Lo cierto es que muchas veces nos empeñamos "en patinar sobre el hielo cuesta arriba", que diría el Wesley Snipes de 'Blade', aquella joya que 18 años antes que 'Deadpool' ya demostró que la calificación de +18 podía ser un aliño muy interesante para los superhéroes. Aunque el Snipes de aquel entonces todavía no era el Snipes de ahora, juraría que no se esperaba gran cosa de ella cuando New Line la estrenó en agosto de 1998. Recuerden, era un mundo anterior a los 'X-Men' y 'Spider-Man', un mundo que lo crean algunos o no... llego a existir.

En fin, que la cinta de Stephen Norrington sorprendió como cuatro años antes había sorprendido con su ópera prima, 'Death Machine', todo lo contrario que ocurre con esta nueva película de los llamados 'Power Rangers' que ni sorprende, ni ofrece nada que nos pueda servir para hacernos los sorprendidos. Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. O cuando hay un refrán que se adapta perfectamente a las circunstancias, y por eso le metes relleno a una crítica hablando de otra película que te gusta bastante más. En este caso, 'Blade'.

Busquen en You Tube el tráiler de 'Power Rangers: la película', de 1995, y esa es la imagen que tiene y se mantiene en la cabeza de un servidor. Esta versión 2017 básicamente es lo mismo, pero revestido de ese toque millennial post-Chronicle que convalida lo extrañable del poliestireno expandido con la frialdad de los efectos digitales. En realidad, lo dicho, "algunos cabrones se empeñan en patinar sobre hielo cuesta arriba", frase lo suficientemente concluyente como para requerir explicación alguna. ¿Acaso cabía esperar otra cosa de los... Power Rangers?

Si y no, según te sientas las neuronas en esta época del año. La película es lo que fácilmente se puede infravalorar como una tontería, y que en este caso en particular es facilísimo despreciar por ser... eso es, una tontería. Un poco bastante meh al que lo de "placer culpable" se le queda grande por más que haya costado 100 millones de dólares que nunca lucen. Solo para fans muy fans, si los hay, en una fiesta que a los hechos sospecho me remito, parece que ha sido ideada exclusivamente para ellos. Supongo, me imagino, deduzco... es lo que hay.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex