'Express' - Americanada españolada
No por casualidad, 'Express' es una serie creada por el también ponedor de huevos de una 'Vis a vis' con la que comparte una dinámica muy parecida que a mí, por lo general, me estresa tanto como me agota antes de empezar a gustarme: La de confundir ritmo con acoso, y agilidad con atropello. Entiendo que haya a que le pueda gustar: Aquella que por ejemplo ve las series en el Metro de diez en diez minutos y necesita que durante esos pocos minutos PASE ALGO.
"Pasar algo", algo a menudo bastante subjetiva y tan interpretable como una mierda pinchada en un palo. "Es que en 'The Walking Dead' nunca pasa nada hasta el último capítulo" a pesar de que en cada capítulo "a veces incluso pasan muchas cosas". Pero claro, igual sin zombis de por medio, siendo como es una serie de zombis y sólo de zombis... ¿cómo es que no salen zombis durante todo el puto rato? ¿Es que si no sale un zombi es como si no pasase nada?
No sé si se entiende la idea, una idea que tal vez, quien sabe, dependa más de la gestión del tiempo que del paladar de cada cual: De, cómo la propia serie, la creencia de que todo tiene que ser "exprés" y que la vida es demasiado... lenta. En 'Express', escrito sin tilde y con una s de más, pasan muchas "cosas". Y todo el rato están pasando "cosas". La idea del movimiento perpetúo como narrativa, de llevar al extremo el concepto de que un guión es acción y más acción.
O de acumular efectivos en el área contraria, colgar balones y rezar porque no nos pillen a la contra. Aunque sean melones en lugar de balones. En 'Express' pasan cosas y siempre hay movimiento; también muchas tonterías, estereotipos rancios, psicología barata y ese postureo digital donde todo es oportunista y la imagen, como tal, vale mucho más que las mil palabras que pudieran desarrollar esta "americanada españolada" como algo tridimensional y creíble.
A decir verdad, 'Express' es entretenida y tiene un componente relativamente adictivo. Pero, de igual modo que sucede con series tipo 'CSI', de la que es una especie de reverso histérico a la española con secuestros en lugar de cadáveres, no deja de ser pan para hoy y hambre para mañana. Un caso de la semana entrelazado con una trama general de "todo queda en casa" que por lo general, intenta ser más impactante que consecuente y más "cool" que realista.
Esto es, una serie para pasar el rato, tirado en el sofá, en el Metro o de diez en diez minutos donde siempre están pasando tantas "cosas" que son muy pocas las "cosas" que realmente importan. Movimiento, acoso y derribo. Impacto gratuito. Cierto es que tiene su punto, pero no tanto por el atractivo de lo que pueda llegar a ser como por el morbo de hasta donde pueda llegar a caer. Algo que igual depende más de la gestión del tiempo que del paladar de cada cual.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex