'La voluntaria' - Expectativa vs. Realidad
En 'La voluntaria' la que para muchos sigue siendo conocida como Aida interpreta a una médico jubilada que ,sin nada mejor que hacer con su vida, decide viajar como "voluntaria", obviamente, a un campo de refugiados griego donde, como suele ocurrir, la realidad no coincide del todo con la imagen que parece que nos quieren vender. Ni para bien ni para mal, que no se trata ni de un dramón ni de un filme de denuncia... inlcluso sin dejar de serlo, un poco, a la vez y al mismo tiempo.
Este es quizá su principal problema como película, que no termina de definir su postura de manera clara y rotunda como también le sucede al personaje de Machi, tan creíble y cercana como siempre a la hora de dar vida a una mujer de buena voluntad sobrepasada por un mundo regido por la burocracia y la política. Una película interesante -mientras dura- que vira hacia el thriller en su segunda mitad, por más que acaba quedándose en tierra de nadie.
Como coguionista y directora Nely Reguera se sale por la tangente, en una relato conveniente que se disfraza de thriller para luego apostar por el melodrama y no apurar sus posibilidades, ni en lo uno ni en lo otro, en lo que al final bien podría considerarse una obra equidistante que no se atreve a ir, con o sin machete, ni a por las miserias de los campos de refugiados ni tampoco a por las propias miserias de su protagonista. Desencanto, pero sin encanto.
Lástima, porque lo que en un primer momento se desenvuelve con efectiva sencillez al final acaba reducido a poco más que un oportuno marco, igualmente efectivo y sencillo pero de más corto recorrido y aún menos calado cuando daba para convertirse, con algo de insidia, en una especie de reverso poliédrico y malicioso de obras tan serviciales y opacas como 'Mediterráneo'. O como volver de cubrir una guerra que olvidamos nada más poner un pie en casa.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex