tener en cuenta al que, al margen de lo ya dicho, cabe añadirle un excelente cast que ofrecen algo más que sus voces (y en el que merece la pena destacar, al margen de un divertido Johnny Depp, a nombres como los siempre excelentes Alfred Molina y Bill Nighy, o a Timothy Olyphant haciendo de... el Espíritu del Oeste, y mejor no decir más) o una serie de reflexiones argumentales obra del libreto firmado "oficialmente" por John Logan (el motivo de por qué "Dirt" se está secando), que ayudan a señalar la cinta como una muy buena película... a secas.
Nota: 8.4
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
;)
Sullivan está en su cruzada de Tintín tiene que ganar el Oscar, Rango es mala. Cuando se pone irracional no vale la pena ni contestarle
Eso sí, en el trabajo de voces destacar las voces de Depp y de Timothy Olyphant imitando a Clint Eastwood. Muy buenos ambos trabajos.