'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' - Se buscan jugadores
Al grano: 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' viene a ser una producción del estilo 'Willow' algo hinchada por la obligación y/o necesidad de sentirse y/o comportarse como si fuera un gran blockbuster de esos. Es... una de aventuras y más aventuras con algo de sobrepeso que acaba recurriendo a más de dos horas de metraje y retórica para desplegar su irrefrenable y dicharachero encanto.
Menos es más. A menudo lo sigue siendo.
Y la película reclama esa misma pragmática, juguetona e inocente sencillez ochentera que poseía 'Willow' -la película- para luego complicarse en exceso, no poniendo en valor del todo sus puntos fuertes -como su cariz cómico, su innata simpatía o su espíritu genuinamente aventurero- en su intento por ser más grande de manera algo tosca y simplona. De manera algo gratuita y sobre todo innecesaria.
Es... algo así como 'Willow' unos 35 años después, oh, casualidad, aunque sólo sea para evidenciar cómo ha cambiado el cine desde aquel entonces. Un "Willow" de dos metros que no quiere esperar esos mismos 35 años a tener una secuela, esté o no a su altura. Un "Willow" inquieto y jovial que trasciende de lo servicial de la mano de los inquietos y joviales Jonathan Goldstein y John Francis Daley.
Los de la inquieta y jovial 'Noche de juegos'.
A pesar de algunos molestos tics por otro lado habituales del cine de gran presupuesto y responsabilidad comercial, tales como un dramatismo algo impostado, personajes poco aprovechados, un exceso de metraje y CGI no siempre creativo, o un montaje un tanto atropellado, así como de cierta irregularidad derivada de su condición de "monstruo comercial ingobernable".
A pesar de, 'Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones' es en cualquier caso una película de aventuras (bastante) disfrutable. Como para ver sus anuncios y querer repetir dos semanas después. No es perfecta, pero sus pros superan ampliamente sus contras, cuenta con algunas grandes escenas, referencias y guiños, y aunque sólo sea por sus enormes posibilidades como gozosa franquicia, ya merece la pena.
No sólo es mucho mejor que la película de 2000. También es bastante mejor que la gran mayoría de los blockbusters a los que se quiere parecer, siendo, de hecho, en verdad, este su único problema: que quiere parecerse a otras en lugar de dejarse llevar, no abrazando del todo su condición de divertimento altruista y desenfadado. De ahí la necesidad de una secuela que una vez establecida, ya lo pueda ser.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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Le doy un 6.
Spoiler
A partir de ese instante parece que la inspiración voló como el Canciller Yárnazan y lo ganado hasta ese momento da la sensación que no supieron cómo continuarlo entrando en el poco estimulante terreno de lo casual hasta un desenlace igualmente poco inspirado. Y aquí coincido con Soprano y Beyond.
Los personajes bastante genéricos como parece que tiene que ser en este tipo de producciones que digo yo si no será posible enriquecerlos un poco más para que uno pueda, al menos, pensar con quién quedarse. Mi preferido el Canciller Yárnazan.
Resumiendo, creo que su abultada duración le ha jugado una mala pasada a la experiencia y seguramente media hora menos le hubiera sentado de maravilla pero dentro de lo que cabe, al menos, se puede salvar su primera hora y veinte que es infinitamente más de lo que pude salvar, por ejemplo, de Shazan 2 que fue nada prácticamente.
Es muy blanca por lo que para verla en familia puede ser una buena opción. MiniPredator con la escena de la bañera estuvo riéndose como un cuarto de hora o más y claro, le tuve que acompañar.
Por lo tanto, aunque con sensaciones encontradas, no me ha disgustado tanto como preveía y sí que la recomendaría para desconectar sin mayores pretensiones.
Un 6,5.
Se echan de menos películas de aventuras que dejen tan buen sabor de boca como lo hace esta. No deja de ser un blockbuster al uso, pero deja elementos, situaciones y momentos que la hacen estar un punto por encima de la media.
Además de en el apartado visual y las dosis de magia y fantasía, se maneja muy bien tanto en la comedia como en el drama, siendo inteligente y no pasándose de rosca. Contenida en su metraje, te deja con ganas de más. Pero "lo bueno, si breve dos veces bueno" que dice Wancho arriba.
Esto también es cierto y leerlo o ser consciente puede darte un golpe de realidad que juegue en contra del film, pero no es mi caso o al menos llegando a afectar de forma importante a las sensaciones tenidas con ella.
Nota: 6'7
una pena
4/10