'In Time' - Los guardianes del parquímetro
Al igual que para un fumador suele ser una incómoda tentación cuando en una pantalla de cine no hay solución de continuidad entre un cigarrillo y el siguiente, ¿acaso no resulta demasiado tentador en una película en la que continuamente se está prestando atención al tiempo que cada cual porta en su muñeca hacer lo propio con el que nosotros llevamos en la nuestra a la mínima ocasión que el filme nos lo permita? 'In Time' es un thriller de suspense que, en primer lugar, malgasta su propio tiempo al darle demasiadas vueltas a una historia a la que ignora en los momentos de la verdad para llegar al mismo sitio al que se hubiera llegado en línea recta; y en segundo lugar, malgasta el del espectador al estar continuamente amenazando con alcanzar algo más que el "interesante" que para cuando se termina la función tenemos la certeza no ha logrado traspasar. El tiempo es oro, sí, la diferencia es que en la vida real no puedes ir a un casino y recuperar el tiempo perdido jugando al póquer...
Casi al principio de la película un personaje le pregunta a otro "Si tuvieras tanto tiempo como yo en ese reloj, ¿qué harías con él?", a lo que este le responde "Dejaría de mirarlo". Esto es reformulable con cualquier buena película que ya dure lo que dure es capaz de esponsorizar el que "dejemos de mirar el reloj" y simplemente nos dejemos llevar.
'In Time', el para un servidor horrendo título español (¿tanto costaba ponerle 'En hora', por ejemplo?), no logra que durante sus 110 minutos de ir y venir de aquí y allá nos olvidemos de mirar ese inoportuno guardián de nuestras muñecas aunque sea por la sugestión derivada de la, eso sí, justificada obsesión de sus personajes por la hora en la que viven... y las horas que le quedan de vida, un muy interesante planteamiento que hubiera requerido de una cámara de mayor resolución con la que sacarle más partido a la foto. Porque si bien a simple vista parece que la imagen está bien enfocada como para resistir un rápido vistazo furtivo sin exigencias, pixel a pixel encontramos detalles que como una bola de nieve cuesta abajo van sumando en contra de la credibilidad de un filme al que la alargada sombra de 'Gattaca' oculta en la oscuridad.
"Pequeñas diferencias", como diría Jules Winnfield, pero significativas y fundamentales para negarle el beneplácito a un filme que no se lo merece.
Se hace evidente que un filme del potencial de 'In Time' no iba a dejar pasar la oportunidad de entrelazar en su discurso dramático la idea de que hay que vivir cada día como si fuera el último, de aprovechar el momento en vez de atesorarlo en uno de esos bancos contra los que basta embestir un camión para circunvenir el sistema de seguridad como si al dueño le importarse un comino y por más que el actor que lo interpreta se esfuerce en parecer hasta cabreado, oiga, no vaya a ser por la inutilidad de no saber contar ni de cuanta gente se rodea.
Tampoco podía faltar la consabida lucha de clases entre aquellos que tienen todo el tiempo en sus manos para tocarse las narices mientras que otros no tienen ni para coger el autobús, incluso a veces para ni respirar, lo que desemboca en una situación de desesperación vital según se nos cuenta sin que esta sin embargo haga acto de presencia, no al menos sin toda la educación y respeto por el prójimo del mundo, todo ello enmarcado dentro del clásico mundo atemporal con cara oculta tan recurrente en la ciencia-ficción y al que hay que doblegar aunque sea porque hacer de tus protagonistas unos rebeldes enfrentados a una autoridad superior siempre resulta más cinematográfico. Pero la obligación de aprovechar la oportunidad moral no está reñida con la naturalidad requerida para que la buena conciencia fluya sin que uno piense en la impostura de un mensaje ético de cuestionable fundamento dramático, y el propio filme parece se niega a sí mismo la credibilidad tanto de mostrarse convencido por esto como por saber mostrarse convencido.
Pero el problema de 'In Time' no es tanto un concepto tan estimulante como el desarrollo narrativo tan poco estimulante de dicho concepto, y plasmado en un guión repleto de buenas ideas que la realización no termina de poner en hora y que a mitad de camino entre las obligaciones comerciales y las aspiraciones artísticas se pierde en los momentos clave, en esos que aportan el salto de calidad hacia una cinta que incida de alguna manera en la vida del espectador como para que este se digne a malgastar segundos de su vida en rememorarla, "pequeños detalles" que marcan la credibilidad de una película como tal.
'In Time' promete, y sobre el papel y en potencia suena bien lo que no obstante en la pantalla luce arquetípico, convencional y metódico, donde la frialdad habitual de la puesta en escena de Andrew Niccol juega en contra de un filme que parece desprovisto de alma y que al igual que ese 'Airbender' de M. Night Shyamalan parece ir continuamente en primera marcha sin atreverse ni a pisarle ni a soltar el freno de mano, frenando a cada nuevo paso sin atreverse a ser el simple espectáculo que aparenta ser por la deuda contraída con una filmografía que señala a sus responsables como autores en vez de mercenarios... aunque ejerzan de mercenarios, terreno en el que el partido más merecía la pena ser jugado. Como thriller carece de ritmo, de garra; como filme de autor carece de marca, de personalidad; como filme adulto resulta demasiado discursivo. Sirva de muestra que Justin hace de Justin, Murphy lo que puede -que no es poco- y Amanda... bueno, Amanda pasaba por ahí... como la película.
Nota: 5.7
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Eso es cierto
Literalmente, el tiempo es dinero.
Con 'In time' no fue el caso tampoco. Contando con un argumento interesante, la obra se queda en entretenida a secas, a medio camino de lo que podría haber sido una gran película de ciencia-ficción con un poco más de inspiración. Justin Timberlake, Amanda Seyfried y Cillian Murphy hacen todo lo que pueden siendo sus interpretaciones correctas, Cillian Murphy sobresale un poco más que los otros dos, como digo, la idea es interesante, el mensaje de "no desperdiciar el tiempo" y la desmitificación de la idea de la inmortalidad que se da en algunas escenas son ideas muy interesantes; sin embargo, se queda en el camino sin ofrecer nada realmente novedoso salvo las premisas iniciales.
Una pena.
No te olvides de 'El señor de la guerra'.
Un ejemplo perfecto de lo que prometía ser un cineasta engullido literalmente por la industria. E 'In time' y 'The Host' son las evidentes muestras de ello, dos premisas interesantes reconvertidas en carne de cañón para adolescentes.
Le doy un 6.