'Lorax. En busca de la trúfula perdida' - Verde... demasiado verde
No debería de ser así, pero producciones como este 'Lorax' lo ratifican: hay muchos que piensan que una producción de animación no puede ser más que una producción de animación, entiéndase en el sentido más básico, simple y ramplón del término. Mientras que auténticos cineastas como Steven Spielberg con 'Las aventuras de Tintín' o Gore Verbinski con 'Rango' se valen de la herramienta que es un ordenador para hacer lo que podríamos considerar dos películas elaboradas mediante animación por ordenador, por contra alrededor de ellas y en el último año han llegado títulos como 'Rio', 'Kung Fu Panda 2', 'El Gato con Botas' o 'Happy Feet 2' que en el cada vez más saturado sector de la animación aspiran en el mejor de los casos a ser unos efectivos pasatiempos totalmente olvidables, filmes de animación sin mayor aspiración que ejercer como simples filmes de animación. Y 'Lorax' viene a ser la peor versión posible de este mal cine de animación que entiende la animación como género en sí mismo, como una triquiñuela barriobajera y fullera para que ingenuos padres de familia piquen un anzuelo capaz de hacer que uno se replantee su paternidad. ¡¿WFT?!
Lo sé, esa última puntilla antes del salto denota que me hierve la sangre a la hora de dar una opinión que creo que va a ser más emocional que racional, veremos a ver al final si tengo o no argumentos para respaldarla, y que deriva de una proyección que incluso por momentos me llegó a ofender (o avergonzar, no lo tengo claro en realidad) como hacía que no me ofendía desde que viera 'Gnomeo y Julieta', único caso de película (animada) que recuerde en que a los 15 minutos ya me había planteado escabuirme de la sala y que encima acudí a ver por recomendación de un amigo que, casualmente, trabaja en la distribuidora de dicha cinta... y si me está leyendo siento decirlo, aunque aún siento mucho más el decepcionante bagaje económico de 'John Carter', que conste, una producción mucho más digna de recaudar lo que los norteamericanos han consentido, no sabemos si a punta de pistola, que recaude este 'Lorax'.
Retomando el hilo y en relación a esta cinta animada he llegado a decir, y me cito literalmente, "que sólo llevaría a mis hijos a verla si quisiera que no me volvieran a hablar en la vida". Pero no hay más que aceptarlo como una mera opinión (exagerada supongo) sin que por ello nadie se ofenda aunque me halagaría, todo sea dicho, que alguien le diera tanta importancia a esta tontería en particular de entre las muchas que se dicen en internet (incluso hay quien ha hecho carrera así...). "Internet no se escribe con lápiz, Mark, se escribe con tinta" le decía Erica Albrigh al protagonista de esa obra maestra que es 'La red social'. No, no tengo hijos pero sí dos sobrinos de poco más de dos años de edad, y como ya comenté en su correspondiente crítica en compañía de uno de ellos pude ver en la gran pantalla 'Arthur Christmas', una de las producciones que premeditadamente no he incluido en la introducción por motivos espero sean evidentes; los principales, que es para todos los públicos de verdad y se trata de una producción de Aardman, este último el mismo motivo por el cual he prescindido también de la referencia a 'Cars 2' aunque sea por los servicios prestados por Pixar en los últimos años.
DreamWorks Animation, Blue Sky, ahora Illumination Entertainment... y otras cuantas que casi ni se han ganado el derecho a que su nombre sea conocido. Como vienen a demostrar sus respectivos currículos en líneas generales sus aspiraciones distan bastante de lo que podríamos considerar la elaboración de cine, sea de calidad o no, en favor de la elaboración de producciones de animación. La franquicia de 'Ice Age' es tremendamente entretenida, 'Cómo entrenar a tu dragón' o 'Shrek' bastante buenas de por sí, y 'Gru: Mi villano favorito', aunque sólo fuera por los Minions, resultaba muy simpática de ver. Comparen y vean. Pues a su lado 'Lorax' viene a ser la candidata idónea para compartir crédito junto a la citada 'Gnomeo & Julieta' como ejemplo de un muy mal ejemplo (a seguir). ¿Es una película? ¿Es una producción? ¿Es una estafa? No, es el 'Lorax' que ha venido en busca de "trúfulas"... aunque en realidad en la cinta se hable de árboles, una de las muchas incoherencias de un filme donde dicho personaje apenas tiene relevancia, fundamento o algo que decir al respecto a pesar de darle nombre.
El problema de esta producción -o uno de tantos- no cabe buscarlo en el material de base, la obra del muy popular en el mundo anglosajón Dr. Seuss, un autor muy complicado de trasladar tanto a la pantalla como a otro idioma cuyos cuentos, como bien evidencian 'El Grinch', 'El gato' o la igualmente animada 'Horton', no alcanzan para largometraje si no se les inyecta una considerable dosis de relleno como la que tuvieron que aportar Jim Carrey y sus muecas en el primer ejemplo... y que tan poca gracia por parte de Myke Myers tuvieron en el segundo. Por su parte 'Horton', quien sabe si por el empleo de la animación como indudable aliado del poderío visual de Seuss, vendría a ser la medida perfecta, un filme ejemplar capaz de satisfacer a partes iguales con suma eficacia... algo que el 'Lorax' ni por asomo logra, convirtiéndose en lo mismo en que se convirtió 'El gato': Un desastre sin pies ni cabeza que además cae en el error de confundir lo infantil con lo estúpido, y las buenas intenciones con la permisividad de quien pone la cartera por amor a sus retoños.
Mucho que decir... pero nada bueno. Este despropósito que responde al nombre de 'Lorax' no es que sea -sólo- un mal relleno, un filme fallido o un potencial insulto para cualquier mayor de 5 ó 6 años, es más bien un filme perezoso y tacaño que ha juntado en pantalla los pixeles imprescindibles para con la excusa de un ecologismo de lata tan básico como engañoso poder vender un producto al que se le pueda llamar película, aunque no exista en ella nada no visto a la fecha o un ápice de originalidad, y a la que por no faltar no le faltan la típica puñalada trapera en forma de números musicales que incitan a malpensar por primera vez del casi siempre muy eficaz John Powell. "Llámame Susan si te hace feliz" decía Tony Diente de Bala. Y a este 'Lorax' se le puede llamar película, sí, aunque no lo sea. Y como he dicho al principio puede que sea una respuesta más emocional que cualquier otra cosa, y puede que en esta ocasión no tuviera un niño de 2 años a mi lado para contrastar mis opiniones (que si un adulto con el que compartir los mismos pensamientos maliciosos). ¿Y? ¿Acaso no se suele decir que el cine son emociones? En tal caso, ¿qué cabe esperar de un filme que durante hora y medio te machaca con su proclama en favor del verde... pero de qué verde?
Nota: 2
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Y ya sea casualidad o no me parece que empieza a ser una costumbre. Lo que no sé es desde cuando.
Me parece que lo único bueno que tiene la peli es la animación, pero tras 10 min esto no me vale. La BSO me da pena y no creo que sea capaz de entretener a ningún niño mayor de 5 años, asi que los adultos ya ni os cuento lo que la vais a sufrir.
Lo dicho, una pena de peli que no merece poner en imágenes un cuento del gran Seuss.
Es que es una peli para niños, tampoco es plan de ir con el machete en la mano.
Aunque le falten cosas para considerarse una gran película de animación, por mi parte cumple perfectamente. Además los niños salieron encantados
El mejor personaje el Lorax, una pena que Danny DeVito no puliese un poquito más ese español porque esa voz le queda acojonante. En general todo el doblaje me pareció de 10
Nota: 6,5.
De Chris Renaud uno de los creadores de Gru, mi villano favorito (algo patente por su estética o por personajes como los peces cantarines que recuerdan a las achuchables criaturas no parlantes con sonidos curiosos de la mencionada), llega esta cinta quizá algo por debajo pero entretenida y con una historia sencilla pero agradable de ver.
Se viste de activista de GreenPeace y nos muestra una ciudad donde por culpa de un villano que taló todos los árboles que existían (narrador de la historia) todo es artificial y por culpa de ello y otro villano que aprovechó el momento, se paga hasta por el aire fresco que respira. El protagonista es un joven enamorado de una vecina mayor que él y que al decir esta "me casaría con quién me trajera un árbol" decide ir en busca de uno y se topa con la historia de como desaparecieron.
Es una cinta bastante disfrutable si se consiguen dejar a un lado contradicciones o mensajes políticos que han levantado polémica, viniendo además de una industria que seguramente talar árboles sea mucho más leve de otras cosas que hayan hecho o cómo el malvado que quiere cobrar por el aire mientras sin venir muy a cuento lanza un mensaje del "todo gratis" que bien parece un recadito anti-piratería. Argumentalmente quizá se centra demasiado en el mensaje que quiere transmitir y se olvida de muchos otros detalles o personajes, siendo estos meros espectadores en la mayoría de casos y tirando más de un repetitivo "cuidemos los árboles" que la lógica en algunos momentos.
Pero todo resulta como decía al inicio agradable, entretenido y colorido, con muchos personajes achuchables y un retorno a los clásicos animados que tiraban bastante más de canciones de lo que se hace en la actualidad, cosa que no me suele entusiasmar, pero que realmente no molesta y queda bien en el conjunto.
Seguramente enfocada a un público más infantil, pero disfrutable a todas las edades.
Nota: 5.2