'La LEGO película' - Everything is AWESOME!!!
Everything is cool when you're part of a team
Everything is Awesome when you're living out a dreams
Everything is better when we stick together,
Side by side you and I gonna win forever?
Let's party forever
We're the same unlike you, you & me we are a working in harmony
Everything is Awesome,
Everything is cool when you're part of a team
Everything is Awesome when you're living out a dreams...
Vayan aprendiéndose la letra, porque una vez vean 'La LEGO película' no se podrán quitar de la cabeza la canción durante pongamos una jornada laboral, puede que algo más. Y siempre queda mejor cantar que tararear (como un cabeza hueca). Como tampoco podrán durante las horas posteriores a su visionado quitarse la sonrisa de la boca, encajada en la cara ya desde su primer plano y reconstruida una y otra vez a base de carcajadas. Los Lego como bien sabe todo el mundo -con edad de saber- son unos juguetes, si bien el principal logro de la película más grande jamás construida -chiste fácil y de obligado cumplimiento- es que en ningún momento parece que ni nos estén vendiendo un juguete ni que aquello sea un lujoso y chabacano spot comercial. Para nada... por mucho que les puedan ver en un catálogo. Lo que nos están vendiendo, aparte de una entrada de cine que a cualquier precio razonable es una ganga (en base a su excelente rentabilidad), es algo mucho mejor: el placer que supone JUGAR, escrito así en mayúsculas. JUGAR.
Si, no cabe duda de que uno, a la salida, siente una irrefrenable apetencia por echar mano de unos Legos y dejar volar su imaginación, no digamos si encima está en edad socialmente aceptada de hacerlo sin tener que esconderse en, no sé, un sótano. Pero no, los ahora en un pedestal Phil Lord y Christopher Miller han entendido como pocos hubieran entendido, muy posiblemente, el concepto para llevarlo a ese nivel que nunca mejor dicho resulta "awesome!". Verdaderamente "awesome!", nada que ver con lo que hubiera hecho tipejos como Raja Gosnell o los responsables de 'Gru: Mi villano favorito' a los que se les debería de caer la cara de vergüenza. Si se trata de inspirarse en un juego, los citados Lord & Miller precisamente se han dedicado a jugar y a hacer de 'La LEGO película' un juego, posiblemente la proclama más rotunda y demoledora en favor del "jugar" como un arte no sólo reservado para niños. Y de paso, además, una locura con una enorme capacidad para transmitir pura alegría.
Y es tal la arrolladora energía que rezuma la cinta en cada frame que resulta complicado no desmontarse ante ella. Pieza a pieza, la cinta ha sabido montar un mundo "a lo Lego" que resulta tan creíble, valga el atrevimiento, que no cuesta nada dejar nuestra imaginación en sus pequeñas y amarillas manos durante toda la partida. Y con ello un corazón que late, durante gran parte de su metraje, con las pulsaciones de un niño que descubre cada esquina del mundo como algo con lo que poder construir algo parecido a la magia. Lo sé, suena todo "demasiado cool", ¿verdad? Piensen en el estilo de la no menos notable 'Lluvia de albóndigas' aplicado a un mundo que se dedica a reciclar a los legos en todos los sentidos para, con un desparpajo a prueba de vergüenzas, sentirse completamente libre de hacer de la pantalla un patio de recreo del que el espectador pueda, a su vez, sentirse partícipe. Lástima que los susodichos no pudieran clonarse para hacerse cargo, también, de la secuela de 'Lluvia de albóndigas'...
Con un ritmo desenfrenado, un tono desenfadado y un efusivo humor a prueba de pegamentos la cinta es una auténtica fiesta para grandes y pequeños repleta de buen rollo y plagada de gags, guiños, chistes y detalles de todo tipo servidos de forma sencillamente apabullante. Tal es su desenfreno y espíritu juerguista que incluso a veces resulta demasiado caótica, quizá el único pero que, junto a un final ligeramente sensiblero -más que nada por rebajar la media de gracias por minuto-, podemos achacar a una cinta por demás tan irresistible como para recuperar una y otra vez. Y que por encima de cualquier otra consideración provoca algo nunca del todo bien ponderado: El entusiasmo de recuperar durante unos minutos, horas y esperemos que días el placer y la alegría de lo que perfectamente podría ser el significado de "jugar". Un pase de prensa que acaba en aplausos no se ve, créanme, ni todos los días ni todas las semanas... ni todos los meses. ¡Believe!
(5 horas después)
Everything is Awesome,
Everything is cool when you're part of a team
Everything is Awesome when you're living out a dreams...
Nota: 8.5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Spoiler
Original, ingeniosa, entetenimiento de alto nivel y diversión para mayores y pequeños, con mensaje, personajes, escenas, referencias a clásicos del cine y todo en general donde hay un cuidadísimo trabajo y una película refrescante de esas que seguramente uno no se canse de revisionar aún con el paso de los años.
Personalmente no me sorprende dado que los mismos directores lograron algo muy similar con la infravalorada "Lluvia de albóndigas" años atrás.
Sobre el 7'5 le daría.
P.D. Muchas mañanas aún me levanto cantando "everything is awesome".
Desde que la vi mi primer tweet del día siempre es... ¡Buenos días ciudad!
Si, pero si quieres ser realmente fiel al material tienes que seguir con todo lo demas: "buenos dias cama, buenos dias sofa, buenos dias planta, etc." y asi hasta el final.
No tengo planta. Y además, me quedaría en el primer "buenos días...", que mi chica tiene muy mal despertar.