Día 3: Avanti!
Domingo, día de descanso... menos en el SEFF. Día caluroso en Sevilla, de esos que te da calor hasta leer el folleto de proyecciones de información. Las colas son cada vez mayores (se nota que hoy libra mucha ciudad) y el ambiente es inmejorable. Dan ganas de subir las escaleras mecánicas y enamorarse de ese feeling que brinda este festival 8 días al año a la capital de Andalucía.
Por un milagro de Tussam (medio de transporte local de la ciudad) estamos presentes a la hora fija del pase de prensa de 'The Childhood of a Leader', película británica dirigida por Brady Corbet con un elenco donde nos suenan los nombres y las caras de Bérénice Bejo, Liam Cunningham o Robert Pattinson que expone una analogía fascista con un tono casi de terror psicológico en la figura de un niño muy temperamental.
La película es muy curiosa, pues se mueve en derroteros de cine de autor pero muestra convenciones del género. Lo mejor, su atronadora y bestial BSO, arrítmica y por momentos martilleante, y su lograda ambientación basada mucho en una hábilmente cuidada fotografía. Lo peor, su final, fallido y carente de coherencia acorde a lo que se lleva contando en los dos primeros actos (el segundo, el central, muy largo por cierto). Un desatino ese surprise ending que aminora un poco la sensación de satisfacción con el fin de la película.
Reposada ya la comida y con alguna que otra siesta o ducha encima, las salas del Nervión Plaza vuelven a rebosar gentío y una de ellas alberga con bastante plenitud de asientos a la película alemana 'Petting Zoo' la cual es presentada instantes previos a la sesión por su directora, Micah Magee, encantadora con un carrito de bebé aparcado a su lado. Hubiese sido interesante quedarse al encuentro posterior y preguntarle algunas cuestiones sobre la película (pero el cuadrante de horarios no dejaba perder un minuto), la cual induce al espectador, en un acto de lo más loable, a mojarse obligatoriamente acerca del reflexivo y moral conflicto del aborto.
El film, con reminiscencias al 'Boyhood' de Richard Linklater y de dirección simplista sin ninguna otra intención que la de contar sin filtros una historia real (está basada en la vida de la propia directora) e involutiva, engloba en el personaje principal de Layla (Devon Keller), el cambio radical interno y externo que provoca en un ente juvenil el embarazo de una chica. Grabada en San Antonio, Texas, hogar natal de la realizadora, su reto moral encuentra acople en las tranquilas zonas del exterior de la ciudad texana.
La afluencia a medida que avanza la tarde es cada vez mayor, incluso solventando el hándicap que significa el que se esté jugando el partido de la jornada a escasos metros del cine. Son las 20:15 y ya es de noche en Sevilla (maldito otoño-invierno), y Rumania aparece por el SEFF con 'One Floor Below', una película de la cual se agradece mucho la premisa que brinda pero que, o bien por ineptitud de la sala o bien por una nula lógica, tiene un plot twist sin sentido a mitad del film.
Es un relato que ambiciona y que se gusta siendo contado, que funciona en según que tramos y que tiene una buena actuación protagonista en la figura de Teodor Corban. No obstante, se muestra inconexo en su mayoría, y eso acaba por delatar una evidente falta de empaque como película. El intento de Radu Muntean, un experto del cine del país, es cuanto menos plausible, pero su desarrollo es equívoco e ininteligible.
Escasos 20 minutos después de salir de 'One Floor Below' hay que estar enseñando de nuevo la acreditación para el pase nocturno de 'El cuento de los cuentos' de Mateo Garrone. Juzgada desde distinto prisma en Cannes, llega al Festival de Sevilla con una idea clara; fantasear. El director de 'Gomorra' disecciona en pequeños cuentos un universo de color y fantasía donde para que todo siga igual todo tiene que cambiar. La película empieza insoportable con arcos argumentales realmente grotescos, como el que le toca protagonizar a Toby Jones, pero, para la sorpresa de propios y extraños, cambia.
Su vuelta de tuerca es alucinante, y lo que antes era cansino y absurdo, ahora se percibe entretenido y mágico. En una versión más optimista y light del mundo de Guillermo del Toro, la estética de la película, preciosa gracias a la ambientación dimensionada sobre exteriores de auténtico cuento de hadas y a un atrezzo de época espectacular donde no se han escatimado los gastos, termina por refrendar como positivas esas buenas sensaciones que la película iba transmitiendo tras su primera hora de metraje, terminando por ser una curiosa, peculiar y delirante familia de relatos fantásticos que amenizan el final del visionado.
Fin a los 3 primeros días del festival, al ecuador del ecuador del mismo. El nivel mejora, cada día se aprecian mejores películas, se leen mejores comentarios, se oyen conversaciones más positivas sobre las proyecciones, y sobre todo, se nota más público y eso, siempre, bajo ningún género de dudas, es un triunfo para este festival. Mañana lunes, con una de las nominadas a los EFA, 'Mustang', y con una película que puede ser una de las grandes de esta edición, 'The Measure Of A Man', donde Vincent Lindon, premio al Mejor Actor en Cannes, es cabeza de cartel. Avanti!
That´s what I say.
Por Jesús Sánchez Aguilar
@JesAg_
1. Las 1001 noches (Gomes)
2. Suite armoricaine (Breton)
3. Lohnbuchalter Kremke (Harder)
4. L'étrangleur (Vecchiali)
5. Wonder Boy (Vecchiali)
6. In the Shadow of Women (Garrel)
7. John From (Nicolau)
8. One Floor Below (Muntean)
9. La academia de las musas (Guerín)
10. Mon amie Victoria (Civeyrac)
Eso tiene muchísimo más de bueno que de malo, por no decir nada de lo último.