Complicado no reparar -con una buena ración de morriña- en la ausencia de James Gandolfini mientras uno se enfrenta a 'Sobran las palabras', la cual como es de suponer concluye con un "For Jim". Junto a él y compartiendo pantalla la muy sonriente Julia Louis-Dreyfus, otra intérprete inmortalizada para la historia a través de la no tan pequeña pantalla, así como las habituales en la materia Toni Collette y Catherine Keener de solventes escuderas.

Ya sea juntos o por separado su reparto es, como suele ser costumbre, lo más reseñable de esta "clásica" producción de Fox Searchlight que viene a dar igual quien la dirija, y a la que aportan ese plus de naturalidad que requiere toda producción para ser creíble. De puesta en escena convencional y un guión rutinario, no más que una simpática y efectiva comedia, sólo una simpática... pero efectiva comedia, tan apreciable como prescindible. Sobran las palabras.

Turno para retar a los elementos y acudir, por cumplir, a la obligada visita al bonito y muy alejado del resto del mundo Teatro de la Laboral, y una vez allí ver una de esas películas que vistas rodeado de su público objetivo, los niños, adquieren algo de sentido y/o gracia. 'A Horse on the Balcony', o una producción familiar a la que no hay que tener en consideración para nada, siquiera para nada de nada.Tras una sesión de cine "para pequeños" una sesión de cine "para adultos" con 'Floating Skyscrapers', segundo trabajo del realizador polaco Tomasz Wasilewski. La acción gira en torno a un joven nadador que vive en casa de su madre con su novia, quien conoce a un chico que le despierta instintos sexuales hasta entonces desconocidos para él. Un filme incómodo, atrevido, en el que destaca el dominio de los silencios por parte de Wasilewski y la buena dirección de actores.

Aunque resuelta a través de, para un servidor, un golpe bajo que le resta enteros, un filme valiente y muy sólido que habla de la sexualidad de una forma natural, cotidiana, abierta, permitiendo que sea el drama el que se apropie de la narrativa y no sus elementos, para entendernos, potencialmente polémicos (para quien así quiera verlos). Mención especial a su instante final, que transmite una sensación que sin duda permite que se agarre a nuestra memoria como una producción, y un director, a considerar.

Y de un título interesante a otro título no menos interesante y muy del gusto de quien esto suscribe, 'A Touch of Sin', de Jia Zhang Ke. Un duro, agrio y pesimista retrato de la China actual dividido en cuatro historias independientes marcadas por una violencia seca, cruda y directa. Un filme reposado y cocido a fuego lento, sobrio, contenido, templado, y que salpicado de brutales incisos violentos acaba arraigado bajo la piel para demandar y/o exigir una posterior revisión en nuestras cabezas.

Por último una chorrada en la que el ex futbolista Eric Cantoná enseña la chorra, 'You and the Night', cinta en torno a una especie de orgía, entre comillas, en la que calientan muchos motores para luego no sacar brillo a ninguno. Un esperpento existencialista demasiado "francés" que incluso hace gracia por la desvergüenza de sus diálogos, pero que más allá de la curiosidad morbosa no ofrece nada que no se corresponda con la variante cinematográfica de la coprofagia.

Continuará.

Por Juan Pairet Iglesias

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