'Viernes 13' es un clásico del género de terror, y su principal legado a la historia del cine, si bien en la primera entrega no hacía acto de presencia, es todo un icono popular. No hace falta presentación alguna: quién más quien menos, sabe quién es Jason, una máquina de matar cuyo único principio es erradicar rastro de vida humana a su alrededor. Podríamos entenderle, tal vez, como un solitario que no quiere ser molestado y con mal genio, para darle si acaso algún valor a un personaje unidimensional, arquetipo de que a veces lo más sencillo es lo más efectivo. Desde luego, es alguien que dista de ser sociable y al que no te gustaría conocer...

Ayer Viernes 13 era el día ideal para ver 'Viernes 13', valga la redundancia.

Habrá mucha gente, lo entiendo, que dirá que es una película mala y estúpida, que no merece la pena; con el manual del buen cineasta en la mano, se admite pues no hay otra: 'Viernes 13' es mala... pero yo me niego a considerarla como tal. ¿Se puede disfrutar con una película que consideras mala? Si no la dirige Uwe Boll diría que no, y yo con este 'Viernes 13' he disfrutado tanto o más que con, por citar un ejemplo reciente, 'El curioso caso de Benjamin Button'. Es una de esas películas que hay que ver despojado de cualquier tipo de materia gris en funcionamiento: antes de entrar al cine asegúrense de apagar el cerebro y dejarse llevar si quieren sacarle provecho al precio de la entrada. Tan simple que no sólo resulta efectivo, sino tan encomiable como disfrutable.

Reconozcámoslo: No puedes acudir al cine a ver 'El lector' con los mismos ojos, inquietudes y expectativas con los que vas a ver 'Viernes 13', aunque ambas puedan dejar un buen sabor de boca; no juegan en la misma liga y sus intereses distan de ser parecidos. Cualquiera que piense en ver 'Viernes 13' tiene que ser consciente y consecuente de a lo que va, de cuál es su forma de ser y razón de existir... y siendo realistas, es difícil encontrar películas tan sinceras. Ofrece lo que promete: Un surtido variado de muertes a lo largo de entretenidísimos 90 minutos. Poco importa lo bueno (muy guapos) o malo (guapos) que sean los actores, la coherencia de la historia (¿?) o las inquietudes vitales de alguien como Jason (¡!). Tonterías irrelevantes y tan inútiles como tratar de razonar y fundamentar en la lógica una crítica constructiva sobre un film de esta calaña.

Marcus Nispel demuestra estar por encima de la media de los directores del género de terror; vale y cierto que no pasará a la historia, pero sabe mover la cámara, ser efectivo con el material del que dispone y hacer atractiva la imagen, así como cierta maña para darle algo de, llamémosle brillo, a las escenas con más sustancia y sangre. Y es que si este 'Viernes 13' se perfila como una de las mejores y más solventes cintas del género reciente es, en parte, a su labor. No es un film ni de terror ni de miedo, aunque alguna imagen perturbadora provoque el terror y algún momento de tensa espera insufle miedo a la espera de ver asomar a Jason, eterna discusión sobre cuál es cuál y su plasmación en la práctica sobre celuloide, siempre discutible. Es una concienzuda y brillante muestra del subgénero típico americano del psyco-killer sin piedad, sencilla pero efectiva, quizá tan olvidable como disfrutable durante su visionado.

No recuerdo apenas el original en el que se basa, más allá del momento estelar de Kevin Bacon, una imagen y/o momento grabado a fuego en mi mente por lo que debió impactarme en su momento; sinceramente, no lo recuerdo, pero la imagen ahí está rondando por mi cabeza. Esta nueva versión ofrece, al menos, dos o tres momentos así, imágenes que darán vueltas por mi disco duro cinematográfico a lo largo de toda mi vida. Con el tiempo, recordaré que la he visto y poco más, recuperaré de la papelera de reciclaje esas imágenes y sonreiré, pues más allá de valores cinematográficos me acordaré de lo que disfrute con la experiencia, y me traerá tan al fresco como ahora el valorar una película como está con calificativos tan equivocados e injustos como "es buena" o "es mala". 'Viernes 13' es para quién quiera que así lo sea una película disfrutable; quién tenga algún tipo de miramiento y/o recelo, mejor abstenerse.

Puede que sea demasiado generoso, pero es que este film mal llamado de terror (como leía hace un tiempo no sé donde, más bien debería considerarse "porno-gore", ya que se acude a disfrutar de la muerte de manera atroz como deleite de los sentidos) hace gala de más encanto que la gran mayoría de los productos de similares características que han llegado de un tiempo a esta parte. Larga vida a Jason.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex