'Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas' - ¡Han vuelto!
Es una lástima que una compañía tan emblemática y entrañable como Aardman haya tenido que resucitar 20 años después a Wallace & Gromit para tener, o para seguir teniendo alguna relevancia. Como anteriormente también hicieron (o tuvieron que hacer) con 'La oveja Shaun' tras los resultados comerciales y/o artísticos relativamente decepcionantes de películas como 'Arthur Christmas: Operación regalo', '¡Piratas!' o 'Cavernícola'... e incluso tener problemas para encontrar distribuidora fuera de su Reino Unido natal.
Relativamente decepcionantes. Comerciales y/o artísticos. Competir hoy en día con la animación por ordenador es complicado, en especial cuando se emplea un modelo de animación "tan retro" como el stop motion... por más que esto le imprima a cualquier film un encanto especial, como por ejemplo también ocurre con la exquisita 'Memorias de un caracol'. Aunque a diferencia de Adam Elliot, Aardman cultiva un tipo de cine más familar, clásico y para todos los públicos. Un tipo de cine más de la vieja escuela. Atemporal.
Como lo son Wallace & Gromit desde que hicieran acto de aparición a principios de los 90. Una lástima, una bendita lástima que una compañía tan emblemática y entrañable como Aardman los haya resucitado para hacer la que, con permiso de 'La oveja Shaun', es su película más entrañable y disfrutable en tantos años, que bien pudiera ser de siempre. Quién sabe. Si soy sincero, apenas recuerdo nada en particular de sus anteriores películas. Por más que no pueda dejar de sonreír cuando me mencionan cualquiera de ellas.
Como si fuera un niño pequeño, como si no fuera un adulto. Que es como exactamente te hace sentir esta 'Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas', un divertido, ingenioso, delicioso, trepidante y sí, también, entrañable cruce entre "slapstick" y aventura cinematográfica para niños muy niños y adultos muy poco adultos. Como aquellos maravillosos cortos de los 90, como el maravilloso recuerdo inconcreto de aquellos. Como lo que nos gusta recordar que es y también esperamos que sea Aardman.
Esto es, 'Wallace y Gromit: La venganza se sirve con plumas' es, en resumen, una alocada e irresistible delicia en stop motion de tan sólo 80 minutos de duración que pasan en una auténtico suspiro. Puede que dentro de unos días, semanas o meses su recuerdo se confunda con el del resto de encantadoras aventuras protagonizadas por estos Mortadelo y Filemón británicos. ¿Y? Casi mejor. Así podremos volver a verla de vez en cuando como si fuera la primera vez... y volver a disfrutar de este placer inmortal.
Como, sin ir más lejos, un servidor ha hecho esta última semana con 'Wallace & Gromit: La maldición de las verduras', película que, por cierto, sí tuvo el privilegio, lujo y/u honor de estrenarse en salas de cine...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex