Con motivo del estreno de 'Baby Driver' el próximo viernes 7 de julio de la mano de Sony Pictures, hemos tenido la oportunidad de hablar con su guionista y director, Edgar Wright. Un realizador descrito por una de las protagonistas de la cinta, Eiza González, como un dictador creativo con muy buen humor, las ideas claras y una enorme amabilidad.

"Siempre trato de ponerle mi propia voz a un género que me guste, de aportar un toque diferente. Por ejemplo, 'Shaun of the Dead' empieza como una película de zombis y se convierte en una comedia romántica. Me gustan estas mezclas, y me gusta el buen rollo. Quería hacer una película de atracos, y me parecía divertido hacerlo a través de la música que escucha un chico joven. Por supuesto que me he inspirado en muchas películas clásicas, hay referencias muy claras, pero no es un copia y pega con mucho más música".

"Todas las canciones que aparecen en la película me encantan, todas forman parte de mi colección personal. Me encanta escuchar música, me encanta la música. Y las canciones son las que me han servido de inspiración para la película. Antes de empezar a escribir ya tenía ocho o nueve canciones en la cabeza, y no escribía una escena hasta no encontrar la canción adecuada. El primer borrador de la película ya contenía en torno al 90% de las canciones que hemos usado al final".

"La película no podría existir sin música. No podíamos vender el proyecto sin dejar esto claro. La idea era que se trataba de una especie de cómic acompasado por la música. Hay miles de películas sobre atracos y atracadores, de todo tipo; lo que la hacía diferente era el uso de la música, esa dependencia de las canciones y la relación con ese joven que está todo el rato con los cascos en los oídos. Básicamente, ves a través de sus ojos, escuchas a través de sus oídos. Esa fue siempre la idea".

"En este caso el proceso era al revés, la acción estaba coreografiada a partir de la música, dependía de la música y no al revés. Todas las canciones estaban en el guión, y los actores y el equipo las escuchábamos tanto en los ensayos como durante el rodaje. Prácticamente todo está supeditado a la música. Las elecciones dependían de la música. Cuando se abre una puerta, se pulsa un timbre, se hace según que gestos o se dan unos golpecitos sobre la mesa. Eso es lo que teníamos que afinar durante el rodaje con los actores".

"La forma de rodar la película forma parte de la película, es lo que la hace única, y era algo que había que dejar claro a los productores antes de embarcarse en el proyecto. Había muchas escenas que se habían pre-diseñado de principio a fin, el guión era una playlist y el storyboard lo usamos como hoja de ruta para el montaje final. Es verdad que había un proceso posterior en el que había que ajustar ciertas cosas, pero el montaje se hacía a la vez que se rodaba, en el set para comprobar que todo estaba bien coordinado al final del día".

"Son canciones que yo ya conocía y tenía. Soy muy melómano, creo que tengo cerca de 32.000 canciones en iTunes. La mayoría de las canciones, por lo que decían, el tono, el ritmo o la duración, por lo que fuera encajaban con lo que yo pretendía. El guión era un proceso de adaptación, de dar forma a lo que quería con la música adecuada. En post-producción lo que se añadían eran algunos de los efectos de sonido, el remate".

"Hay algunas canciones que no hemos podido utilizar, si. Había canciones que no se podían limpiar y por lo tanto, no podíamos conseguir la calidad suficiente como para introducirlas. Algunas canciones de dance o hip hop, por ejemplo. Otras con las que teníamos problemas de derechos. Y algunas otras que simplemente me las he guardado para la próxima película que haga".

"Haría un musical si encontrase el material adecuado para hacer un musical, supongo. No es que lo tenga como un propósito o algo así, pero creo que con el material adecuado, todo podría ser interesante y no me opongo a la idea, a nada en particular. Aunque lo pueda parecer nunca me plantee hacer 'Baby Driver' como un musical. Está pensada como si dijéramos para escuchar la música desde algún dispositivo, no como eje de la acción".

"Me vale cualquier cosa si me parece divertido. Hay muchos géneros por explotar, incluso distintas alternativas dentro de un género ya explotado. Como una película cualquiera sin el humor que le suelo meter, que nunca se sabe. Lo importante es poder aportar tu propia voz, hacer tuya una película. Y que merezca la pena, que puedas hacer que sea algo distinto. Lo importante es sentirse orgullo de lo que has hecho, no sentir que has perdido el tiempo".

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

El pasado viernes 23 de junio salió a la venta a través del sello del premiado productor y artista Danger Mouse, 30th Century Records, de Columbia Records, la banda sonora del filme. Una espectacular selección de 30 canciones que incluye joyas de prácticamente todos los géneros musicales pertenecientes a varias décadas, junto a la canción original de la película “Chase me”.