La 'Utopía' de David Fincher, también en problemas por motivos económicos
No parece que esté teniendo mucha suerte David Fincher en su periplo televisivo por la HBO. Primero se anunció la paralización temporal de 'Videosyncrazy' tras la grabación de su tercer y cuarto episodio debido a, según sus responsables, la necesidad de revisar su guión (tarea que iba a supervisar el propio Fincher, alma máter del proyecto y director de sus dos primeros episodios).
Y ahora Deadline informa que la versión americana de 'Utopía' podría estar "literalmente" muerta debido a desavenencias con el presupuesto final, el cual podría oscilar entre los 95/115 millones de dólares que prueban la expectativas depositadas en el proyecto.
Tanto la firma de los actores -con Rooney Mara a la cabeza- como la grabación del piloto estaban a expensas de que HBO aprobase el presupuesto y diera su consentimiento, si bien parece que esto no ha sido así e incluso los actores han sido ya "liberados" de sus respectivos pre-acuerdos, lo que es una muy mala señal.
Los ejecutivos de la cadena están muy interesados en contar con el realizador entre sus filas, aunque no a cualquier precio. De hecho la HBO ya intentó en su momento hacerse con los derechos de 'House of Cards' llegando a superar la oferta de 100 millones por 26 episodios de Netflix, que no obstante fue la plataforma que se acabó llevando el gato (a Washington).
En la misma situación que 'Utopía' estaría por su parte 'Videosyncrazy': Una vez terminada la producción de la primera estaba previsto que Fincher retomase su labor en la segunda. No obstante los intérpretes de la misma parece que también han sido "liberados" de sus respectivos contratos. Y es que al parecer la "necesidad de revisar su guión" se debía, igualmente, al miedo de HBO a que el presupuesto se incrementase por encima de lo estipulado, tal y como sugería la grabación de sus primeros episodios.
O haber explotado más lo que la diferencia del original, que no son pocas cosas. La serie es diferente pero a la vez igual, como si no quisiera ser igual pero tampoco se atreviera a ser distinta.
La serie no está mal, pero en una situación tan competitiva es claramente prescindible, salvo que una posible segunda temporada cambie la inercia.