Seguimos, para que no se diga.

'No dormirás' es una de esas películas cuyo título consigue lo contrario a lo que pretende. O suponemos que pretende. Tras 'La casa muda' y 'Dios local' Gustavo Hernández se duerme en los laureles y despilfarra la oportunidad de reivindicarse. El uruguayo muestra elegancia en la puesta de escena, pero como tantas otras películas "de género" las posibilidades inherentes a su primer tramo caen en saco roto en cuanto hay que empezar a tomar decisiones.

Como en tantas otras películas "de género", en lo peor que se le puede decir a un filme así: Que es como tantas otras. Una más acomplejada por su adhesión a un género del que se siente esclava, y que la priva de cualquier atisbo de sutilidad. Demasiado pendiente de los giros imposibles, demasiado pendiente de los sustos de manual como no dejar de ser otra "de género" que cae, por inercia, por costumbre en el trazo grueso de la carne de cañón de videoclub.

Bastante más interesante, y también bastante más estimulante resulta 'Sergio & Serguéi'. Una singular co-producción entre Cuba, Estados Unidos y España que navega con bastante gracia, y también con bastante elegancia entre la comedia, la fantasía y el drama para relatarnos la improbable amistad, a través de las ondas de radio, de un profesor cubano y un astronauta ruso (residente en la MIR) durante aquel 1991 tan incierto para sus respectivas naciones.

Dejando de lado algunos apuntes demasiado caricaturescos que la afean más de la cuenta (y de lo necesario), se trata de una obra simpática que lisa y llanamente, funciona. Y lo hace a pesar de que sus 90 minutos de metraje se antojan muy escasos para que la historia, tanto lo explícito como lo implícito, alcance una verdadera dimensión que la eleve por encima de ese visionado agradable en el que se queda estancada. Da (o daba) como para una serie de televisión.

También resulta simpática 'Jefe', otra cinta igualmente estimulante que sin embargo también daba para algo más que un visionado simpático y resultón, poco más que simpático y resultón. El debutante Sergio Barrejón mantiene la pelota siempre en juego, con criterio pero sin arriesgar en los pases, dejando que el relato fluya siempre por una zona de confort poco desafiante, y que la película se estanque en una premisa a la que no azuza más que de manera superficial.

Una película de corto recorrido, más simpática que divertida y agradable en la medida que uno quiera tener presente referentes como el de 'The Office'. Apreciable en cualquier caso y en la que por desgracia, sólo destaca su protagonista, un Luis Callejo haciendo de un capullo tan bien perfilado como para parecerlo de verdad, y no solo "de película". Por desgracia, porque a su vez es al único personaje al que se le ha dado algo que hacer con su vida.

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex