'Moonrise Kingdom' - La estupidez de la inteligencia
Ay Wes, Wes, Wes, Wes, Wes... amado por unos, odiado por otros, e ignorado por esa inmensa mayoría formada por una panda de mastuerzos para los que no se hizo esa miel bautizada como cine "inteligente", ejem, hay ante todo una cosa que destaca en el trabajo de Wes Anderson, y es la inconfundible personalidad de quién define como pocos lo que ha de ser un autor en toda regla, guste o no guste, o incluso mejor aún, provoque una mezcla de ambas cosas a la vez. Su don, su maldición; su encanto, su condena; cuando vemos una película de Wes Anderson vemos una película de Wes Anderson, y nadie más que Wes Anderson puede hacer una película de Wes Anderson. Y esto como todo arte que trasciende de alguna manera del medio puede ser visto de dos formas dependiendo de lo afín que nos sintamos como espectadores ante un universo intransferible que en 'Moonrise Kingdom' se muestra, posiblemente, como su más lograda y estilizada exhibición en imagen real.
'Moonrise Kingdom' es un auténtico recital de las excéntricas capacidades de Wes Anderson, un título que como la mayoría de los que le anteceden en la filmografía de este oriundo de Texas no se puede definir de forma breve, concisa y sencilla, tal vez incluso ni aún empleando todas las palabras del mundo. Si acaso, tan sólo resumiéndolo en una etiqueta que creo ya ha quedado de sobra clara incluso también en esta misma crítica: 'Moonrise Kingdom' es una película de Wes Anderson. Y lo es siendo con el inconfundible sello cada vez más desquiciado de un autor personalísimo que, entre lo irritante y lo fascinante, es dueño de algunas lindezas en imagen real como 'Los Tenenbaums. Una familia de genios', 'Life Aquatic' o 'Viaje a Darjeeling', un extravagante Currículum Vitae poco recomendable para multisalas de extrarradio y ávidos consumidores de productos mass media.
¿Y qué es una película de Wes Anderson? Joder. Lo dicho, algo que no es fácil de definir que tal cual pudiera ser un anuncio de la sección de clasificados de un periódico cualesquiera que terminase con el consabido "mejor ver en persona". Y de 'Moonrise Kingdom' poco se puede añadir de nuevo si uno ha visto las anteriores películas de su director, siempre fiel a sí mismo este o no este Owen Wilson por ahí, y capaces de suscitar todo tipo de emociones y lo que no son emociones, siempre irregular, siempre estimulante. Y es que en torno a producciones tan particulares como lo puede ser esta 'Moonrise Kingdom' siempre surge la misma discrepancia, ¿se trata de una producción sumamente inteligente... o de una producción sumamente estúpida? Y lo cierto es que en la unión de ambas teorías en una sola bien podríamos hallar la clave, en ese equilibrio para alcanzar la verdadera libertad del que sabe ser igual de estúpido que de inteligente.
No obstante, dicho lo dicho y sin darle más vueltas de lo debido pues me voy a permitir ser breve, 'Moonrise Kingdom' es un paso más hacia delante de un autor al que se le nota el bagaje de sus seis filmes previos. Como ya lo fue hace tres años esa fantástica 'Fantástico Sr. Fox', donde Anderson encontró el partenaire ideal de su imaginería visual en la que sigue siendo su más completa película, estamos ante una estilizada y esquizofrénica obra genuina, fresca y original que nos sumerge en un universo que se diría salido de la imaginación de alguien de muy reducida edad, casi lo menos que un cuento alegórico que exprime los límites de su artificiosa y caprichosa puesta en escena, un juguete de impredecibles resultados capaz de lo mejor y de lo peor, capaz de enfrentar a dos personas por la simple, lisa y llana convicción de que lo que luce en pantalla es cualquiera de los dos extremos.
'Moonrise Kingdom', desde luego, es una cita ineludible.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Temas relacionados
http://www.elseptimoarte.net/foro/index.php?topic=22569.new#new
Wes Anderson es alguien al que la gente llamaría gafapastas, hipster o como se ha dicho toda la vida "ir de guay". Personalmente tengo pendiente ver alguna de sus películas y aunque ya algo olvidado, conservo un buen recuerdo de Viaje a Darjeeling y tengo mucho más fresca la sobrevalorada Fantástico Mr.Fox, en la que son mucho más notables los defectos o tics del director que en esta que nos ocupa, que pese al arranque de mi crítica, resulta al menos interesante. Y es que si la del zorrito tenía un potente aire pretencioso, con una historia que parecía intentar venderte que te estaba contando más (tanto en cantidad de recursos y/o guión o profundidad de los mios) de lo que realmente estaba haciendo, esta lo conserva pero si tiene algo especial de lo que aquella carecía.
Contando con un grandísimo reparto, la historia nos sitúa en una colorida isla donde conviven, entre varias de sus gentes, un grupo de boy scouts, su monitor, un policía y un matrimonio con problemas de cuernos. Uno de los niños aventureros, que además es huérfano y tachado de tener tendencias psicóticas, se escapa con la hija del matrimonio, la cual también tiene arranques violentos preocupantes. Ambos enamorados, se intentan esconder mientras el resto de personajes los buscan y se avecina una gran e histórica tormenta.
La historia basicamente es una mezcla de Peter Pan con Mi chica, con una estética muy colorida como es habitual en el director con unos personajes a ratos originales y a otros ratos, con más bien arranques puntuales que una línea regular. La cinta resulta interesante y entretenida, aunque seguramente pretenda transmitir más de lo que realmente lo hace o simplemente que a mi no me ha llegado tanto como a los fans que se emocionan con su estilo, que cada vez parecen ser más y donde otros ven magia yo veo una historia ya contada muchas otras veces. Ya no solo en cuanto al amor juvenil sino a los enredos de vecinos que se quedan en momentos puntuales de ingenio pero resultan muy desaprovechados. No es mala película ni mucho menos pero para mi se queda lejos de lo que pudo ser y sobretodo lejos de las alabanzas que está recibiendo. Aparte de lo visual, resaltar de nuevo igual que en su anterior trabajo, su gran BSO.
Nota: 5'8
... Y rotundamente NO. Me alegro infinito por todos los críticos modernos y toda la gente a la que este estilo le guste, pero a mi no me me llega. Me tuvo una hora y media mirando el reloj a ver cuando acababa, igual que me tuvo "The royal Tennenbaums" y en menor medida "Life aquatic". En mi caso particular, el estilo tan original y tan guay no me alcanza para tapar historias planas como ellas solas, guiones aburridos sin dialogos de mérito (para mi, pecado capital en algo que se llame "comedia") y una colección de frikis con la que nunca en la vida voy a poder sentirme identificado (otro aspecto clave en toda peli, poder identificarte con alguien en ella). En esta sí se hace algo, y de ahi el aprobado, con la pareja protagonista. Pero ya, poco más.
Como decis ahi arriba, ojalá la industria le siga financiando que sea fiel a su estilo, pero a la próxima, por favor, no se venda la moto de que la nueva peli es diferente. Es lo de siempre.
Un 5.
Me ha gustado el tema del primer amor, y como los niños se comportan de forma más adulta que los propios adultos. Al final terminé sintiendo pena por si capturaban a los niños protagonistas y no les dejaran verse más. Y el reparto lleno de actores de renombre parecen estar en su salsa, a pesar de que, por ejemplo, Bruce Willis no haya estado nunca en una película como esta, así como Harvey Keitel, Frances McDormand o Edward Norton.
Wes Anderson consigue expandir el número de actores que han participado en sus películas y estos quedan muy bien, como si ya hubieran hecho más películas con él antes.
También destaco la fotografía, elemento primordial en la obra del director para dar rienda suelta a su mundo, y que aquí esta llena de colores u originales casas.
Este cuento de Wes Anderson me ha reconciliado un poco con él, porque como ya dije temía que fuera otra decepción y pasara completamente del resto de su obra, y puede que algún día, retome su filmografía con esperanzas de ver una gran película.
That's what I say.