Al grano: 'Venus' viene a ser la misma mierda que 'Musa', la anterior película de Jaume Balagueró. En realidad nada nuevo de la mano de un director que tiene mucho más nombre que buenas películas. Quién sabe qué hubiera sido de él sin Paco Plaza, quien a diferencia de Balagueró ha evolucionado y madurado. Pero Balagueró no, atascado y enquistado en los peores vicios del género, de la vida y de su cine.

En realidad, no me acuerdo de 'Musa'. Como tampoco me acordaré de 'Venus', Dios me libre, película que remite a otras 300 de las que va tomando prestado, de aquí a allá y de manera totalmente aleatoria y heterogénea, hasta formar un pastiche apátrida que parece que tarda toda una vida en arrancar. ¿Compensa una vez lo hace? Pues no. Se pone a 100 en diez segundos para acto seguido salirse de la carretera. Fin.

Balagueró nunca hace suya ni de nadie esta inestable mezcolanza epiléptica que va y viene parapetada en su condición de cine de barrio, decidida a operar a corazón abierto con la sutileza de una motosierra. Es un decir, claro está, sobre la bastedad de esta película incapaz de dar sentido, impacto o fundamento a sus desesperados y continuos intentos por crear alguna estampa icónica como las que nos dejó la saga '[REC]'.

'Venus', la segunda entrega de la llamada The Fear Collection, viene a ser tan decepcionante y frustrante como la primera, 'Veneciafrenia': Un "falso tráiler" alargado hasta quitarle cualquier tipo de gracia. Un sinsentido inmovilista, rancio y por descontado tontorrón que parece fundamentado, aún hoy en día -quién lo diría-, en que basta un escote y algo de sangre para que el público aplauda como las focas cuando les dan de comer.

Y no.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex