'Operación Kandahar' - Gerard Butler: El pacto
Las comparaciones son... odiosas. Aunque a menudo... inevitables.
La (pen)última película de Ric Roman Waugh se ha estrenado poco después que la (pen)última película de Guy Ritchie. Ambas comparten similitudes evidentes, siendo que a la sombra de la protagonizada por Jake Gyllenhaal a la protagonizada por Gerard Butler se le ven algo más las costuras. Ambas se centran más en la acción y en el concepto del "salvador americano", por descontado, pero una lo hace de manera más simple, refinada y efectiva que la otra, en términos argumentativos, una producción más tosca y que da la sensación de estar a medio hacer.
Ambos directores lo tienen claro, y en ambos casos su labor detrás de las cámaras, haciendo honor al "actioner" de la vieja escuela, aporta solidez y dignidad a sendos conjuntos que tienden a lo imperialista. La que sale perdiendo en la comparación, lo habrán deducido, es 'Operación Kandahar'. Recordemos, una película de Gerard Butler. Más espectacular, menos emotiva. Una película con la que he tenido la misma sensación que tuvo hace unos pocos meses con 'El piloto': que fue remodelada sobre la marcha una vez pasó a ser "una película de Gerard Butler".
En mi cabeza, conceptualmente, es como si sustituyésemos el personaje de Michel Noher en 'La unidad Kabul' por el "badass" de 'Objetivo: La Casa Blanca' y le diésemos una pistola y un intérprete. Ya no es tanto "como sucede en la vida real" a "como sucede en las películas". En las de por ejemplo... si, obviamente, un Gerard Butler cuya solvente presencia rara vez es un problema, por más que como ocurre en 'Operación Kandahar' su personaje sea no sólo el menos interesante de todos, sino también el que presenta el arco argumental más... menos estimulante.
Todo ello, dentro de una película que tira hacia el obvio dinamismo y estilización del cine de acción clásico, desechando por el camino algunas opciones que, presupongo, murieron cuando pasó de ser una película a "una de Gerard Butler". Quedan vestigios de aquello, o pueden que no sean vestigios; puede que sean apuntes con un mínimo de conciencia como los que ya asomaban en 'Greenland: El último refugio' del mismo director y protagonista. Pero, al final, al igual que en aquella o en la mayor parte de los trabajos de ambos, lo que prevalece es el movimiento y sobre todo, la huida.
Una huida hacia adelante en donde al final, de nuevo, lo que se queda atrás está siempre a expensas de lo distraídas que hayan estado nuestras pretensiones. Y a nivel puramente formal, 'Operación Kandahar' es una película relativamente entretenida que de igual forma que se beneficia de la solvencia de su director y protagonista, se ve perjudicada por un guión y/o una historia que a diferencia de 'Guy Ritchie: El pacto', muestra demasiado del mundo y las personas que les rodean como para no lamentar que, en comparación, ofrezca algo envuelto en tanta acción resulte tan simplón.
Ya saben: las comparaciones son... odiosas. Aunque a menudo... inevitables.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex