'Misterio en Venecia' - Don Hércules Poirot
A la tercera fue la vencida. 'Misterio en Venecia' es sin duda la película más interesante de las tres que le ha dedicado Kenneth Branagh a Hércules Poirot. Incluso puede que también sea la mejor, toda vez que por fin el cineasta británico se ha centrado de verdad en lo único que realmente le ha importado (y nos ha importado): su Hércules Poirot.
Un Hércules Poirot al que le entran dudas sobre si, tal y como ha sostenido durante toda su vida, todo tiene realmente una explicación lógica, racional y tangible. Dudas que a su vez se adueñan de una filme que coquetea abiertamente con el cine de terror psicológico, y que se acaba asemejando más a un estudio de personaje que a un whodunit.
Hay un crimen, y por supuesto un misterio que resolver. Pero como sucede a menudo con este tipo de películas, lo más interesante es el camino trazado hacia el culpable; en este caso, con las citadas dudas de su gran protagonista, siendo lo demás una suerte de Macguffin que actúa como motor de la acción sin llegar a ser nunca la acción.
No... del todo. Pero lo suficiente como para que al final, ya nos sea más o menos grato el 'Misterio en Venecia' y su resolución, acabemos en cualquier caso satisfechos. Moderadamente satisfechos. Más que con la primera, y desde luego más que con la segunda, aunque en cualquier caso no estemos ante lo que se dice una gran película.
Pero, a diferencia de las dos anteriores al menos hay una cierta pasión, algo de estilo intencionado y sobre todo un subtexto que enriquece a lo que, de este manera, es algo más que un puñado de caras conocidas y el clásico caso de asesinato a resolver. No mucho más, pero sí lo suficiente como para dar por bueno aquel "no hay dos sin tres".
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 6.
""Misterio en Venecia" es un desastre cinematográfico que merece ser olvidado. La trama es tan predecible como un mal chiste, los personajes son tan planos como una hoja de papel mojada, y las actuaciones son una mezcla lamentable de apatía y ridícula sobreinterpretación. La cinematografía es un intento patético de ocultar la falta de sustancia con imágenes vacías y trilladas. La música es tan desafinada como la dirección, que parece haber sido realizada por alguien con menos talento que un principiante en un set de filmación de aficionados. En resumen, "Misterio en Venecia" es un insulto al cine y una pérdida de tiempo que solo podría ser disfrutada por aquellos con gustos cinematográficos masoquistas."