'Háblame' - ¿Hablas conmigo? ¿Me lo dices a mí?
'Háblame' no es la típica película de terror. No... del todo. Juega con normas muy parecidas y en apariencia se apoya en las habituales convenciones del subgénero al que se adhiere, pero lo hace de una manera sutilmente diferente que le permite hacer algo que demasiado a menudo olvidan hacer muchas, demasiadas películas de terror: dotar de fundamento y credibilidad a una historia cuidadosamente apoyada en unos golpes de efecto (o "sustos") de los que por otro lado no depende.
Golpes de efecto (o "sustos") de los que no se abusa, redundando en una eficacia e impacto mucho mayor gracias, también, a la perturbadora virulencia de alguno de ellos. Menos es más. Se trata de que cada uno de ellos aporte algo más que un efectismo momentáneo a una narrativa sólida, equilibrada y muy bien conjuntada. Los hermanos Philippou tienen las ideas claras, y las desarrollan con sencillez, claridad, modestia y una sorprendente madurez que apuntalan y definen la experiencia.
La de un filme en verdad muy simple, y en base a esta misma sencillez a la par muy efectivo. Y eso que a simple vista su desarrollo entraría dentro de lo estándar, siendo que los hermanos Philippou demuestran su conocimiento del género para con unas pocas pinceladas y sobria elegancia, dotar de frescura a una mitología y leitmotiv que en malas manos podría haberse limitado a lo más básico y evidente. Pero no, por algo hablamos como hablamos de una película de terror respaldada por A24.
Hablamos de ese matiz diferencial, de alguna particularidad que por iniciativa propia pueda hacer de 'Háblame' un título reconocible que sin renunciar a los patrones que definen el género, vaya un poquito más allá de lo básico y evidente, de lo complaciente y efectista. El resultado, una obra a ratos incómoda que con serena y sucinta habilidad es capaz de transmitir mal rollo, tan sólo cambiando un par de notas de una melodía de sobra conocida con la que sin embargo ya no nos podemos confiar.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
En este caso, los hermanos Philippou nos traen un original y fresco enfoque al subgénero de fantasmas y posesiones con escenas potentes y perturbadoras. Lejos de abusar de recursos facilones y con caracterizaciones espectrales que ponen los pelos de punta.
Quizá le falta algo, no se el qué, si es demasiado "ligera", si le falta una carga mayor de atmósfera, de sobriedad, de como dice Wancho contundencia...pero sin duda un film que funciona y a tener en cuenta en general y para el género de terror en particular.
Nota: 6'5
Le doy un 7.
4/10