'El Hobbit: La batalla de los Cinco Ejércitos' - El retorno del virrey
Empezar a hablar de la tercera y última entrega de 'El Hobbit' mencionando 'La guerra de las galaxias', aparte de recordar a una escena de 'Clerks 2' puede que no parezca demasiado elegante. Puede, la verdad, no lo sé. Pero da igual, pues sirve a un propósito: 'La Batalla de los Cinco Ejércitos' viene a ser como 'El retorno del Jedi', tanto en estructura y rendimiento como en la pleitesía que le rinde a sus precedentes. Por un lado el título prácticamente ya lo dice todo, no miente: Se trata de "la batalla", y prácticamente sólo de "la batalla". Por otro lado y como bien saben los aficionados a la obra de Tolkien, para esta tercera no se ha dejado demasiado de dónde rascar (si no recurrimos a la imaginación): Quizá por eso esta entrega sea la más corta con diferencia, 135 minutos sin créditos (y si llegan) dónde más se deja notar esa sensación a "sopa boba" aguada para dar de comer a tres en vez de a dos, como era un plan original que posiblemente hubiera contentado a un mayor número de paladares.
135 minutos sin créditos (y si llegan) que se hacen "cortos", más no necesariamente en el mejor de los sentidos... sin ser necesariamente en el peor de los sentidos. La estructura es clara: Prólogo con los rescoldos del "episodio anterior" con Smaug haciendo de Jabba el Hutt, algo de relleno de cara a la batalla... y por supuesto, la batalla. Sencillo y práctico, pero quizá demasiado: En ambos casos, ya sea el 'El retorno del Jedi' o en 'La batalla de los Cinco Ejércitos', la inevitable condición de poner fin a lo grande ahoga cualquier posible vía que escape del fragor de la batalla. Una batalla de la que poco merece la pena criticar y muy digna de la dinámica de la Tierra Media de Peter Jackson, pero que prácticamente queda reducida a ser sólo eso, una batalla. Peor aún, un eco de la mostrada en 'El retorno del Rey' que, diez años después de aquella, no supone ninguna mejora sustancial y/o significativa al respecto. O al menos, que no transmite ni serlo ni suponerlo, como tampoco transmite dar forma a ningún "capítulo decisivo". Y es que más temible que los orcos es el recuerdo de 'El señor de los anillos'.
Eso no quiere decir que la cinta no luzca como es debido: Sus efectos especiales son muy buenos y la cámara (y con ello la acción) no para de moverse a través de un despliegue de medios verdaderamente envidiable. Sí, la batalla resulta espectacular y se disfruta, ninguna objeción, como prácticamente no hay momento en el que uno no se sienta atendido por la película, ya sea por los debidos cameos, los guiños adeudados o sus berrinches audiovisuales. Pero a diferencia de lo que podría ocurrir en 'El retorno del Rey' este tercer capítulo carece de auténtica épica. De encanto. De garra. De corazón. O quizá sólo sea la consecuencia lógica de intentar que este "mediano" le mire de tú a tú a todo un rey como Aragorn; la consecuencia lógica de un abuso digital sin contemplaciones (aunque sea de buena calidad); la consecuencia lógica de haber tergiversado el espíritu netamente aventurero del relato original; la consecuencia lógica de un derivado que se mueve a la sombra de su referente en vez de llevarlo más allá; la consecuencia lógica de dejar para el final una batalla cuyo preámbulo sucede en el capítulo de la semana pasada; o la consecuencia de sentirse como una "precuela" con deudas que saldar.
'La batalla de los Cinco Ejércitos' no deja de ser un juguete remendado por una cinta aislante no siempre bien pegada en donde predomina el efecto y escasea el corazón, por más que se hayan inventado el personaje de Tauriel para contrarrestar tanta prepotencia varonil. Cumplir cumple y no hay por qué menospreciar sus aciertos, principalmente aquello que tanto señalaban sus detractores: Es sencilla, práctica, directa... aunque quizá lo sea demasiado. Si bien existe un mundo alrededor tanto en el cine como sobre el papel que la cobije, 'La batalla de los Cinco Ejércitos' carece del calado emocional suficiente como para vibrar tal y como es mostrada, con la que en teoría es una grandísima batalla de una transcendencia que queda reducida en la práctica a anécdota, incapaz de igualar siquiera las cotas de húmedo ardor que desprende su excelente prólogo (que ya puestos, perfectamente podría haber sido incluido como punto final del segundo filme). O el llamado a ser broche de oro de la expedición cinematográfica a la Tierra Media convertida en un simple broche, tal vez tan resultón como 'El retorno del Jedi' pero igualmente poco relevante (y algo torpe) como película independiente.
O lo que es lo mismo, sin 'El Hobbit' delante esta "batalla de los Cinco Ejércitos" quedaría a expensas de la condescendencia de esa épica fantástico-medieval que, al igual que 'Exodus: Dioses y reyes', compensa el poco encanto de su vertiente dramática con una factura técnica fuera de toda duda. Y que sepa a poco, que sepa a poco cuando se encienden las luces, no es óbice para aceptar que se ha disfrutado. A pesar de su predecible blancura o su violencia sin; a pesar de su escasez de emoción víctima de su barroquismo medioambiental; a pesar de un Peter Jackson condenado cual Gollum por el influjo de "su tesoro", de disfrute más que suficiente durante una película que, al igual que Bilbo Baggins, acaba por verse como una más de la compañía antes que el heroico rey al que rendir fidelidad incondicional. 'El Hobbit' FUE y SERÁ 'La desolación de Smaug', mientras que 'Un viaje inesperado' quedará como el prólogo y 'La batalla de los Cinco Ejércitos' como su epílogo. Todo lo que empieza tiene un final, y al menos en esta ocasión es verdad: hay un sólo final, y en este destaca una imagen, con Bilbo y Gandalf mirándose en silencio, evidenciando que no siempre se trata -craso error- de efectos especiales.
Nota: 6,5
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Pero por lo demás me ha parecido muy disfrutable, muy entretenida y con escenas tanto de batalla en general como de peleas en particular, bastante logradas. Se me ha pasado en un suspiro, no da descanso y va "a saco paco" desde su genial prólogo.
Mejor de lo que esperaba y más tras ver la anterior y con los palos que (algunos) le estaban dando a esta.
Pues para mi junto con la de Freeman me parece la mejor actuación y los dos personajes mas interesantes de la trilogía, además estando Orlando Bloom de por medio decir que cualquier otro del reparto deja mucho que desear es hasta de mal gusto.
Cinematográficamente hablando se le pueden poner muy pocos peros, pues es impecable en cada una de sus facetas. Posiblemente le falte algo de humor y de color junto con una historia a la que poder agarrarse lejos de tantos efectos, pero no se puede negar que es esperanzadora, y a su vez agridulce.
La gran batalla más larga jamás contada. Nota: 7,5.
https://www.youtube.com/v/tn_GKGN0Dh8
El remix de donde viene el vídeo de arriba:
https://www.youtube.com/v/uE-1RPDqJAY