Mi única referencia sobre el trabajo de Leos Carax era la bizarra Holy Motors con la cual no llegué a conectar por así decirlo, teniendo eso en cuenta afronté el visionado de Annette con ciertas dudas razonables pese a que lo que sabía sobre ella me atraía y porque además no sería la primera vez que dos películas de un mismo director me generan opiniones encontradas como así ha sido.

Vaya por delante que no me parece una obra redonda ya que sigue habiendo aspectos como que su narrativa se torne algo dispersa o que el ritmo resulte un tanto irregular que no me convencen, pero a grandes rasgos y en comparación con la anterior está mejor hilada argumentalmente y sobre todo es más accesible además de estar bien estructurada como musical para que sus escenas más impactantes realcen el tono de la historia en el momento adecuado, destacaría también que desprende cierto hipnotismo que no deja indiferente como toda rareza que se precie de serlo y que Adam Driver da muestras de su talento una vez más con una actuación emocionante, poniendo en una balanza pros y contras creo que ganan con holgura los primeros así que por mi parte recomiendo verla porque como mínimo es de esas películas que intentan ofrecer algo diferente que no es poco.