La última del año. Nos despedimos de la mano de Carmen Machi, actriz que con su sola presencia asegura que una película cualquiera se sostenga.

Es el caso de 'Llenos de gracia', la típica producción afable y ceremoniosa en torno a una monja que crea un equipo de fútbol para entretener a un grupo de jóvenes huérfanos en verano. Blanco y en botella. Por más que la película esté inspirada en hechos reales, no deja de ser una propuesta comercial con un plan de partido tan típico como funcional. Aún así, está por encima del nivel medio de las películas de clausura, por lo general, comedias sin gracia que se hacen mucho más... pesadas. Dentro de lo que cabe, se puede decir que es una obra correcta que cumple con el mínimo propuesto.

Algo más que correcta es 'La voluntaria', la otra película protagonizada por Machi. En esta ocasión en el papel de una médico jubilada que decide viajar como voluntaria a un campo de refugiados griego. Una película interesante (mientras dura) que vira hacia el thriller en su segunda mitad, por más que acaba quedándose en tierra de nadie. Nely Reguera se sale por la tangente, en una relato conveniente que apuesta por el melodrama para no apurar sus posibilidades, y que al final, no se atreve a ir ni a por las miserias de los campos de refugiados ni tampoco a por las propias miserias de su protagonista.

Lástima, porque lo que al final acaba reducido a poco más que un oportuno marco daba para convertirse en una especie de reverso poliédrico y malicioso de obras tan serviciales y opacas como 'Mediterráneo'.

Como también acaba siendo poco afilada 'Libélulas', la ópera prima de Luc Knowles. Una obra muy esteta en donde sus refinadas formas de cine indie sobre adolescentes de finales de los 90 apalean a un fondo y a un contenido que sólo adquiere "verdad" a través de sus dos protagonistas, Milena Smit y Olivia Baglivi. Ambas, fantásticas, sostienen un relato que bajo su enérgica apariencia contestataria nunca se siente auténtico, en una realidad impostada que acaba pareciendo tan real (y hueca) como una sonrisa en Instagram a la que se le ha ido la mano con los filtros.

PD: Aquí el palmarés.

¿Continuará...?

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex