'Ad Astra' - Las estrellas, mi destino
Es imposible no acordarse de '2001: Una odisea del espacio' mientras uno se sumerge en el paseo ppr las estrellas que propone 'Ad Astra', como es imposible embarcarse en un paseo por las estrellas como el de 'Ad Astra' sin acordarse de '2001: Una odisea del espacio'. La obra maestra de Stanley Kubrick es un referente inmortal del que James Gray ha tomado buena nota para, a su manera, honrar la experiencia sensorial que puede suponer ver una película en la gran pantalla, y que de hecho, es.
James Gray, no por casualidad también el responsable de esa 'Z, la ciudad perdida' con la que 'Ad Astra' tiene tanto en común, por descontado, cambiando la selva amazónica por el espacio. Elegancia clásica, aroma épico, honesta nobleza y marchamo de miniserie. En esencia, un parecido más que razonable aliñado por las connotaciones no menos razonables a otra obra maestra como el 'Apocalypse Now' de Francis Ford Coppola (con o sin la venia de Joseph Conrad).
En primer plano, su ansia y voluntad por proyectar en todo momento una imagen esencialmente cinematográfica. Del cine como una experiencia sensorial, apelando a ese inquieto instinto humano que intenta extraer una lección de todo lo que hace. Tanto por lo que atañe a los demás, como sobre todo por lo que atañe a uno mismo. El viaje que emprende Brad Pitt, real o en sentido figurado, es el viaje que emprende el espectador que tenga a bien conectar con esta propuesta de considerable impedancia.
'Ad Astra' no es una película fácil, porque no tiende a lo fácil como 'La guerra de las galaxias', por si la mención inicial a '2001: Una odisea del espacio' no hubiera sido lo suficientemente elocuente. Del mismo modo que su voluntad, espíritu y empleo de los recursos visuales están mucho más cercanos a los de la aventura espacial de Brian De Palma ('Misión a Marte') que a la de Christopher Nolan ('Interstellar'), primando los valores reflexivos a los valores emocionales.
En realidad, nada que no podamos incluso dar por sentado aquellos que empezamos a peinar canas: Y es que nunca estamos lo suficientemente solos como para darnos cuenta de lo abandonados a nuestra suerte que podemos llegar a estar. 'Ad Astra' no es tanto una película, como una forma de adquirir algo más de perspectiva sobre nuestra propia existencia. Algo por lo que dejarse llevar, a oscuras y en silencio, entregado a la causa. A la experiencia. Al paseo por las estrellas.
Un retal de un tipo de cine que parece condenado a languidecer bajo los pies de Disney, Netflix y demás repartidores de pizzas en media hora. 'Ad Astra' es como visitar un museo en lugar de ir a un campo de fútbol. Es notable a su manera, como notables eran a su manera los empollones de clase: La vida les termina dando la razón, aunque sea cuando a nadie le importe ya. Pero perdura, como perdura toda experiencia que de alguna manera, ha ido trazando quienes somos como personas.
O como espectadores.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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Por último no creo que el guionista se haya parado a leer el argumento 2 veces, porque
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Nota: 6.25
Es una de las pocas cosas que le echo en cara. Hay cosas como esta que suceden sin más. A mi no me hubiera importado más minutos de metraje que dieran una mayor dimensión a este tipo de "caprichos".
Creo que lo argumentan. No recuerdo bien,
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Esta película no es apta para todos los públicos, aunque lo pueda parecer, ¿eso es algo malo? Para nada, en el cine siempre se agradecen propuestas diferentes, arriesgadas, que piensen en ofrecer algo fresco; 'Ad Astra' no lo es, pues las influencias de Kubrick y (no sé si indirectamente por lo que cuenta o no) Coppola con obras maestras como '2001: Una odisea del espacio' y 'Apocalypse Now' están ahí, pero sí da la sensación de que es de las pocas películas de ciencia-ficción ambientadas en el espacio que se pliega al intimismo y no a los grandes efectos ni a las escenas de acción ni a romper la taquilla.
'Ad Astra' no es más que la búsqueda de ser uno mismo en un entorno tan gigantesco como el espacio exterior; en este filme la pregunta no es si estamos solos en el universo, sino si yo estoy solo (siendo Brad Pitt, tú, yo o cualquier persona de este planeta) porque las circunstancias me han obligado o es por decisión propia. Esta es la verdadera cuestión del largometraje, personalizado en la historia, pensamientos y comportamiento del personaje de Brad Pitt.
Un Brad Pitt al que se agradece que se embarque en proyectos como este y no caiga en trabajos alimenticios para llenar su bolsillo y su ego; hace mucho tiempo que Pitt dejó de ser el guaperas para trascender y ser algo más que una tendencia. Ojalá siga por esta senda el tiempo que pueda.
Es inevitable que la cinta se pliegue a elementos típicos de la ciencia-ficción espacial como son las vistas espaciales (muy bonitas en esta película) y los decorados (hay pocos que destacan, pero los que lo hacen me parecen brillantes en su arquitectura y juego de luces), pero no se equivoquen, esta cinta no es un sucedáneo de una guerra de las galaxias ni cualquier filme taquillero. Para eso ya están otras alternativas. Aquí se trata de mirarnos a nosotros mismos y reflexionar sobre nuestra existencia, y es una propuesta que incluso viendo esta película queda con una sensación de "¿y ya está?"; Sin embargo, 'Ad Astra' no es de efecto inmediato y su efectividad se quedará, si compras lo que te cuenta, con el paso del tiempo.
8
Quizá entre darle importancia al objetivo espacial de la trama (que te atrapa desde el inicio) y a la moraleja sobre la soledad (bastante interesante) se queda un poco en tierra de nadie y no es redonda. Siendo muy crítico, se le ven agujeros de guión, incongruencias varias, quieros y no puedos, pero personalmente me quedo más con sus pros que con sus contras y más que criticar lo malo, mi sensación es de pena por la obra maestra que pudo ser si hubiera cuidado más algunas cosas.
A destacar su parte audiovisual, su muy lograda atmósfera y que entre otras cosas, en medio de un tono, en general pausado, tiene momentazos de acción/aventura espacial.
Nota: 6'7