'The Disaster Artist' - Juerga hasta el fin
Sobre cine visto en una sala de cine. 'The Disaster Artist' es producción cuya historia y personaje protagonista le permiten hacer gala de una conexión casi inmediata con el espectador más afín al medio. Inmediata, e instintiva. Lástima que dicha simpatía, innegable y contagiosa en la compañía adecuada, esté por encima de la película en cuestión, que apenas si ahonda en una historia a la que da un repaso demasiado superficial, condescendiente y ramplón.
Casi como si, llegado el caso, en algunos momentos, pudiera pasar por ser un remake del filme original antes que una película sobre dicho filme original, o algo que se le parezca. Casi como si diera igual ver el filme original, un teórico plus que puede, tal vez, no serlo tanto en esta ocasión dado el escaso margen para una sorpresa en continuo conflicto con la complicidad de quién ya sabe, y quiere saber lo que va a pasar, porque precisamente, para eso estamos aquí.
No me malinterpreten: Como 'La llamada', ofrece una sanísima diversión aunque esté por encima de sus posibilidades como película. Algo parecido a lo que sucedía con la más redonda 'Juerga hasta el fin', una broma entre amigos para disfrutar entre amigos (a poder ser un tanto "freaks") que, en cualquier caso, y a pesar de su rácana representación de la realidad, ofrece un valor sorprendentemente notable: Que eso pueda llegar a importar más bien poco.
Como puede llegar a importar más bien poco caer en la tentación de desvirtuar la interpretación de un James Franco que, al igual que la película, quizá por culpa de la propia naturaleza del personaje, está más cerca de ser una irritante imitación de Carlos Latre que de una verdadera interpretación. Una representación de un James Franco omnipresente que además, se erige en un molesto agujero negro para la película consumiendo cuanto y a cuantos le rodean.
'The Disaster Artist' es un "chiste" ahora de moda, tipo el Neng de Castefa y a mayor gloria de James Wiseau/Tommy Franco. Simpática en las distancias cortas, pero sin recursos para trascender de sus palmeros o por encima de la payasada, en gran medida, por su insistencia en "imitar" en lugar de intentar "dar vida" (propia o ajena). Una carcajada cómplice, y tan resultona como un sketch de una hora y media protagonizado por José Mota.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
The Room es una mezcla de sit comedy, peli porno barata y telenovela. Surrealismo sin pies ni cabeza con dirección, guión y diálogos que parecen a cargo de un niño con retraso. Aún siendo considerada como una de las peores películas de la historia, es tan mala que resulta divertida y no se hace insufrible. Descubrir todo el fenómeno creado a partir de ella y de Tommy Wiseau es cuanto menos curioso. Y de postre verse la que nos ocupa, con un fantástico James Franco que clava la caracterización y actuación (verla doblada no es concebible) y en general un film muy entretenido, divertido, en el que disfrutas con los detalles y el "tras las cámaras" de por qué The Room es tan deliciosamente mala y surrealista.
Quizá en el futuro vea The Disaster Artist sin tener tan reciente en la cabeza The Room y pueda valorarla mejor como film por separado, pero recomiendo encarecidamente hacer doblete.
Le doy un 6.
Lo uno lleva a lo otro, supongo. El problema para mí es que Franco lo imita en lugar de darle vida, de ahí que al mismo tiempo resulte real pero caricaturesco. Pero el Wiseau, lo haga aposta o por naturaleza, parece que es así.
Otra cosa no, pero saber reírse de sí mismo tiene un rato.