Ni contigo ni sin ti. Quizá la cuestión, el principio y final de todo, sea que la última película de Jon Wright es lo que podríamos considerar como demasiado "festivalera". 'Unwelcome' es carne de cañón para incondicionales de fácil y generoso aplauso, a menudo incondicional y con particular añoranza por la serie B de los años 80. Por resumir.

Se toma demasiado en serio como para ser abiertamente divertida, pero también, a su vez, demasiado a la ligera como para que la controversia se apodere de la conversación. Es una especie de cruce entre el espíritu macarra de 'Gremlins' y la seriedad dramática de 'Perros de paja' que en la práctica deriva en una confusa y gratuita permuta constante de ideas y conceptos que ni cuajan por separado, ni en su conjunto combinan para armar un largometraje cohesionado y coherente, especialmente inestable a nivel tonal.

Como pegar unos con otros los restos de un jarrón y una lámparas rotas, siendo en cualquier caso una película con claro acento irlandés relativamente fallida muy entretenida. No aprovecha su potencial, pero al menos va claramente de menos a más, lo que siempre ayuda a dejar un sabor de boca más agradable que desagradable.

Y cuanto menos, Hannah John-Kamen se esfuerza en darle algo de empaque.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex