Complicado no reparar en la ausencia de James Gandolfini mientras uno se enfrenta a 'Sobran las palabras', la cual como es de suponer concluye con el "For Jim" de rigor. Más que complicado, imposible. El actor falleció el pasado mes de junio, a los 51 años, sin tiempo a comprobar como con esta comedia iba a contrastar aún más si cabe su genio. Y es que condenado a ejercer en no pocas ocasiones de secundario de lujo, con tendencia a los comportamientos agresivos y/o malévolos, quien fuera inmortalizado en la memoria colectiva y para siempre como Tony Soprano se enfrentaba en 'Sobran las palabras' al que posiblemente fuera uno de los papeles, irónicamente, más complicados de su carrera: el de tipo normal y corriente.
Si la presencia de Gandolfini destaca en 'Sobran las palabras' no es sólo por ser la penúltima película que dejo hecha ('Animal Rescue' tiene el honor de ser la última). Como la propia película tampoco destaca sólo por la enorme presencia -en todos los sentidos- de Gandolfini, por más que sea uno de esos casos en los que resulta complicado separar la paja del grano. ¿Se entiende? Porque junto a él y compartiendo pantalla, carisma y cama nos encontramos a la muy pizpireta Julia Louis-Dreyfus, otra intérprete inmortalizada para la historia a través de esa pequeña pantalla convertida en grande gracias a, entre otras, la mítica 'Seinfeld'. O a 'Los Soprano'. Y por están también de fondo las siempre solventes Toni Collete y Catherine Keener.
Ya sea juntos o por separado su reparto es, como suele ser costumbre, lo más reseñable de esta "clásica" producción de Fox Searchlight que viene a dar igual quien la dirija, ya sea Nicole Holofcener o ya sean los Nat Faxon & Jim Rash de la reciente (y algo más floja) 'El camino de vuelta'. En especial su pareja protagonista, Louis-Dreyfus y Gandolfini, que aportan ese plus de naturalidad, simpatía y alegría que requiere toda producción para ser algo más que creíble: para ser disfrutable. Y 'Sobran las palabras' lo es aunque le pese, cual freno de mano, esa imagen falsamente indie de contornos alentadores, puede que resultona pero de una evidente contención a casi todos los niveles que limita sus poderío a una sonrisa de condescendencia.
De puesta en escena más bien convencional, timorata, y con un guión sólido pero rutinario, 'Sobran las palabras' no es más que una simpática y efectiva comedia. Sólo una simpática... pero efectiva comedia, tan apreciable y respetuosa para con el medio ambiente como llegado el caso, prescindible. Sobran las palabras. O sobrarían de no ser por Gandolfini, todo un ejemplo muy campechano, además, de cómo parecer "normal y corriente", y por Louis-Dreyfus, quien pocas veces ha tenido la oportunidad de lucir tanto y tan bien su sonrisa, menos aún como protagonista. Ya sea juntos o separados. Porque por lo demás no hay mucho más, ni mucho menos. Siempre nos quedarán la hemeroteca. For Jim. For everybody.
Nota:
6.5
por Juan Pairet Iglesias
"Sobran las palabras" podría calificarse como una comedia romántica dulce, amable, ligera y adjetivos parecidos aunque siendo menos adornados, diríamos que un film correcto sin más. Pasaría al olvido sin pena ni gloria si no fuera porque es la última obra en la que salió James Gandolfini antes de fallecer. Si en "Los Soprano" impone cuanto menos respeto, aquí está achuchable, desprendiendo una candidez y ternura consiguiendo separarlo de su famoso personaje en la citada serie, lo cual denota sus ya sabidas capacidades como actor, aunque si no fuera por los tristes acontecimientos tiempo después, tampoco diríamos que es uno de los papeles más reseñables de su carrera. Ya le están cayendo (y caerán) nominaciones cuando sin embargo yo eché de menos que no se acordaran de él y de su genial personaje de "Mátalos suavemente".
Entrando a hablar del film en general, nos habla de la soledad, de las segundas oportunidades, del amor en la madurez, del miedo por todo lo anterior y de la balanza a la hora de estar con una persona para soportar sus defectos. También sobretodo del peligro jugar a dos bandas, dado que la baza principal de la película es que la protagonista (una notable Julia Louis-Dreyfus) se enfrenta a un importante dilema moral que como era de esperar, le acaba explotando.
También tenemos una historia secundaria sobre la amistad con una amiga de su hija y del matrimonio de una amiga suya (Toni Collette) aunque no acaban de tener sustancia ni encajar en el conjunto, sobretodo la segunda.
Nota: 5'5
Mi nota es 6,5/10.