'Hay algo en el granero' comienza como una comedia vacacional de los Griswold como puede ser la mítica 'S.O.S. Ya es Navidad'. De hecho, podría ser una comedia vacacional de los Griswold protagonizada por un Chevy Chase al que sin duda Martin Starr está emulando. Aun incluso con la irrupción de unos gnomos con muy malas pulgas en su tercer acto, cuando se supone que la película se desmadra.

Se supone. Sí... pero no, no del todo. 'Hay algo en el granero' es algo más sólida y sobre todo disfrutable de que lo que terminó siendo 'Unwelcome'. Pero le falta creérselo de verdad y como aquel que dice, ir a por el partido. Pero ir a por el partido de verdad, con ganas, valentía y determinación. Le falta también fijar mejor su tono ameno y distraído, y en especial unas mayores dosis de locura, creatividad o mala leche.

En gran parte porque no tiene claro a qué tipo de público está dirigida, oscilando entre lo demasiado adulto para el cine familiar y lo demasiado infantil para ser una fiesta del género. De esta manera, nos queda una película contenida y moderada que no llega a romperla, siendo que sus modestas intenciones y aún más limitada ambición sólo le alcanzan para ser una simpática, pero la postre, olvidable distracción navideña.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex