'Your Name' - Hola amigo
La respuesta instintiva a un filme como 'Your Name' puede ser de lo más variada, dependiendo directamente de lo abotargado que tengamos el cerebro en lo relacionado con el cine de animación. En especial, sobre la enorme diferencia que supone apreciarlo, o bien como un medio con sus posibilidades, o bien como un fin en sí mismo. La eterna cuestión de siempre, y el por qué como personajillo que "ve películas y luego las comenta" le resulta muy poco estimulante probar suerte con propuestas como las de '¡Canta!', 'Los pitufos: La aldea escondida' o 'El bebé jefazo'.
No es el caso de 'Your Name', un título que se encuentra por debajo de la línea de flotación de lo habitual... si entendemos por habitual aquello que puede hacer creer a los despistados que en la 1ª división no hay más que tres o cuatro equipos, por supuesto. Siempre susceptible del rechazo por no ser la costumbre, ya sea por la bandera o el no venir con un Happy Meal bajo el brazo (cosa que en Japón, quién sabe, igual si). Siempre susceptible de ser ignorada por no ser lo convencional, en apariencia y por cuestiones de imagen o la comodidad que supone dejarse llevar.
Tonterías.
Makoto Shinkai reincide en el camino trazado por 'Viaje a Agartha' con este alocado y colorido desparpajo llamado 'Your Name', tan bien recibido como disfrutado de manera instintiva, aunque sólo sea por su evidente desconexión para con esa cantinela que reduce el mundo a un ghetto de lo (norte)americano. Una especie de mezcla entre el Mamoru Hosoda de títulos como 'La chica que saltaba a través del tiempo' y el melodrama romántico adolescente (un tanto barato) a lo Federico Moccia que no convence, sino arrolla con el orgullo de su naturaleza jovial y juguetona.
Imperfecta e irregular por supuesto, y con algún que otro momento desconcertante (como unos interludios musicales muy poco oportunos...), la cinta cuanto menos sirve para comprobar lo estimulante y la riqueza de la animación japonesa; de la abrumadora belleza del trazo en 2D; de lo exótico de un Makoto Shinkai que parece le ha encontrado la medida a su preciosista apostolado adolescente. Cine, animado o no, que no le tiene miedo a expresarse ante todo el mundo a su manera, y con una determinación tan rotunda como para llevarte al huerto casi sin darte cuenta.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 8.
Un 8.
Miedo más bien.