'Muerte en el Nilo' - El bigote de Branagh, el meme de Gadot y el testamento de Hammer
'Muerte en el Nilo' tiene un serio problema, y es que ni a Kenneth Branagh ni a ningún otro parece importarle nada más que no sea Hércules Poirot. Lo único rescatable de esta producción aún más normalita que su antecesora la cual, al menos, guardaba mejor las apariencias y contaba con un reparto de caras conocidas con más presencia, tanto en el barco como en la pantalla. Sirva de ejemplo un prólogo que pone en entredicho lo que se suponía era otra película que funciona mejor como drama personal que como relato de suspense coral.
No por casualidad, cuando el relato se centra en Poirot es cuando este parece tener algo qué decir. No por casualidad, es el único personaje que parece tener algo que decir, y que aportar a un misterio que como "whodunnit" se queda entre corto, soso y sin convocar. Demasiados personajes con pinta de extras y presencia testimonial, en una historia con poca chicha, además, mal planteada y expuesta que debiera haberse centrado sólo en Hércules Poirot, y no más que en Poirot. Ni todo el champán del mundo basta para llenar el Nilo.
El lujo por otro lado acomodado y desahogado en el que está envuelta (o al que está atada) salva los muebles de estos pijos con miedo a ensuciarse las manos. Irregular y desequilibrada, torpe y timorata, conservadora y pusilánime. 'Muerte en el Nilo' se presenta como un encargo "al pie de la letra" realizado sin ninguna pasión y resuelto sin una sonrisa en donde sólo brilla, parcialmente, lo accesorio y lo superfluo junto a nuestra imaginación para atar tan pocos cabos: ul bigote de Branagh, el meme de Gadot y el testamento de Hammer.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Para colmo todo está demasiado sobreactuado. un 5.
, hasta la televisiva con David Suchet es bastante mejor
Un petardo
2/10