Capítulo II - Es lo que recordaremos
"Es lo que recordaremos" asegura en un momento dado uno de los personajes de '21 nuits avec Pattie', lo nuevo de los hermanos Jean-Marie y Arnaud Larrieu. Y cuanta razón tiene, porque al menos el 75% de las películas no son lo que son, sino lo que recordaremos que son.
Primer ejemplo, la mencionada película francesa, un relato lugareño que "recordaremos" como se escurre de entre las manos durante su segunda mitad, culpa de una vocación de autor mal entendida. Una inclasificable comedia dramática que funciona en su contexto costumbrista y sensual -cortesía de Karin Viard-, pero que descarrila en ese plano existencialista que tan mal le sienta a menudo a los franceses.
Dicho de otra manera, la progresiva estupidificación de un modelo tradicional que no queda claro qué pretende contar y cuya perversión no es necesariamente un valor que sumar a favor, por más que "esa misma descolocación" que provoca será lo que acabaremos recordando de ella.
Segundo ejemplo, 'Sparrows', de Rúnar Rúnarsson, un modélico ejemplo de película que uno habrá olvidado para cuando acabe el Festival, si es que el recuerdo llega tan lejos (que lo dudo). Lo que podríamos considerar sin necesidad de acritud como relleno festivalero tan sumamente correcto que provoca en igual medida suma indiferencia (salvo en algún momento aislado). Carece de alma, de identidad, así como de propósito y por ende de una conclusión en firme, y en su lento caminar hacia la nada deja al público tan frío como el ambiente de la Islandia en el que se ambienta.
Tercer (y último) ejemplo, 'Anomalisa', cinta de animación stop-motion que trae consigo las consabidas preguntas de... ¿era necesario hacerla mediante stop-motion? ¿beneficia esto al resultado final? Y la respuesta a ambas preguntas es... no. Decididamente no. De hecho, dejando de lado el encanto de su buena técnica, en el nuevo trabajo de Charlie Kaufman (co-dirigido por Duke Johnson) se echa en falta el cariz humano que, habida cuenta de su textura netamente teatral, podría haberle dotado la presencia en el set de un par de buenos actores con "carne y hueso".
Dicho de otra manera, la cinta no logra traspasar la curiosidad que provoca su técnica ni conseguir que esta aporte un verdadero plus, y una vez perdido el factor de la incertidumbre en torno a su desarrollo, esta se torna como algo demasiado convencional, timorato, para lo que cabría esperar de alguien como Kaufman. Finalmente, y aunque no tenga nada que ver, uno acabará por "recordarla" como una especie de versión light de 'Team America' para gafapastas en dónde, más allá del chiste de las marionetas, no parece haber más vida.
Continuará...
Por Juan Pairet Iglesias
Era complicado hacer un top 3 con lo que había visto... y si bien la película no me entusiasmó, si es cierto que le veo futuro a Philippe Lesage.
De la sección oficial sólo me gustó menos Eva no duerme.