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'To the Wonder' - Remedio contra el insomnio, 33 1/3

Vía El Séptimo Arte por 11 de abril de 2013
Imagen destacada

Puede que a muchos el nombre de Terrence Malick a palo seco no les diga nada de nada... pero sí decimos que es el director de 'El árbol de la vida' a buen seguro que la cosa ya cambia, considerablemente. Porque es bastante complicado que alguien que haya visto u oído hablar de dicha película se haya olvidado de ella. Pues bien, 'To the Wonder' vendría a ser un derivado de ella, una especie de secuela moral e indiscreta que reincide en las mismas claves aunque en esta ocasión no encontremos un documental sobre el origen del universo intercalado entre medias... algo que por otro lado permite que su metraje, por debajo de las dos horas, resulte algo más accesible. Un filme interesante y relativamente oportuno como ya lo era el anterior en donde el estilo narrativo de Malick, una vez más, pondrá a prueba nuestra capacidad para aguantar las embestidas del sueño... si es que estamos dispuestos a los posibles beneficios que este gallardo gesto puede ofrecernos.

Aunque haya nombrado el título de su anterior película como referente, voy a permitirme el capricho de mirar un poquito más hacia atrás, hacia la anterior de la anterior. Considerado como algo ya personal habré intentado ver 'El nuevo mundo' como unas seis veces, y en todas el resultado ha sido el mismo, me he quedado dormido, hasta el punto de que se ha convertido en mi indudable "remedio contra el insomnio", mi desesperado revulsivo cuando todo lo demás falla. Mi hermano tiene 'El exorcista', yo tengo 'El nuevo mundo', y cada cual tendrá el suyo. Eso no quiere decir que no me guste hasta donde la tengo vista, más bien lo contrario de ahí que cada x tiempo vuelva a ella. Y es que el cine de Malick, siempre personal, intransferible y único, es lo que tiene, una capacidad innata para construir un tan aburrido como hermoso castillo de naipes con el que poner a prueba la moral del espectador, un talento natural para no dejar a nadie indiferente con un resultado capaz de según el momento recorrer al completo la escala del uno al diez... de ahí que sea tan difícil de fiarse de cualquier cosa que se pueda escribir salvo si aceptamos el nombre de Malick como definición.

Con 'To the Wonder' no hay duda alguna de que es un filme de Malick. El guionista y realizador da la sensación de que, con un concepto en la mano y un esbozo argumental que le sirva de guía, se reúne con sus actores, se echa la Steadicam al hombro y empieza a recorrer lugares por los que ha pasado de vacaciones para rodar, rodar, rodar y seguir rodando de forma totalmente improvisada hasta que se aburre, momento en el que se encierra en su sala de montaje para montar, montar, montar y montar, y a lo que salga. Esta sublimación de la imagen por encima del guión, de la naturalidad por encima de la premeditación, de la reflexión por encima de la historia... da como resultado un filme "trascendental" e "importante" -siempre en comillas- ante el que se requiere mentalización, cierta fuerza de voluntad y haber dormido bien la noche anterior, una producción inclasificable salvo por la firma de un autor, lo dicho, como es Malick: Personal, intransferible y único. Malick nos invita a mirar más allá de una historia que resumida cabe impresa en un sobre de azúcar a través de una fotografía sensacional a la que acompaña con una banda sonora no menos sensacional. ¿Les suena de algo?

Cayendo en la comparación directa con 'El árbol de la vida' -como parece que hará todo el mundo- a ojos de un servidor el resultado viene a ser virtualmente muy similar, si acaso siendo ligeramente inferior lo ofrecido por 'To the Wonder' debido a una reincidencia que sirve de advertencia y minimiza el factor sorpresa, algo no obstante compensado por la ausencia de un inciso tan molesto como era aquel documental a lo Carl Sagan que rompía por completo el ritmo y la narrativa de 'El árbol de la vida', algo tan inservible como la presencia de Jar Jar Binks en 'La amenaza fantasma', y el verdadero motivo de la desafección hacia el filme por parte de muchos. A falta de Jessica Chastain está la no menos radiante naturalidad de Olga Kurylenko, quien roba cada plano en el que aparece, mientras que la sosísima presencia de Ben Affleck, a muchas leguas de Brad Pitt, se ve compensada con las presencias (muy breves eso si) de Rachel McAdams y Javier Bardem... aunque ninguno tenga mas papel que defender que poner la cara a la manera del efecto Kuleshov, que ya sea en inglés, francés o español Malick (y sus fans) harán el resto.

No hay que caer en la simpleza que se define a través de los extremos de sus acérrimos y detractores, cuyo encarnizado enfrentamiento sobredimensionó el impacto de 'El arbol de la vida'. Ni era tan buena ni era tan mala, y ambos bandos tienen de qué quejarse (y en qué callarse). Y hablo de un filme que recuerdo haber visto pero del que prácticamente no recuerdo nada, como recuerdo haber visto 'El nacimiento de una nación'... Lo mismo ocurrirá con 'To the Wonder' durante cuyo visionado, se admito, tuve que hacer más de un esfuerzo para mantenerme despierto (aún a pesar de haber dormido bien la noche anterior, que iba con la lección aprendida). Está claro que el cine que hace Malick, tan fácil de alabar como de criticar, ni es un tipo de cine para todos los públicos ni es de fácil digestión, un cine de una belleza formal tan irrefutable como lo es su no menos evidente pretenciosidad, y que le exige al espectador poner de su parte para discernir si lo que tiene enfrente es un brillante alegato en favor de la más pura esencia emocional o una incómoda y artificiosa oda en honor al egocentrismo de quien se cree portador de las tablas de la ley. Advertidos están todos, si se sobrevive... y además, despierto.

 

Nota: 6.5

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex

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Comentarios

  • Avatar de Banacafalata
    Banacafalata 09 de Abril de 2013, 07:00:38 PM
    El amor perdido de Malick

    Estábamos acostumbrados a esperar una obra de Malick con al menos de un lustro de separación. Eso cuando no realizaba tremendas pausas de veinte años como la que hubo entre Días del Cielo y La Delgada Línea Roja. Ahora, a sus 69 años, parece que a Malick le ha poseído un espíritu de hiperactividad y no deja de trabajar, de hecho, ya tiene varias películas en post-producción. Podría uno pensar que ahora, simplemente, estaba desarrollando esas ideas que tuvo durante tanto tiempo sin trabajar, lo que sin duda sería una gran noticia. Pero después de ver To the Wonder, uno piensa si no es mejor que Malick siguiera concentrando en pequeñas dosis, concretas y acertadas. Y es que To The Wonder se siente durante todo el tiempo como un desecho de ideas de El Árbol de la Vida. No es de extrañar tampoco, pues aquella mastodóntica obra, era la más personal e intrínseca de sus películas. Pero mientras que allí mostraba ideas de una forma certera y sobrecogía con el resultado final, aquí sentimos que su nueva obra siempre queda al rebufo de aquella. De nuevo una obra de un corte muy personal, pero cuyas ideas aparecen desordenadas, como pequeños bosquejos, que nunca consiguen acabar por conectar al espectador.

    Y es que sólo basta con echar un ojo a la biografía de Malick para ver que realmente el protagonista de To The Wonder es él. Se crió en Oklahoma y vivió durante veinte años en París, dónde se casó y posteriormente se divorció de una francesa. La película arranca en Francia, dónde un americano está viviendo una historia de amor con una francesa con una hija, la pasión y el amor se hacen fuerte en la ciudad europea, su visita al monte Saint-Michel refleja la felicidad como sólo Malick sabe hacerlo, de hecho, posiblemente nadie la haya definido mejor que él en la escena de la playa de El Nuevo Mundo. Tras Francia, la pareja y la pequeña se trasladaran a la Oklahoma natal del americano, dónde tras la expectación producida por conocer un nuevo mundo, la sensación de vacío y pérdida se instalará en ellas. El amor tan fuerte en los primeros compases desaparecerá, mientras él intenta encontrar refugio en una vieja amistad. Estableciendo un paralelismo entre el amor y la fe, Malick también nos acerca a la figura de un sacerdote con una crisis de fe, que trata de apoyar al que lo necesita, mientras en su fuero interno debate acerca de sus creencias.

    Malick, más fiel que nunca a su estilo, haciendo desaparecer prácticamente por completo los diálogos, nos acerca a los personajes intentando tocar sus almas. Hurga en sus pensamientos, en sus miedos, en sus inquietudes a través de sus habituales voces en off, que suenan susurrantes mientras que suenan Wagner y Tchaikovsky como si estuviéramos asistiendo a la narración de un poema. Se acerca al amor absoluto, el amor a la otra persona, el amor a un Dios, y lo hace hablando de lo efímero del mismo. Malick plantea si un sentimiento tan fuerte, un sentimiento que expresa que es el que realmente empuja a vivir, sin necesidad de la carnalidad, puede tener la potencia de ser realmente permanente. Si las pequeñas crisis, inevitables, son realmente superables, o por el contrario, hay que encontrar la salida fácil e intentar hacer nacer ese sentimiento de nuevo desde cero. Las ideas son buenas, Malick sabe narrar de una manera única y especial que hace que cualquier planteamiento sea realmente interesante. Los valores de su cine, cada vez poseen más de filosófico que de cinematográficos, y es capaz de hacer que cualquier obra, con todas sus respectivas dudas, permanezca en tu cabeza.

    Pero aún así, y pese a todas las virtudes que existen en la película, que permanecen innatas en la figura del autor, To The Wonder no acaba de funcionar por completo. Su estilo siempre ha sido similar, pero realmente, hasta ahora, nunca una película de Malick había dejado la sensación de ser repetitiva. Pero el problema no viene de la posición de la obra dentro de su filmografía, si no que muestra una tendencia hacia el subrayado por la que nunca había apostado, siempre optando por ser más sugerente que obvio, aquí existe la necesidad de que cada una de las ideas quede marcada constantemente. Además, es incapaz de crear una conexión con sus personajes, si el espectador era capaz de sufrir en los primeros compases de El Árbol de la Vida con sólo ver a Brad Pitt responder a una llamada telefónico, sin necesidad de decir siquiera que era lo que estaba ocurriendo, aquí nunca hay interés por lo que le ocurra a unos personajes que siempre parecen lejanos, e incluso antipáticos. Ni siquiera la buena labor de sus protagonistas, dónde destacan un maravilloso Javier Bardem, y un renacido Ben Affleck, ayudan a crear un lazo de unión, que lleva a la obra a resultar terriblemente fría.

    Es sin lugar a dudas, To The Wonder la peor obra de Terrence Malick. Las virtudes que han engrandecido su figura siguen intactas, la película está firmada por él y no cabe ninguna duda de ello. La forma que tiene de fundir a la cámara con la naturaleza, dejando a los personajes de lado, unidos a la maravillosa fotografía de Emmanuel Lubezki, indudablemente te atrapa. Pero aún así, no ha sabido redondear una obra, que siempre deja la sensación de ser parte de los descartes de ese famoso primer montaje de El Árbol de la vida que rondaba las ocho horas. Pero pese a ser una obra fallida, es una obra que es interesante desde su planteamiento, y que realmente no hay que dejar pasar, aunque será repudiada, sobre todo por aquellos a los que ya El Árbol de la vida no les consiguió calar. Nos gusta que la presencia de Malick sea constante, pero nos gusta cuando sus obras son tan redondas como ha sido siempre su filmografía. Esperemos que lo que nos traiga a partir de ahora, sean obras a la altura, y que no se sientan como en esta ocasión, meros descartes de sus anteriores obras.

    Nota: 6
  • Avatar de charliewoodhead
    charliewoodhead 17 de Abril de 2013, 12:40:19 PM
    Pocos temas pueden presumir de ser tan personales como el amor. Por eso, es una pena que decenas de películas prefabricadas inunden las salas -triunfando, además- ofreciendo una visión ramplona, cansina y monótona de dicho tema. Personajes arquetípicos, actores famosos haciendo de sí mismos presumiendo de lo guapos que son, tramas idénticas, sentimentalismo barato, ñoñerías del todo a 100, etc. Es normal que el género tenga mala fama y que genere muchos prejuicios. Calidad final al margen, es de agradecer ver como ciertas películas nos recuerdan -de forma más frecuente de lo que parece- que el amor es algo más que relatos idealizados made in Hollywood y que este tipo de historias son capaces de transmitirnos de una manera que ningún otro género puede conseguir.

    "To The Wonder" nos muestra el amor como una montaña rusa, a través de los altibajos en la relación de Neil (Ben Affleck) y Marina (Olga Kurylenko). Terrence Malick utiliza de nuevo recursos característicos de su cine. Los sentimientos de los personajes se expresan mediante la voz en off, pero son las imágenes las que nos ayudan a comprenderlos. Películas como ésta demuestran que no siempre deberíamos sobrevalorar tanto los diálogos. La belleza visual vuelve a estar presente y los movimientos de cámara son muy similares (algunos prácticamente calcados) a los de "El Árbol de la Vida".

    Como ocurre con otras películas de su filmografía, el espectador debe hacer un esfuerzo para entrar en el mundo propuesto por Malick. No vamos a encontrar en "To The Wonder" una historia de amor cerrada, con un nudo resaltado y una conclusión determinante. Si no se conoce la narrativa 'a lo Malick', seguir la trama sin perderse no es tarea fácil.

    A pesar de lo comentado y de la introducción, el film también profundiza en otro tema. La cultura religiosa vuelve a estar en el punto de mira. En esta ocasión, se relaciona con el amor y el matrimonio. La religión aparece especialmente de la mano del sacerdote (interpretado por Javier Bardem), personaje al cual se le da demasiada importancia con sus dilemas interiores. Y digo demasiada porque personalmente no me ha convencido esta parte del film, me ha suscitado poco interés y la interpretación justita de Bardem no ayuda.

    Por otro lado, Ben Affleck y Olga Kurylenko están sobresalientes en sus roles y resultan esenciales a la hora de transmitir el carrusel de emociones a los que se ven sometidos sus respectivos personajes. Sorprenden ambos, pues Affleck resulta bastante expresivo y convincente -y ojo, es un personaje con muy pocos diálogos- mientras que Kurylenko se aleja de su figura de "sex symbol" para dar una imagen más bella (o ñoña si se quiere).

    El principal problema de la cinta viene cuando tenemos en cuenta a su 'predecesora'. Dadas las similitudes y viendo de lo que es capaz Malick, resulta inevitable hacer comparaciones. "El Árbol de la Vida" es una obra mucho más redonda. Me encanta el estilo del cineasta norteamericano, pero al final es difícil no sentirse saturado. Por momentos, peca de reiterativa. Algunos incluso pensarán que Malick se ha ahogado en su propio estilo.

    La sensación es que podría haber dado más de sí y resulta inevitable lamentarse, pues estamos ante una obra menor. Pero a pesar de los defectos, se nota la mano de uno de los grandes cineastas actuales, que vuelve a transmitirnos y a mostrar ideas a través de imágenes. Visualmente, es una delicia. De nuevo, Malick nos ofrece una película única.

    http://www.filmaffinity.com/es/user/rating/812763/115843.html
  • Avatar de Dragondave
    Dragondave 30 de Abril de 2013, 10:43:32 PM
    Pues vista la nueva de Malick, tengo que dar razón en que es de lo peor de Malick, sin llegar a ser mala.
    Merece la pena porque este hombre es un puto artista de la imagen, de los directores vigentes, creo que es el que mejor utiliza la fotografía en sus películas, no solo es una belleza estéticamente, sino que hablan por sí solas, de sus temas filosóficos e incluso de los personajes. Y en 'To the wonder' no es una excepción.
    El problema con esta película viene de la narración, un tanto confusa, reiterativa en ideas que se acaba atascando y parece no evolucionar en su mensaje. Creo que no le venían mal esos descansos entre película y película para asentar ideas, visto lo visto.

    Apoyo también lo comentado por las demás críticas, el contraste entre la naturalidad de Kurylenko y la inexpresividad de Affleck, añadiendo además que el personaje de Bardem no me aporta demasiado, Rachel McAdams me sobra bastante e incluso la que habla italiano, que sale de la nada e igualmente desaparece  :poss
    Es una pena, porque empieza muy bien, me cautiva como muestra ese enamoramiento, pero la película es un tobogán que baja de intensidad todo el rato, haciendo que se haga pesada ya en su tramo final.
    Aun con todo no me echo las manos a la cabeza tras el visionado, aunque te deje ese saborcillo agridulce.