Hablamos con los creadores de 'Vergüenza', Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero
A partir de hoy viernes, 24 de noviembre, está disponible bajo demanda la primera temporada de 'Vergüenza', la serie original creada por Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero para de Movistar+ que recuerda a producciones como el 'Catastrophe' de Sharon Horgan y Rob Delane que el año que viene estrenará su cuarta temporada.
Además este mismo viernes a las 22:00h #0 pre-estrenará los dos primeros episodios para todos sus abonados para, posteriormente, emitir un nuevo episodio cada martes, a las 21:30h, a partir del próximo 28 de noviembre y hasta completar una primera temporada de 10 episodios.
'Vergüenza' es una divertida y humilde comedia sobre la vergüenza ajena protagonizada por Javier Gutiérrez y Malena Alterio en el papel de Jesús y Nuria, una pareja normal, con una vida normal, es decir, en crisis permanente. Él es fotógrafo de BBC (bodas, bautizos y comuniones) pero se cree llamado a algo más sublime: 'la fotografía artística'. Ella, con una inestable situación laboral, teme no llegar a alcanzar los objetivos con los que soñó siendo más joven.
Juntos, además y sobre todo, tiene un pequeño gran problema: en cualquier situación, están abocados a hacer siempre el ridículo delante de sus amigos y familiares, quedando fatal de la forma más incómoda. De la mano de sus dos protagonistas, nos meteremos de cabeza, varias veces por episodio, en situaciones de verdadera grima social y humana en torno a la autoestima, el sexo, la familia y la amistad...
Tras la presentación oficial durante el pasado Festival de San Sebastián de esta serie para ver de una sentada y que se disfruta como un azucarillo, pero sobre muy diferente y refrescante respecto a la ficción española que se emite a través de los canales generalistas, tuvimos la oportunidad de hablar un poco con sus creadores, guionistas y directores, los mencionados Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero.
¿Cómo surgió la idea de 'Vergüenza'?
Álvaro Fernández Armero: Nos surgió simplemente por las ganas de hacer algo que nos gustara ver en televisión. De hacer la serie que nos gustaría ver. Y dándole vueltas en seguida salió el tema de la vergüenza, porque somos muy sensibles a eso. Era una época en la que estábamos bastante enganchados a 'The Office' y a 'Larry David', que estaban muy de moda, de esto hablo hace 9 años, e hicimos un piloto. Y hasta que no ha aparecido Movistar+, que nos ha dado esta oportunidad, el piloto ha estado ahí, un poco esperando su oportunidad.
Juan Cavestany: Es curioso como pensándolo ahora surgen las cosas. Porque uno tiene ideas, muchas, pocas, o regulares, y de repente alguna, por algún motivo, se desmarca y se sigue. Se persigue. Aquí parecía que había un concepto muy claro, y muy apetecible: Un fotógrafo de bodas que quiere ser fotógrafo artístico. Nos parecía que en esa frase había un personaje, y había una historia que podíamos estirar o utilizar dramáticamente. Bueno, y esa idea no la soltamos y la perseguimos. Hemos estado a lo largo de los años con ella, hemos estado a punto de venderla, hemos vuelto, hemos re-escrito. Y lo que finalmente la ha hecho posible es este proyecto de Movistar+ de ficción de pago.
¿Como es eso de apostar por escenarios reales en lugar de por decorados?
Juan Cavestany: Yo creo que todo tiene que ver con la concepción y la escritura de la serie. Creo que las comedias que se ruedan en sets son comedias que se conciben, escriben y ruedan con un criterio absolutamente industrial, mecánico. Todo se plantea, escribir y rodar, de una manera lo más eficiente posible. Y ese no era el concepto de esta serie. Esta es una serie que no tiene una estructura de sitcom, que no se desarrolla siempre en las mismos escenarios. No es una serie de ese tipo. Y en el momento en el que no hay eso, pues ya está, te vas a los sitios reales. Y luego resulta que los sitios reales le dan otro look a todo. Como que todo se siente de otra manera. Más auténtico.
¿El piloto se grabó hace nueve años? ¿Con el mismo reparto? ¿El piloto de la serie es aquel piloto?
Álvaro Fernández Armero: Si, pero es una versión de aquel piloto. Es más largo. El piloto era la casa, la trama de la casa, lo del calzoncillo y todo eso. Y luego, para la serie, lo que hemos hecho ha sido extender por delante y por detrás. Les creamos ya un mundo fuera de su casa. En aquel entonces no lo hicimos por una cuestión de presupuesto, no porque no supiéramos más o menos lo que iba a ocurrir. Ya teníamos claro por ejemplo que sería un fotógrafo de bodas y que veríamos ese tipo de exteriores de extrarradio.
¿El piloto entonces fue una producción independiente?
Álvaro Fernández Armero: Lo hicimos nosotros, si. Y lo pagamos nosotros.
Juan Cavestany: Lo hicimos nosotros con la idea de intentar venderlo, claro. De mover la serie por ahí a ver que pasaba, ya que no es un tipo de serie que se haga en nuestro país. No hasta ahora.
¿Y que ha pasado con ella durante estos 9 años? ¿Os dijeron que no? ¿Cómo ha llegado el proyecto a concretarse finalmente?
Álvaro Fernández Armero: Desde el primer momento la serie... bueno, al principio recuerdo que lo que pasa siempre, que lo ruedas, lo montas y lo ves y piensas que te ha quedado fatal, y te entra el bajón. Y un día Juan se lo puso a unos amigos y me llamo y me dijo que se habían partido el culo. Entonces vimos que igual gustaba a la gente, que igual estaba bien. Así que empezamos a enseñarlo. Fuimos a TVE y les encantó, ya la querían. Fuimos a Canal+, y también la querían.
Juan Cavestany: Es que en realidad no ha sido que nos dijeran que no. Nunca nos llegaron a decir que no. Es que ha cambiado el panorama. A todo el mundo le gustaba, pero no se adaptaba al modelo de ninguna cadena.
Álvaro Fernández Armero: No existía lo que hay ahora, este modelo de producción. Les gustaba pero no sabían que hacer con ella, dónde meterla. ¿Dónde pongo esto en Antena 3? ¿Cuando? ¿A qué hora? ¿Para qué público? Y nos resignamos pensando que se quedaría así para siempre.
Juan Cavestany: Hubo un momento en Canal+, antes de desaparecer o transformarse, que hubo un destello en el que hicieron 'Crematorio', 'Que fue de Jorge Sanz' y cosas así. Y en ese momento estaban interesados también. Pero el tiempo pasó muy rápido en aquel entonces y al final cerraron, o no sé, algo así. Y entonces lo recuperó Movistar, que es parte del equipo de lo que era Canal+.
Álvaro Fernández Armero: Yo recuerdo que uno de esos años, en los que a todo el mundo le gustaba pero no acaba de salir, igual hace seis años, estaba en una fiesta donde una de las atracciones era una bruja, una pitonisa. Yo andaba por ahí ocioso y me invitaron a sentarme aunque a mí esto de la brujería no me va. ¿Qué quieres saber? me pregunto, y le dije que tenía una serie que, bueno, se llamaba 'Gutiérrez' en aquel entonces, y que iba a salir adelante. Era cuando estaba Canal+ interesada en ella. Y me saca las cartas y me dice ¡coño!, ¿qué pasa?, que es rotundamente seguro que va a salir. Que no le des más vueltas, que la vais a hacer seguro. Pero, no como tú te imaginas. ¿Y qué significará eso? Entonces llamo a Juan y se lo cuento, y así, que ilusión, que seguro que la bruja acierta. A la semana llamaron de Canal+ diciendo que no podían hacerla, que hay problemas presupuestarios y tal. Pero la bruja lo tenía muy claro, y mira ahora. Esa bruja era buena.
¿Qué pensáis de que una serie compita en un festival de cine como el de San Sebastián, que no sea sólo una proyección especial?
Juan Cavestany: Es verdad, eso es importante. Porque estamos compitiendo junto con otras películas, documentales, otras cosas. Pero sí, es la primera serie que compite entera. Y eso es insólito y nosotros estamos entre orgullosos de ser los primeros y a la vez cagaos, porque es un pase muy peculiar. Son cuatro horas, ¿cómo aguantas eso?. Te puedes tragar una peli de cuatro horas, pero esto es otra cosa. Arranca y acaba, arranca y acaba, arranca y acaba cada 25 minutos. A ver cómo es. Para nosotros creo que es un misterio, y para el Festival una especie de experimento. A ver qué pasa, aunque yo creo que en el futuro va a ser así, que va a ser normal ver series en los festivales, porque habrá más como ya está en San Sebastián también 'La Peste' o 'La Zona' en Sitges.
¿Que supone el apoyo de una plataforma como Movistar+ desde el punto de vista creativo, y que pensáis que puede suponer de cara al futuro?
Juan Cavestany: Pues imagínate. En un panorama en el que el cine está en una situación crítica, siempre, y cada vez más, esto es como empezar de nuevo. De pronto es como si todo fuera posible. O lo parece. Hay mucha demanda de ficción en televisión, mucha competitividad, y es además es un tipo de ficción que está marcando nuevas tendencias sobre cómo se consume a nivel mundial. Es un territorio nuevo lleno de posibilidades y que parece que tiene mucho futuro. O sea, todos los que hemos empezado haciendo series con Movistar+ estamos como, como diciendo que todo esto es demasiado bueno para ser cierto, que esto no puede ser. ¿Qué pasa aquí?, ¿cuánto va a durar esto?. Estamos todavía preguntándonos esto. Pero bueno, hemos hecho la primera, la hemos hecho como nos habían prometido. O sea, lo que pusieron sobre la mesa lo han cumplido hasta el final. En términos de darnos lo que necesitábamos, de libertad creativa. Nos han exigido también un rigor, nos han puesto un listón al que hemos intentado llegar. Y ellos de momento están cumpliendo muy bien. Y aunque la competencia es dura también hay mucha demanda, y muchas posibilidades.
¿Cómo habéis dado con este reparto?
Álvaro Fernández Armero: Los directores solemos decir aunque en muchos casos es mentira, que habíamos pensado desde el principio en estos actores. Pero en este caso no sólo es verdad, sino que hicimos el guión para ellos. Sobre todo con Javi al principio y en seguida ya surgió Malena. Porque en primera instancia recuerdo que no sabíamos si el protagonista iba a tener pareja, o algo. Sabíamos que el personaje iba a ser Javier Gutiérrez con estas características de un metepatas integral. Pero a ver si tiene un entorno, qué entorno. Y en cuanto surgió ya fue Malena. Es que venía dado de serie.
Juan Cavestany: Luego en su momento ya hicimos el piloto con Miguel Rellán y Lola Casamayor que, por algún motivo, no sé, les teníamos cerca o algo.
Álvaro Fernández Armero: A Rellán me lo encontré en un teatro y le pregunté, ¿tú harías un piloto? Me dijo que vale, y ya está.
Juan Cavestany: Entonces a ellos también les hemos mantenido. Y luego lo demás ha sido conseguir un reparto muy grande pero engañosamente coral. No es una coralidad estable, como también es un rasgo de las series más convencionales. Aquí hay personajes que aparecen que luego desaparecen, es como la vida misma, un poco aleatorio. Y hemos tenido suerte de contar con los que hemos querido. Muchas gente de teatro que conocíamos.
Álvaro Fernández Armero: También mucha gente nueva. Era una de las premisas. Movistar nos animo a ello. Y luego nosotros lo llevamos hasta las últimas consecuencias de buscar caras muy nuevas tipo Vito Sanz o Ana Adams. Gente que viene del teatro, o del cine independiente. Cosas así.
Al ser una de las primeras producciones originales de Movistar, ¿no os sentís algo responsables porque lo que pueda venir a continuación dependa un poco del éxito de vuestra serie?
Juan Cavestany: Joer, para qué nos dices eso. No lo habíamos pensado. Ahora me has jodido (Risas). Joer, es que no nos lo habíamos planteado tan crudamente.
Álvaro Fernández Armero: Es que ocurre algo, que esta es la primera serie de Movistar que se rodó. O sea, no sólo hemos esperado muchísimos años hasta que hemos podido rodarla, sino que una vez que la hemos rodado hemos tenido que esperar un año entero con la serie acabada. Se rodó el verano de 2016, o sea, es la primera y con diferencia. Cuando nosotros terminamos de rodar y estábamos montando, o casi terminando de montar, es cuando empezaron las siguientes. Y hemos tenido que esperarles. El proceso ha sido tan largo a todos los niveles que llega un momento en el que ya ni sientes ni padeces. Ya no tienes ni la capacidad de ponerte nervioso porque llevas con esto muchos años. O sea, realmente no habíamos pensado en esto.
Juan Cavestany: Claro. Y además luego habrá, si esto es así, una responsabilidad compartida. Porque vamos tres o cuatro este año, Velvet, La Zona, esta, y ya el próximo año quieren estrenar una por mes comenzando con 'La Peste'. Yo no sé, pero me imagino que ellos harán un balance de cómo les está funcionando esto y no sé hasta que punto dirán que si esta está funcionando bien o aquella mal, o si harán algún balance en general.
Álvaro Fernández Armero: Además, están programando cosas muy diferentes. Nosotros somos como la comedia. Tienen muy claro que quieren variedad de géneros, que quieren abarcar todos los géneros. Aunque un género vaya mejor que otro, quieren diversidad. Eso es lo que buscan.
Una vez vista, parece evidente que la intención es que haya una segunda temporada, ¿no?
Álvaro Fernández Armero: Si, estamos ya en ello. Estamos con los guiones. De momento el primer corte lo hemos pasado muy bien, que es con la propia cadena, con Movistar. Y les ha gustado mucho la serie. Y por su parte están dispuestos a seguir con ella.
Juan Cavestany: También hay que tener en cuenta que el perfil no es el mismo que el de una cadena generalista. La vara de medir el éxito en un canal de pago no es la misma. No tiene nada que ver. No está claro como se va a medir todo eso.
Álvaro Fernández Armero: Es que en el fondo, pregunté cuanto es un éxito. Cuanta audiencia tiene 'Juego de tronos' en Movistar. Y no recuerdo la cifra pero me dejó muy sorprendido. Yo habría dicho que igual un millón de visionados, no sé, pero no llegaba ni a los 300.000 ni de lejos. Y luego están las distintas formas de ver una serie, de qué manera se valoran o no. Es que 'Juego de tronos' en HBO en Estados Unidos tampoco lo ven 30 millones de personas. La audiencia es alta en proporción a sus abonados, pero si la comparas con una serie tipo Big Bang es ridícula. No es la misma liga. Es una liga de un público más, no sé, especializado.
Juan Cavestany: Supongo que ellos medirán los abonados que la prestan atención o su impacto en redes sociales, todas esas cosas. Pero también es una cuestión de a medio plazo, no tanto del estreno.
¿De qué manera influyen vuestras carreras previas en la serie? Películas como 'Esa sensación' o 'Gente en sitios', o haber pasado de rodar capítulos de 70 minutos a esto.
Juan Cavestany: La mayor diferencia creo que ha habido es, cuando comenzamos a rodar el primer día y vi las cámaras le pregunté a Álvaro, ¿pero esto qué coño es? Eran unas cámaras como una mesa de grandes. Es que estas cámaras son mejores que con las que he rodado mis películas. Estoy acostumbrado o siempre me ha gustado hacer cosas más livianas, mucho más caseras. Pero no era el enfoque de esta serie, claro. Aunque el tema de la vergüenza está muy presente en mis últimas películas pero porque son muy recientes, que esta serie tiene 10 años ya por nuestra parte.
Álvaro Fernández Armero: La primera diferencia para mi respecto a mi trabajo en otras series es que allí eres un director de encargo. Tú llegas, te dan el guión y lo ruedas. Puedes hacer algunas consideraciones sobre el guión y tal, te escuchan y eso, pero no tiene nada que ver con una serie propia que hemos creado los dos. La diferencia ya es abismal desde ahí. Y luego en el día a día esta sería se parece mucho más a una dinámica de cine. No sólo por el ritmo de trabajo, que es más parecido al cine que a la tele, sino también por cómo hemos planificado el rodaje. Hemos rodado por decorado, de tal manera que la primera semana igual rodabas cosas del episodio 1, del 3 y del 7 como se hace en el cine. En la tele es una mecánica industrial, ruedas por capítulos. Es como una película, y de hecho ahora en el cine es muy frecuente llevar dos cámaras. Y es que la tele bebe del cine, pero el cine también bebe de la tele. Y una de las cosas que ha copiado es el uso de las dos cámaras. Es que ya es casi lo mismo.
Parece que vamos hacia una hibridación cada vez más clara. ¿Realmente lo pensáis así?
Juan Cavestany: Probablemente estemos ya en una hibridación, prácticamente. Pero yo si que pienso mucho, o me esfuerzo en pensar en que las películas seguirán existiendo. En que existen y seguirá habiendo un motivo para salir de casa y que haya películas. Es otro formato, otra experiencia. Y que atiende a algo que no va a desaparecer. O que tardará en desaparecer. La experiencia del cine, de ir al cine sigue siendo necesaria, y sigue estando ahí. Pero la hibridación ya está. 'The Young Pope', ¿qué es eso? ¿es televisión, es cine? Lo que desde luego que deja de ser la tele es un género menor. Eso está claro.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Temas relacionados
- Vergüenza
- Serie de TV
- Juan Cavestany
- Álvaro Fernández-Armero
- Javier Gutiérrez
- Malena Alterio
- Movistar+
- Movistar Series
- Una serie original Movistar+
- 65SSIFF
- Entrevista
- Entrevista de televisión
- Juan Pairet
- Una serie Movistar+
- Miguel Rellán
- Lola Casamayor
- Vito Sanz
- Ana Adams
- Canal+
- Festival de San Sebastián
- #0
La primera era la presentación del personaje y su entorno, con un arranque brutal (con el tema de la ventana del wc) que ya dejaba claro la naturaleza del personaje y hasta qué punto podía dar vergüenza ajena y hasta que límite podía mantener y alimentar una mentira por no claudicar ante una pillada. La 2ª temporada la recuerdo como una sucesión más "a saco" de situaciones del día a día que te hacían tener esa sensación, a la par que provocar la carcajada de forma constante. Esta 3ª diría que pierde en comedia (aún dejando algunas carcajadas) pero gana en empaque y amplía a otros géneros, a una serie más seria y profunda.
La línea argumental central tira del "clásico" elemento de que los personajes de la serie hablen frente a cámara a alguien que los entrevista tras suceder algo realmente gordo y que analicen desde la perspectiva personal, a toro pasado, qué creen que lo causo y si lo vieron (o no) venir. Por tanto se juega con el suspense y la duda (con incluso toques de thriller) de qué habrá pasado y todas las piezas del puzle conducen al clímax final. Todo ello con un punto de partida, seguido de constante análisis y reflexión, sobre el efecto de ser viral, de la fama efímera y de lo cruel que puede ser la masa enfurecida. Jesús, el protagonista, consigue dar incluso pena y hacer que te pongas de su parte, aunque pronto sabe como lograr el pensamiento de "si es que todo lo que le pase es poco".
Sin duda, la trama nos cuenta y conduce a lo más gordo que le ha ocurrido al protagonista hasta la fecha por su forma de ser, más allá de anécdotas incómodas con familia o amigos, aunque ello no evita que nos deje cosas brillantes como lo de "buscar setas", a la altura del mencionado gag de la 1ª temporada del wc y la ventana. Pese a ir más al extremo que nunca y en algún momento puntual rozar pasarse de la exageración o algún instante sobreactuado, la serie consigue resultar natural, plausible y no es fácil.
En resumen, una de las mejores y más originales comedias de los últimos años, que aunque con el paso de cada temporada, lo tenga más difícil, sigue a un gran nivel.
A mí me parece mejor que las anteriores porque como comentas, es más completa a nivel dramático y narrativo. Me sigue pareciendo divertida pero no es simplemente más y más.
Aunque en la entrevista los creadores dijeron que la cuarta temporada no tendría por qué ser necesaria y que por el momento no estaba en desarrollo, sí pienso que la harán, y que además será ya sí que sí la última. Otra cosa es que puedan tardar en hacerla más que esta tercera, por aquella de terminar por todo lo alto.