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'Noche de paz' - Otro día para matar

Vía El Séptimo Arte por 30 de noviembre de 2023
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Voy a resumirlo de la siguiente manera.

'Noche de paz' es como si te reencontrases muchos años después, de casualidad, con un buen amigo de la infancia con el que te criaste. El primer pronto es de gran alegría. Después, le siguen unos cuantos minutos de auténtica emoción; lo que tardáis en poneros al día. Pero, poco a poco, ese entusiasmo va menguando hasta chocar con la realidad: puede que fuerais muy buenos amigos... en su momento, pero perdisteis el contacto y durante todo este tiempo no hicisteis ningún esfuerzo por recuperarlo.

Y de pronto, reparas en que no tenéis mucho de que hablar que no sea del pasado...

No todos los reencuentros son así, de acuerdo. Pero con John Woo sí. O al menos lo parece. Aunque en realidad nunca se fuera, por más que se tenga la sensación, primero, de que su paso por Hollywood no fue brillante; y segundo, que ha estado medio retirado desde entonces. Ninguna de las dos es correcta, si bien, como buen amigo de infancia que es, a mi cabeza lo primero que acuden siempre son los filmes con los que crecí; los que le llevaron a Hollywood; los que le convirtieron en leyenda.

Woo no tiene por qué demostrar nada, y probablemente tampoco tenga nada nuevo que contar. De ahí 'Noche de paz', clásica película de venganza cuya posible gracia queda completamente en manos de su director. Bien podría ser el nacimiento de una nueva franquicia como 'John Wick', bien podría ser otro directo a vídeo con Bruce Willis. O bien podría no ser ni lo uno ni lo otro, en un término medio tan gozoso como también olvidable. Y de pronto, reparas en que no tenéis mucho de qué hablar...

De hecho, Joel Kinnaman no suelta una sola palabra en toda la película, decisión que no hace sino reflejar lo irrelevantes que son a menudo los diálogos en producciones con tan poco que decir. Como esta 'Noche de paz', película que va a menos y que aun siendo un entretenimiento digno y decente, desfallece en zona de nadie sin causar un gran revuelo. Uno de tantos guiones que parecen escritos de una sentada y que, conscientes de que no son Pérez-Reverte, ni se molestan en disimular su condición.

¿Qué condición? La de una película de acción como tantas otras, que da el pego pero en la que probablemente no repararíamos si no fuera por el nombre de John Woo. Está bien. Se deja ver. Disfrutas de este reencuentro con un viejo amigo. Pero ya no es como antes. Ni tú eres ya tan impresionable, ni él está por la labor de impresionarte. Y de camino a casa vas rememorando películas de hace 40 años, mientras empiezas a tener problemas para recordar la que has visto hace 40 minutos...


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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Comentarios

  • Avatar de Michael Myers
    Michael Myers 15 de Febrero de 2024, 12:16:22 AM
    MATARLOS CALLANDO

    Del director chino John Woo poco hay que descubrir a estas alturas de la película (nunca mejor dicho), solamente decir que el que siga dirigiendo a estas alturas es un digno de admiración por su parte cuando no tiene ya nada que demostrar. Por supuesto, para su último trabajo hasta la fecha vuelve a apostar por el género que le hizo mundialmente famoso, la acción.

    Con Joel Kinnaman como cara más visible de la historia, estamos ante una historia más de venganza personal/yo solo contra el barrio que tanto se ha visto últimamente, especialmente desde el apogeo de John Wick. Sin ir más lejos, este año David Ayer ha puesto de su parte con la sorpresa positiva de 'Beekeeper: El protector', con el referente del género Jason Statham abriéndose camino a hostias.

    Kinnaman será un padre de familia que pierde a un hijo por un desgraciado accidente y, como era de esperar, para la salud mental no le va a beneficiar y tampoco le va a venir bien a la salud de los gánsters a quienes les echará las manos encima mientras que su mujer (la nominada al Oscar Catalina Sandino Moreno en un papel menor) no podrá hacer nada por evitarlo. Y es que cuando uno se obceca, uno se obceca.

    La historia no va a suponer una vuelta de tuerca a este subgénero de venganza, pero el tener a un buen actor como Kinnaman siempre pone de su parte. Además, tiene mérito su papel porque mucho diálogo no tiene...ni él ni los demás. La mayor novedad consiste en la casi total ausencia de diálogos para todos los personajes, cosa que por un lado está bien como toque personal, pero por el otro hace ralentizar el metraje, especialmente cuando la acción tarda en arrancar a pesar de su prometedor inicio.

    El guion de Robert Archer Lynn se esfuerza por ser algo más que un cliché de venganza y aporta suficientes dosis de drama para que la acción no sea muy redundante y ayuda a conocer más sobre los personajes protagonistas, especialmente la pareja que perdió a su hijo. Da coraje, eso sí, que a pesar de su poco más de hora y cuarenta minutos de duración exista la sensación de que le sobra tiempo ya que, en ocasiones, se ralentiza demasiado la narración. Aún con todo, como curiosidad está logrado y sus secuencias de acción no decepcionan.

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