Bienvenidos a la sexta de las crónicas que iremos dedicando día tras día a la edición número 55 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges. Seguimos.

'Megalomaniac' - Mucho ruido y pocas nueces. El belga Karim Ouelhaj presenta una película muy sencilla de manera excesivamente relamida, pomposa y artificiosa. Pero claro, es que sin ese exceso no habría película. Dicho de otra manera, un cortometraje alargado que pretende compensar sus deficiencias argumentales y narrativas con un puñado de imágenes aisladas muy potentes. No termina de conseguirlo: Su bonito (aunque intermitente) y efectista envoltorio no es suficiente para llenar el vacío que deja tras de sí. ****

'Nanny' - Una inmigrante que trabaja como niñera para una pija se ralla. Pero mazo. Este podría ser muy a grosso modo el resumen de esta película de Nikyatu Jusu, quien hace malabarismos con muchos conceptos para luego no apostar por ninguno de ellos y quedarse en medio de cualquier parte. Tal cual. El único drama entre tanta indiferencia e irrelevancia está en el hecho de pasarse la vida criando a los hijos de los demás en lugar de a los tuyos propios. Por lo demás, como si fuera trotar en línea recta hasta salirte del campo a lo Tren Valencia. *****

'Something in the Dirt' - Un nuevo "casi, casi pero no" de Benson & Moorhead. Este cruce entre 'Los huéspedes' y 'Lo que esconde Silver Lake' a lo casero y barato es su filme más interesante y personal, por más que sigan sin rematar la jugada. Casi, casi pero tampoco. Una divagación sobre la vida, lo paranormal y la ciudad de Los Ángeles que no saben como acabar y que habría salido ganando con dos intérpretes más capaces que los propios Benson & Moorhead. Aunque inconcluyente, una obra fascinante en su inabarcable locuacidad. *******

'Pearl' - Esta precuela de 'X' se gana la existencia por méritos propios, siendo aún más redonda que aquella gracias a su exquisito empleo del technicolor y de las texturas cinematográficas. Pocas veces la construcción de una villana fue tan... emotiva. Ti West y Mia Goth nos regalan una joya plagada de guiños y referencias que además de enriquecer a su antecesora, eleva al olimpo a un gran personaje del que nos obliga a ser cómplices: Una Dorothy frustrada por no haber logrado viajar "más allá del arco iris". Una golosina perversamente divertida. ********

'The Roundup' - Al igual que ya lo era 'Ciudad sin ley', esta secuela es otro notable pasatiempo a lo 'Arma letal' que funciona con una soltura y suficiencia envidiables ante las que es difícil resistirse. Con la misma contundencia que una hostia de Ma Dong-seok. Una producción comercial para los que el término es un orgullo, capaz de condensar en 100 minutos las virtudes de los thrillers coreanos sin su principales defectos: La duración y los excesos. Una película muy completa y satisfactoria, tan divertida como concisa. Esto es, la tercera, ¿para cuando? *******

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex