La típica película de corte policial. Así podríamos resumir 'Verano en rojo', thriller que cumple con los mínimos exigibles pero que al mismo tiempo se muestra estancada en ellos. No sólo no aporta nada relevante, sino que además ni lo intenta ni tampoco lo disimula, siendo una producción sumamente correcta a la que le pesa, y mucho, su falta de riesgo y de garra.

O lo que es lo mismo, 'Verano en rojo' es una película sosa, superficial e impersonal resuelta en gran medida de manera rutinaria y apocada. Una producción que avanza en punto muerto, con la inercia de andar por la calle con el GPS en la mano y sin levantar la mirada. Ni la historia ni la manera de contarla se bastan para acaparar nuestra atención, y si bien su reparto hace lo que puede el material, viciado por los habituales clichés del género, no da lugar para un milagro.

Del punto A al punto B, y después al C, D y E. Y fin. 'Verano en rojo' se limita a recitar el texto que adapta sin proyectarlo de alguna manera. Sin darle algún meneo que traduzca sus valores literarios en valores cinematográficos. De manera harto literal y prosaica, siendo en esencia y también en la práctica un telefilme de lujo que hace la misma compañía que un acuario.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex