Quentin Tarantino y Michael Haneke se encargaron hace poco (y cada uno a su manera) de resucitar a los fantasmas del nazismo. En el décimo día del Festival de Cannes, y ejerciendo de exorcista se ha presentado precisamente el nuevo delirio del ex Monty Python Terry Gilliam. Lejos de los ecos de las Grandes Guerras, 'The Imaginarium of Doctor Parnassus' deja latente la falta de cicatrización de una de las heridas más recientes de la historia de Hollywood. No es para menos, el australiano Heath Ledger (muerto antes de la finalización del rodaje) protagoniza la cinta.

La historia se ubica en la Londres más nocturna y enigmática, donde un joven es rescatado de la muerte y acaba a las órdenes del Dr. Parnassus, un mago que con su espectáculo ambulante y con sus juegos de espejos, consigue provocar impresionantes efectos alucinógenos en su público. Una misteriosa figura cuyos inexplicables poderes provienen de un pacto con el mismísimo Diablo. Magia, freaks y excentricidades varias... un panorama en el que Gilliam se mueve como pez en el agua.

Al igual que en las ruedas de prensa, donde mostró una vez más su risueña naturalidad. Como no podía ser de otra manera, las preguntas de los periodistas giraron alrededor de la figura de la estrella desaparecida. Puede que más de uno se sintiera ofendido por el hecho de que el filme empezara con una escena en la que se muestra a Ledger ahorcado, pero Terry Gilliam tenía clarísimas sus intenciones: "No hemos cambiado ni una línea del guión, ni las alusiones a morir joven, ni nada. Era la película que Heath quería hacer y así la hemos terminado."

Así pues, con el presunto beneplácito del difunto actor y con el de su familia, se ha mostrado hoy en Cannes 'The Imaginarium of Doctor Parnassus' tal y como fue concebida. Presentada fuera de concurso, la película arrancó emotivos aplausos del público al final de la proyección. Signos de aprecio que deben ser interpretados como la última gran reverencia que le brindó el mundo del cine a ese talento que nos dejó demasiado pronto. El broche de oro a uno los últimos mitos del séptimo arte.