'Barbie' - Barbarie
Muchas barbies y poca chicha.
'Barbie' es un cruce relativamente fallido entre sátira feminista y comedia veraniega. Relativamente fallido, pues no deja de ser lo que parece que quiere ser: una producción tontorrona, hueca y vacía concebida para ser carne de cañón (y de meme) en TikTok, Instagram, Twitter y otras redes sociales del montón. Una kitsch, hortera y acartonada apariencia rosada poco cuidada y aún menos refinada impulsada por una estruendosa campaña promocional preponderante a la que de alguna manera, el duelo con 'Oppenheimer' la ha puesto de cara.
Sorprende la dejadez con la que Greta Gerwig envuelve todo, con una puesta en escena poco imaginativa y un guión de trazo muy grueso y obvio que a partir de un hilo conceptual muy fino, con ideas desperdigadas y a medio cocer, parece improvisado sobre la marcha y cuenta con un tercer acto terrible. 'Barbie' no tiene nada que envidiarle a las peores comedias de usar y tirar de por ejemplo Will Ferrell, quien como todos los presentes parece entusiasmado por cobrar sin esforzarse de esta tonta comedieta empresarial que al menos, qué menos, es consciente de que lo es.
Es lo mejor... o lo peor, según se mire, de este desvergonzado branding con todo que envidiar (y aprender) de Lord Miller y la 'La LEGO película'. Una producción tan tonta y artificial que con la venía de la marca que la patrocina, estruja su propio absurdo y lo luce con deshilvanado orgullo, aunque eso no marque diferencias respecto a lo que sigue siendo: un primer borrador sin revisar tontorrón, hueco y vacío -pero orgulloso de serlo y de lucir como tal- que parece mentira que hayan tardado más en filmar y que haya costado más que un sketch de Saturday Night Live.
Muchas barbies y poca chicha.
Y también muy poca chispa y alguna idea que realmente cuaje.
Muchas actrices (y actores) para tan poca sustancia y aún menos provecho, siendo que su complicidad parece convocada sólo para defender un feminismo industrial de plástico diseñado en una junta asalariada como la de Mattel en la película, y no la película. O el cine. O la vida misma. 'Barbie' es un muermo superficial y poco entonado; salvando las distancias, una suerte de 'Emoji: La película' para mujercitas en lugar de para niños... aunque con mejores relaciones públicas y una desvergüenza y capacidad de convertirse en meme mucho más... de color de rosa.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Barbie es una fiesta de color con un potente discurso sobre un problema del que si no eres consciente, formas parte. ¿Se pasa de turra o es demasiado "radical" en algún momento? Creo que en su moraleja resulta (aunque de forma menos contundente comparado con el mensaje principal) variada, con un tono bastante conciliador, autocrítico y en general una reflexión sobre lo difícil que es ser una persona en el duro mundo real.
Y lo hace de forma ingeniosa y divertida. Y con notables actuaciones, sobre todo de su protagonista. Siendo una gran producción es a su vez una de las películas más "diferentes" que nos deja el año.
Nota: 7
Y como ya habéis dicho, todo el mundo está entregado a la causa. A pesar de que tenía muchas papeletas de ser un experimento fallido, ahí los tenéis a todos dándolo todo, algo especialmente patente si veis los "detrás de las cámaras". Y ese cariño se nota, así que me alegro de su éxito en taquilla.
Le doy un 7.
En cuanto a gustarme, me he quedado en un término medio. No es para lanzar cohetes, pero tampoco es tan horrorosa. Creo que va por momentos. El principio lo encuentro gracioso, con el movimiento de los muñecos tal como se hace en la vida real: la ducha de mentira, el bajar de pisos o a la calle volando, etc.
La segunda parte tampoco está mal, tiene sus momentos. Lo que me chirría es el tercer acto, como lo denomina Wanchope. La resolución la encuentro rematadamente simplona y pillada por los pelos.
Por muchas alabanzas que ha recibido, ésta sí la veo muy enfocada al público infantil. El discurso de Ferrera lo encuentro acertado, también lo suficientemente sencillo para que lo entienda ese público.
Lo que no estoy de acuerdo es en taaanta alabanza a Ryan Gossling. No digo que esté mal (mejor que Margot Robbie, que no me pega nada como Barbie), pero como ocurre con Ken, es un personaje muy simplón. Lo mejor, el I'm just Ken.
Lo que me sobra es tanta canción acompañando continuamente. No me refiero a las creadas específicamente para la película, sino las que forman parte de la banda sonora. No sé el motivo, pero parece que no puede haber un sólo minuto sin canciones, aunque tengan que ver con lo que está ocurriendo.
Tiene sus momentos, como la referencia a 2001, pero como he dicho, seguro que ya está camino del olvido.
Ya sólo me falta otro monólogo sobre Oppenheimer
Tranquila. La mayoría de las películas no tienen fecha de caducidad ni de consumo preferente.