'Rapa' (T3) - Es difícil decir adiós...
Fin. 'Rapa' llega a su inevitable final con una tercera temporada que en nada desmerece a las dos anteriores, conformando de esta manera una brillante trilogía sobre el crimen y el castigo, la vida y la muerte a la altura de otros grandes referentes como puede ser 'Happy Valley'.
"Lo importante de los libros es cómo los acabas. En medio te puedes comer un tostón, pero si el final es bueno...", comenta Tomás en un momento dado. No es para nada el caso en lo que se refiere "al tostón", pero sí lo que más define a esta tercera temporada, de forma además muy evidente. Por encima del doble caso que la vertebra y de su resolución, tan impoluta y bien atada como es la costumbre, cualquiera que haya visto las dos temporadas anteriores sabe (y teme) a qué nos conduce esta tercera. Es inevitable, y esta alegre tristeza descrita así por el propio Tomás impregna todos sus capítulos.
Porque, al igual que la mencionada 'Happy Valley', lo importante en 'Rapa' no es tanto la resolución de los casos criminales a los que se enfrentan sus protagonistas como las vidas y relaciones que a lo largo de estas tres temporadas han desarrollado y definido a estos personajes. Porque, como en la vida misma, lo importante, lo realmente importante, son las personas, por más que a menudo nuestras vidas o prioridades del día a día nos nublen el juicio. Hasta llegar a cometer según qué delitos, dar la espalda a nuestros seres queridos o empezar a vivir cuando la muerte llama a nuestra puerta.
Si este robusto "nordic noir" con aroma genuinamente español que late intensamente bajo su inmaculada y ceremoniosa apariencia reposada se hace querer y respetar es, precisamente, por el mimo hacia sus personajes y la nada gratuita existencia de ellos, así como por la orgánica cercanía con la que trabaja sobre el terreno, desarrollando una ficción autóctona y creíble que ante todo funciona con fluidez y naturalidad en lo dramático y en lo procedimental, entrelazando uno y otro para tejer una existencia tan cotidiana como auténtica. Y la tercera temporada de 'Rapa' no es ni mucho menos la excepción.
Sino el broche de oro, en una tercera temporada no menos elegante pero sí mucho más emocional y emotiva que cierra y redondea de manera notable una serie más que notable y muy completa que vista en su conjunto brilla aún más. Es difícil decir adiós, si bien 'Rapa' lo hace de manera muy satisfactoria con una última temporada que en nada desmerece a las dos anteriores y que al igual que el propio Tomás, se muestra firme y decidida en su propósito. Hasta su final, aupando tanto a 'Rapa' como a Tomás Hernández al panteón de las grandes series y de los grandes personajes de la televisión española.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Cambia la ambientación rural y silvestre por lo urbano perdiendo algo de encanto en el camino pero entendible desde el punto de vista de querer ofrecer algo diferente sin perder su esencia.
Una temporada que abraza un desarrollo más convencional como dice Danvers pero por contra nos regala de nuevo a una Mónica López y Javier Cámara los cuales nos tienen ya totalmente ganados para su causa y prácticamente me da lo mismo lo que nos cuenten mientras nos lo cuenten.
En este caso, dos historias diferentes y para todos los gustos. La referente al arsenal de la comandancia de marina dirigida por Mónica es cierto que me ha interesado algo menos que la dirigida por Cámara pero sus múltiples conexiones propiciadas por un solvente Darío Loureiro, a la postre chófer de un Javier Cámara ambos de trato nada fácil, formando un genial dúo donde cada cual aportará al otro su particular granito de arena terminando por fraguar una estrecha relación.
Un final de nuevo de aúpa que rubrica otra más que interesante experiencia. Por mí que sigan.
Un 8.
Totalmente de acuerdo en todo, sobre todo en lo que me das la razón
Turbolover, entiendo perfectamente lo que quieres decir y estoy de acuerdo. Lo que tiene escribir tan tarde es que no me explico bien A lo que me refería es más bien al desarrollo de la trama y las interpretaciones. Me ha parecido un poco repetitivo que estén siempre mostrando que no les gusta que estén por allí merodeando, no sé... Tampoco me ha ayudado que a veces no tenía claro quién era algún personaje. Tanto moreno con barba me liaba Quizá el haber visto otra serie muy bien hecha con esa temática me ha influido.
Lo dicho, curiosidad por ver la siguiente.
Voy a echar de menos a estos dos inadaptados (Maite y Tomas) siendo uno casi el perfecto reflejo del otro viviendo en una soledad que, no por buscada, deja de transmitir que algo les falta. Ambos lo encuentran en el otro y también en Tacho un personaje que me ha parecido una auténtica delicia y que de nuevo ha sido un descubrimiento a tener en cuenta a partir de ahora. Una última temporada que he devorado con el mismo ansia que las dos anteriores y cuyo desenlace se cuela directamente entre lo mejor visto por el que suscribe.
En cuanto a la historia, me ha vuelto a parecer interesante, una disculpa para disfrutar de nuevo de Mónica, Darío y Javier a los que hubiera deseado encontrarme dos o tres temporadas más aunque así me parece una duración perfecta acabando bien arriba.
Por cierto, la curiosidad me ha podido y no podía despedirme de este trío sin saber el por qué del título Rapa que deriva de la tradición de "A rapa das bestas" que se puede presenciar en la primera temporada. Y como con el gorrino hasta el rabo, hasta el título está bien pensado.
Una gran recomendación.
Un 9.
Yo también pienso que a poco podría haber dado para al menos una temporada más, pero tres temporadas son más que suficientes y una buena medida. La clásica estructura en tres actos.
Además, ahora que hay tantas series, se agradece que no se alarguen.
Trama principal muy bien desarrollada al igual que en las anteriores, independiente también del asunto personal de Tomás, que también hace de las suyas, como siempre. El personaje de Tacho es una gran incorporación a la serie, sobre todo por su evolución. No pensé que continuara en esta temporada.
Me gusta que de nuevo hayan hecho referencia a las temporadas anteriores, aunque hay que estar atento. Una es en la llamada desde la cárcel del acusado y la persona que llama a continuación.
Respecto a lo que concierne a Tomás, muy emotiva toda esa parte pero sin buscar la lágrima fácil (que no quita que la hubiera). Y algo que me gusta es que
Spoiler
Yo también creo que con tres temporadas es suficiente. Una gran serie que añadir a la saca de este año, que he tenido que ver del tirón a pesar de que hace tiempo que me la habían recomendado.