Al principio del segundo tráiler el propio Liam Neeson advertía, y cito sus palabras textuales (en castellano), "qué curiosa es la vida: Hace tres años no imaginé que perseguiría a unos matones por París. Pero te lo advierto, esto no es el final. Nos ha costado mucho hacer esta película así que espero que vayáis a verla tú y todos los que estáis ahí. De lo contrario ya sabes lo que pasará: Iré a por ti... y te encontraré". Y como ya pudimos ver en la primera 'Venganza' Bryan Mills, el pseudónimo de Neeson en la que amenaza con ser una futura trilogía, puede permitirse el lujo de ser tan chulo porque cumple, para desgracia de a quien pille en su camino (y de su familia), sus palabras. "¿Cómo me puede pasar lo mismo dos veces?" se preguntaba John McClane en 'La jungla 2: Alerta roja'. Mills no se lo pregunta... pero para el caso viene a ser lo mismo, igual de chulo con o sin el yippi ka yei. De nuevo, básicamente, sólo que con Estambul en vez de París... y algo menos de gracia, si es que importa.Según me han dicho recientemente cada vez en más ocasiones caigo en la tentación, a la hora de ofrecer mi siempre humilde opinión sobre una película, de darle de más a la tecla e irme por los cerros de Úbeda de tal manera que al acabar, si no fuera por la nota que acompaña a las palabras, no se sabría muy bien qué es de lo que estoy hablando y si eso tiene, incluso, algo que ver con cualquier cosa. ¿Será ese el motivo por el que muchos sentimos la necesidad de acompañar siempre a nuestras opiniones de una nota que sirva para despejar dudas? Oído cocina. Intentaré aplicarme el cuento a la manera de Bryan Mills, quien me lo pone a huevo para redimirme en lo que espero sea, a partir del siguiente párrafo, una crítica concisa y directa, simple pero efectiva... vaya, que sea como 'Venganza: Conexión Estambul', en resumen, porque tampoco se trata de hacer nada que vaya a pasar a la historia, ni mucho menos.
Si en el cartel de la primera 'Venganza' se podía leer "Se llevaron a su hija... eligieron al hombre equivocado", en el de 'Venganza: Conexión Estambul' se puede leer "Eligieron DE NUEVO al hombre equivocado". Dejando al margen lo relativamente ilógico de la frase dentro del contexto de la película, pues los malos de ésta no eligen más que vengar (o intentar más bien) a los malos de la primera, ese simple detalle (no exento de cierto humor) define a la perfección lo que cabe esperar, un "de nuevo" que de tan evidente incluso duele más que los mamporros de un siempre muy correcto Liam Neeson quien a sus 60 y pico años, quien lo hubiera imaginado, es posiblemente el tío más duro del actual cine de acción aun con el piloto automático puesto y los andares de Steven Seagal. De nuevo, que no necesariamente nada nuevo, y a imagen y semejanza de sin ir más lejos la continuación mencionada en el primer párrafo, 'La jungla 2: Alerta roja', para con su predecesora.
Traducido al raso 'Venganza: Conexión Estambul' es lo que vendría a ser una secuela-secuela la cual, como marcan los cánones, sigue a rajatabla el patrón impuesto por el primer filme. De nuevo, y lo decimos de nuevo. Desde el momento en que a los 20 minutos a Neeson le preguntan "Nos siguen, ¿tienes algún problema?", y él responde -con su autosuficiencia habitual- "No. Los que tienen un problema son los que nos siguen" (frase que subrayé en mi libreta, y todo una declaración de intenciones), la cinta se vuelve como ya lo era la primera una constante huida hacia adelante tan entretenida y eficaz en la que no pasan más de cinco minutos sin que algo netamente violento ocurra en pantalla, un continuo ir y venir servido al punto de los amantes de la acción más pura sin apenas relleno alguno. Lo que se dice una estilizada cinta de "ostias, tiros y explosiones"... recuerden, 'Venganza 2'. ¿Acaso cabía esperar otra cosa de ese 2?
Puede que no sea ni más ni tampoco mejor, o siquiera más ruidosa, espectacular o violenta; puede que tanto sus recursos como su argumento sean bastante menos sólidos por no decir que son directamente... laxos; puede que su evidente falta de personalidad y excesiva simpleza dificulten que exista algún tipo de reacción emocional; y es más que posible que el éxito sorpresa de la primera juegue más en contra que a favor de lo que no deja de ser, lisa y llanamente, "una de acción" -produce y escribe Luc Besson no lo olvidemos- a la que el concepto de saga le queda... impuesto, y más por cuestiones de marketing. Pero como ya nos advirtió la encargada de la Fox, desde aquí un saludo. No es que deje mucho margen para aburrirnos por más que sólo sea la copia oficial de la joya que era la primera, y que como tal, que como relativo plagio -aunque recuerde más a Bourne que a 'Venganza 1'- sufre por ello un desgaste evidente, más no por ello necesariamente molesto, relevante o significativo.
Nota:
6.25
Por Juan Pairet Iglesias
pero sin duda es algo disfrutable con estambul de fondo se puede buscar algo positivo
Manteniendo a Luc Besson y Robert Mark Kamenpero con Olivier Megaton esta vez en los mandos de la dirección, nos llega la secuela de una película que allá por 2008 resultó ser una más que grata sorpresa para muchos. Difícil tenía estar a la altura sin ese factor sorpresa y ya con todos a le expectativa tras lo positivo que resultó el visionado de la primera. Sus autores no arriesgan ni pretenden milagros y toman el camino seguro de una historia directa y sencilla, dando por hecho (como es lógico) que has visto la primera y con la premisa de que los mafiosos amigos y familiares de los asesinados por el protagonista, claman por venganza.
Liam Neeson se vuelve a vestir de Steven Seagal (pero en versión "buen actor") para defenderse de todos aquellos que atentan contra él y su familia. Sin grandes artificios más que su mera presencia y su buen hacer, ofrece un buen papel, acompañado en esta ocasión aparte de sus armas y sus puños de su hija (Maggie Grace) que aunque algo histérica, igual te hace de chófer experta que te lleva un arma allí donde necesites.
Las escenas de acción son mejorables, sobretodo por esos movimientos de cámara que hacen que muchas veces sean confusas, pero aún así nos da algún que otro duelo trabajado que hace subir la adrelanina. En general estamos ante una película de acción sencilla pero directa, que no pretende mucho pero lo que hace lo hace de forma correcta y no cae en agujeros de guión o escenas ridículas o inverosímiles. Ideal para un día de resaca, de deconexión o de entretenimiento sin muchas pretensiones.
Nota: 5'3
Spoiler
- Se cambia de ropa, y no solo eso, sino que la ropa es robada... Y de alguien del hotel en el que la están buscando.
- Va en taxi y se va del taxi sin pagar, haciendo que el taxista la persiga a ritmo de "Atrapad al ladrón!! Pagame!!!".
"Lanza una granada donde no haya nadie":
- La lanza a un tejado donde lo único que hay es un coche... Y hace que el coche explote.
- La lanza a un tejado donde hay una reserva de agua... Hace que esta explote y afecte a algunos ciudadanos.
Mientras lo veía, me partía Entre eso y que de no saber conducir casi a derrapar como si se tratara de Toretto de 'A todo gas'... O que sea capaz de saltar un espacio entre piso y piso considerable como si lo llevara haciendo toda la vida. Para partirse, vamos
Lo dejaré en un 4. Es entretenida, pero exactamente igual que la anterior. La salva de no ser un desastre mayor Neeson y el cachondeo que se gasta.
No había que ser Albert Einstein para adivinar que 'Venganza' podía tener continuación dado el éxito que tuvo la cinta de 2008 donde se redescubrió a Liam Neeson como héroe de acción después de verlo durante tantos años como gran actor dramático. Hubo que esperar un tiempo prudencial, hasta 2012, para volver a ver a Bryan Mills haciendo lo que mejor sabe hacer, que es retirar vidas sin anestesia.
Los guionistas, que vuelven a ser Luc Besson y Robert Mark Kamen, apuestan por una jugada inteligente, la cual es recuperar la narrativa de la primera y explotarla un poco más antes de elegir un argumento totalmente nuevo que olería aún más a explotar la gallina de los huevos de oro. En la cinta de 2008 el objetivo era su hija Kim, esta vez será el propio Bryan quien vaya a ser objeto de venganza de los padres de uno de los criminales de 'Venganza'. Dicho padre es interpretado por un secundario sin mucho marketing, pero muy efectivo, llamado Rade Serbedzija.
Padre e hija más ex-mujer se van de viaje a Estambul para pasar unas vacaciones, mientras Bryan trabaja una vez más como guardaespaldas. Y el cenizo de los Mills con los viajes al extranjero se vuelve a cumplir cuando padre y madre son capturados por quienes buscan vengarse de los chorizos de la aventura anterior de Mills en París, quien fue un gran proveedor de cajones de pino.
¿Qué hay que esperar de ésta secuela? Uno ya debería saber donde se mete cuando ve algo así. Es de esperar volver a ver las mismas dosis de acción y drama que tuvo 'Venganza' y que tendrá 'V3enganza' y aquí están. Esta vez no hay mucha inventiva y destaca mayormente una persecución en taxi con Bryan y Kim por las calles estrechas de Estambul como momento más álgido. El resto viene a ser lo habitual: secuestro, rescate y confrontación final. Claro que Besson y Kamen dan otro giro interesante revirtiendo los roles del secuestro y es Kim quien toma el liderazgo de la cinta durante un rato, lo cual me parece una jugada ingeniosa para una historia simple.
En general, es una secuela que, a pesar del ingenio de usar durante un tramo al personaje de Maggie Grace como protagonista, ya no sorprende demasiado y apenas consigue mantener el encanto del largometraje dirigido por Pierre Morel. Queda una secuela resultona y bien ejecutada y ya.
6