'Aliados' - Hoy no, mañana mejor
Robert Zemeckis rueda como Dios. Una nueva muestra de ello es 'Aliados', una cinta "muy a lo Zemeckis" que combina la incertidumbre de una duda con ese romanticismo contenido de claro sabor añejo. Todo ello con una excelente factura técnica bajo la que late, en la lejanía, un corazón muy cálido con aroma a ese cine clásico de siempre que se eleva, de manera suave y concisa, a la quintaesencia del glamour gracias a la pareja formada por Brad Pitt & Marion Cotillard.
Robert Zemeckis tiene un pequeño problema (por parte de los demás), y es haber ganado el Óscar por 'Forrest Gump' en 1994. Y no porque dicha película sea una de esas ganadoras del Óscar que después del calentón se vuelven indignas de tal galardón. Al contrario, 'Forrest Gump' no es sólo muy digna de haber recibido dicho premio, además es también una muy buena película se la mire por dónde se la quiera mirar. Su mala suerte es haber coincidido en aquel año con otras dos películas que, además de ser muy buenas, también son dos obras maestras que a una gran mayoría de personas le gusta incluir, con buen gusto cabe señalar, de entre lo mejor de más de 100 años de historia (aunque para ello se basen sólo en los últimos 40...).
Si hubiera sido en 2005 no hubiera pasado nada, e incluso nos hubiera hecho un favor. Pero tuvo que ser en 1994. Y por si fuera poco Zemeckis, después, perdió buena parte de su tiempo (popularidad y crédito) jugando con un modelo de animación por ordenador en 3D que no llegó a cuajar entre el populacho, por más que de nuevo, con el paso del tiempo y algo ya más olvidados según que prejuicios -y aquí me incluyo-, aquellas películas se estén revalorizando convenientemente (en otra vida 'Polar Express' sería un clásico navideño indiscutible, por ejemplo... si es que aún no ha llegado esa otra vida ya). El tiempo es importante, tanto porque no perdona a nadie como, al mismo tiempo, nos ofrece una amplia perspectiva que la inmediatez nos suele negar.
'Aliados' es un melodrama romántico ambientado a la vieja usanza, una mirada moderna hacia atrás, hacia los años 40, que hace gala de una factura técnica exquisita y el glamour inquebrantable de dos auténticas estrellas de cine. Una historia y un tono que remiten claramente al sabor del viejo Hollywood en dónde dentro de una larga lista de referencias aparecería 'Casablanca', por supuesto, que al fin y al cabo es la que conocemos todos (y que no nos saquen de ahí, por favor). Evidencias al margen, y más allá de la exquisitez de todos sus elementos, Zemeckis y su equipo logran replicar incluso un aspecto que, es posible, no podamos apreciar hasta dentro de unos cuantos años. El tiempo, oh, el paso del tiempo y la perspectiva que nos ofrece.
La película se deja ver con pasmosa facilidad; igualmente, a la película le falta alma y su frialdad no es menos pasmosa. Casi, como si fuera una auténtica película del grueso de aquella época a falta de que el tiempo, y la perspectiva que trae consigo, dote de una aparente calidez a lo que no tiene por qué tenerla... y/o necesitar. En 'Aliados' sucede, y cabe entender que no por accidente, lo mismo que ya sucedía en ese Hollywood clásico, qué casualidad tan oportuna: que su encanto, que su glamour elevan su por otro lado fascinante corrección por encima del umbral de la fría satisfacción de lo oportuno. Porque más allá de que hubiera algún subversivo capaz de "colar" según que detalles (o de algún otro subversivo con ganas de verlo así) en aquel entonces tampoco había mucho más.
Hablamos de los años 40, y hablamos de los años de la II Guerra Mundial. Y en suma, hablamos de un tipo de cine en su mayoría pensado para la mayoría (que ahora ha sido replicado con elegancia). A esta honesta "imitación" Zemeckis aporta su maestría como director diseminando todo tipo de detalles marca de la casa, ratificando que se trata de uno de los mejores directores de su generación (aunque eso no signifique que sus películas también lo sean). No obstante, y como ya le pasó con 'El desafío (The Walk)' el año pasado, parece "estar condenado" a ser visto como el Steven Spielberg de los años 80, aquel cineasta al que los críticos despreciaban por dedicar su talento a hacer películas para el gran público como aquellas protagonizadas por un tal Indiana Jones...
Y oiga, que a lo mejor es así, como lo más posible es que 'Aliados' no sea esa candidata al Óscar que tampoco pretende ser. Quizá, tan sólo, una muestra más de la polivalencia de un Robert Zemeckis que el tiempo pondrá en su sitio (como hizo con Spielberg). A él y a su obra. 'Aliados' no es lo mejor que ha hecho, pero si es de esa clase de filmes que se disfrutan moderada y convenientemente a corto plazo a falta de que el tiempo, el que tanta razón quita y a la vez otorga, permita que su inmaculada solidez brille como quizá se merece. Sin tacha alguna, y plenamente dedicado a sus tareas con una voluntad y suficiencia encomiables que, además, y por si fuera poco, nos permite retrotraernos a una época en la que lo que había al otro lado de la pantalla era una leyenda.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Así es. Ya tiene más de 50, no se puede ser o parecer joven siempre.
jajaja cierto.
Eso me explicaría porque la aparición de Pitt en paracaidas en el desierto esta tan cutre que parece sacado de una peli de serie B. Gastaron demasiado en limpiarle la cara al bueno de Brad.
Está entretenida, tiene sus puntos de tensión. Cumple y los tiroteos no están nada mal.
El inicio lo vi precipitado. Una presentación de ambos más adecuada habría dado un punto extra a la película. Lo dejo en un 6,5.