Capítulo VII: Asuntos sociales
Dicen que la paciencia es la madre de la ciencia. Y esque ya estamos entrando en la fase final del Festival y aún no habíamos visto ninguna película de las que ponen de acuerdo de todo el mundo. Películas que destacan y que no abandonan nuestra memoria al meternos a ver la siguiente película.
A falta de apenas un par de títulos para completar la Sección Oficial hoy se presentaban dos cinta muy esperadas, que, me permito adelantar, han cumplido las espectactivas y han subido el nivel de una sección cuya programación general no estaba siendo del gusto de todos. Dos películas, unidas además por un factor común: el cine social.
Quitándonos aún las legañas de los ojos asistíamos a la primera de ellas, 'Techo y comida', un aparentemente sencillo drama centrado en una madre soltera y sin trabajo que lucha por sobrevivir y sacar adelante a su hijo pequeño. Una película sin subvención ni ayudas financiada en buena medida gracias a la aportación popular vía crowdfunding, lo que, en palabras del director se traduce cómo "la primera película del pueblo y para el pueblo". Y no le falta razón.
Y es que 'Techo y comida' es una película que, pese a sus defectos cómo la falta de sutileza o su, por momentos, injustificado oportunismo tiene algo que hace que nos olvidemos de todo eso: su compromiso. Una película veraz que (por desgracia) derrocha realidad y consigue emocionar gracias a sus maravillosos personajes y las situaciones en las que se ven inmersos. Un tema con el que seguro todo el mundo se ha visto afectado, ya sea directa o indirectamente, y que, por mucho que a algunos no les haga gracia, es necesario de retratar. Mención especial a la magnífica interpretación de Natalia de Molina, que muy raro (o muy injusto) debería ser si no se lleva el Premio a Mejor Actriz.
Con la cruda historia anterior todavía retumbando en nuestras cabezas llegaba 'A cambio de nada', el début en el largometraje del ¿ex? actor Daniel Guzmán y una de las pocas películas del Festival que cuentan a día de hoy con el apoyo de una "major" cómo es la Warner. Guzmán se jugaba mucho con este proyecto en el que, parece, se ha dejado la piel, pero dicen que quien no juega no gana, y por suerte le ha tocado ganar.
El director coge el relevo a directores cómo Fernando León de Aranoa para centrar el foco en la realidad social del momento, o más que del momento, una realidad global que, pase lo que pase, por desgracia siempre seguirá ocurriendo. 'A cambio de nada' sigue a un joven "conflictivo" que hace lo que puede por seguir adelante siempre fiel a sus principios. Una historia que, probablemente no destaque por su originalidad pero que tiene algo que no muchas cintas tienen: alma y personalidad. Una película que retrata con verosimilitud, sin forzar el drama e intentando huir de los clichés la historia de varios personajes de distintas generaciones pero unidos por su capacidad para sobrevivir en una realidad deshumanizada y sin honor. Un drama en el que tampoco faltan las sonrisas y que deja un poso de esperanza y satisfacción cómo pocas lo hacen presentando con fuerza a un director que esperemos nos vaya dando más alegrías con los años.
Continuará...
Por Diego Sánchez Izquierdo
@DSaniz
No entiendo exactamente a qué te refieres.
Os habéis ido de Málaga sin probar pescaíto?
Hemos comido un poco de todo, y también lo que nos ha salido de los mismísimos. Pero es algo que no tiene por qué tener cabida en las crónicas.