'The Last Stop in Yuma County' - Una razón de ser
Un solitario vendedor ambulante de cuchillos se ve obligado a parar en una destartalada área de servicio en medio de ninguna parte del desierto de Arizona. Allí, mientras espera y hace tiempo en la cafetería, se verá inmerso en una violenta toma de rehenes por parte de dos ladrones de bancos que están huyendo tras su último golpe...
'The Last Stop in Yuma County' es un neo-noir de indudable sabor indie que nos remite a esos thrillers de finales del siglo XX fuertemente influenciados por los primeros trabajos de Quentin Tarantino y los hermanos Coen. La influencia y referentes son, parecen o nos resultan claros. Cuanto menos nos sirven para hacernos una idea clara.
Es por ejemplo difícil no pensar en la escena de la cafetería de 'Pulp Fiction' e imaginarse a Francis Galluppi, guionista y director de 'The Last Stop in Yuma County', dejándose llevar a partir de ahí con la complicidad de Jim Cummings como el mencionado vendedor de cuchillos; sí, el de 'Thunder Road', 'El lobo de Snow Hollow' o 'The Beta Test'.
Lo que también sirve para hacernos una idea sobre este rocambolesco y conciso neo-noir terroso y teatral a mitad de camino del western, la serie B y la comedia negra que cuenta de manera altamente hábil, ajustada y efectiva una historia sencilla, directa y con su debido punto de mala leche.
Esto es, 'The Last Stop in Yuma County' es un pequeño gran film, muy sólido a todos los niveles y resuelto con inteligencia que hace gala de una encomiable economía de medios; más que suficiente como para sobrevivir a sus referentes y erigirse en una producción con su propia razón de ser.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex